miércoles, 27 de septiembre de 2017

Gritos de «¡Viva España!» ante la Comisaría de Cartagena para despedir a los agentes que viajan a Cataluña


CARTAGENA/MURCIA.- Al grito de «¡Viva España!», una veintena de familiares y amigos despidieron esta mañana a un subgrupo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, compuesto por una quincena de agentes, en su salida hacia Cataluña. 

Entre banderas españolas y aplausos, cuatro furgones, escoltados por dos vehículos y cuatro motocicletas, partieron de la Comisaría de Cartagena en dirección al Paseo Alfonso XIII, para tomar la autovía A-30.
Los agentes desempeñarán labores de antidisturbios. Antes de salir, recibieron las últimas instrucciones y cargaron el equipaje, con maletas, chalecos, escudos y cascos, entre otros materiales. 
También estuvo presente el comisario Ignacio del Olmo
El objetivo es prevenir posibles incidentes y disturbios con motivo del desafío independentista del próximo domingo, 1-O. 
Además, unos 33 funcionarios partieron ayer de la 322 Comandancia de la Guardia Civil de Murcia en dirección a tierras catalanas, para integrarse en el operativo que debe garantizar el orden público. 
En total, serán casi un centenar de agentes de la Región.

Banderas españolas y vítores despidieron a esos 33 integrantes de la unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil en su salida hacia Cataluña. Los 'linces' desempeñarán labores de antidisturbios y se alojarán en uno de los cruceros del puerto de Barcelona. 
Este nuevo fenómeno de las despedidas, casi viral entre las fuerzas de seguridad, comenzó el pasado lunes. El Ministerio del Interior desautorizó el lunes por la tarde este tipo de homenajes. El departamento que dirige Juan Ignacio Zoido instó el lunes a las comisarías y cuarteles a evitar las despedidas oficiales. Sin embargo, este llamamiento ha sido una suerte de acicate para que se multipliquen los homenajes más o menos espontáneos.
Son imágenes que recuerdan a las despedidas de los contingentes militares a zona de guerra. Las muestras de apoyo más o menos numerosas solo han brotado en los últimos días, cuando han sido «llamados a filas» efectivos que no suelen abandonar sus demarcaciones, lo que ha provocado la movilización de sus familias y de su entorno especialmente a través de las redes sociales, explican responsables de la seguridad del Estado, quienes, sin apoyar expresamente este tipo de actos, sí que se muestran compresivos con los mismos.
Que se trata de homenajes a funcionarios no habituados a participar en despliegues operativos es una realidad que nadie discute en la cúpula del Ministerio del Interior. De hecho, no se habían celebrado homenajes en las dos últimas semanas a los más de 2.000 miembros de las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, antidisturbios) ni a los más de 600 funcionarios de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, acostumbrados a pasar más tiempo fuera de casa que con los suyos y que, además, serán la vanguardia en el uso de la fuerza el 1-O en el caso de que los mossos no actúen o necesiten ayuda para abortar la votación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos tipos manchan la bandera de España, al no enarbolarla cuando la Guardia Civil detiene a los chorizos del PP de Madrid, Murcia y Cartagena.