MADRID.- La coyuntura económica española
apuntaló su aceleración durante el primer trimestre de 2017, de acuerdo
con los datos del Ecobarómetro, que elaboran elEconomista e
Informa D&B. En este sentido, el crecimiento regional se aceleró
respecto al cuarto trimestre, recogiendo el efecto positivo de la
formación de Gobierno y de la futura aprobación de los Presupuestos
Generales del Estado (PGE), que reanimarán la contratación pública y las
licitaciones.
De
hecho, de manera constante, las diferentes regiones españolas se
reforzaron entre el 1 de enero y el 31 de marzo con más fuerza que en la
parte final del año anterior -sucedió en quince comunidades, todas
menos Madrid y La Rioja-, con una especial reactivación de las
autonomías más rezagadas, que han ido recuperando posiciones. "La
contracción de la brecha entre las regiones más solventes, como Navarra y
Cataluña, y la más retrasadas es uno de los principales conclusiones
que nos deja el trimestre y el último año", opina José Antonio Teijelo,
director de desarrollo corporativo y relaciones internacionales de
Informa D&B.
Así, de acuerdo con los datos del
Ecobarómetro, comunidades como Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana
o las Islas Baleares, que eran las colistas del Ecobarómetro en el
primer trimestre de 2016, han reducido su retraso respecto a las
economías autonómicas más fuertes. Ahora sólo les separan 5,16 puntos,
frente a los 5,90 a 31 de marzo de 2016, con una contracción del 12%. La
mejora media en el conjunto de las regiones españolas ha sido de 1,85
puntos, al pasar el índice del Ecobarómetro de 46,69 a 48,55 puntos en
doce meses.
Cualitativamente,
Baleares es la que ha tomado mayor impulso a lo largo de los doce
últimos meses, porque ha abandonado la parte baja de la tabla en el
ranking de capacidad de pago y ahora se ubica en el puesto doce a nivel
autonómico.
El mejor comportamiento de los
rezagados también es extensible a los sectores empresariales.
Construcción e inmobiliario o el sector comercial son ahora mucho más
solventes que hace un año, si bien su capacidad de recuperación no ha
terminado. "La crisis ha realizado una auténtica limpieza en
construcción e inmobiliario, que ahora es muy activo en creación de
empresas y esto es clave para la economía española por su elevado peso y
porque más de un 20% del tejido empresarial español opera en estos
sectores", explica José Antonio Teijelo.
Expectativas positivas
La
mejoría en las expectativas económicas españolas, que ha llevado al
Fondo Monetario Internacional (FMI) a revisar en 0,2 puntos sus
previsiones de crecimiento para el PIB este año, al 2,6%, confirman que
la economía española se prepara para vivir otro ejercicio de crecimiento
por encima de la media europea.
Además,
los buenos síntomas que nos manda la macroeconomía cuadran con los
indicadores adelantados, como, por ejemplo, con la confianza. "La
mejoría de la confianza empresarial sienta las bases para que la
coyuntura siga mejorando, que es lo que vemos en los datos de creación
de negocios", indica el director de desarrollo corporativo y relaciones
internacionales de Informa D&B.
De acuerdo con datos del Instituto
Nacional de Estadística (INE), existen más empresarios optimistas con
las expectativas de sus negocios de cara al segundo trimestre de 2017,
que pesimistas. Esta diferencia ha permitido que dicho indicador haya
mejorado un 1,8% respecto al primer trimestre, lo que supone su tasa más
alta desde el tercer trimestre del ejercicio 2015.
Fortaleza de sectores cíclicos
Para
Teijelo, un indicio de que los empresarios están impulsado y confían en
la recuperación económica futura es que siguen invirtiendo en poner en
marcha compañías con negocios altamente cíclicos, como la construcción o
comercial, que volvieron a ser los sectores más dinámicos en creación
de empresas durante el primer trimestre.
Este optimismo se traslada al
ritmo de contrataciones, que continúa fuerte y que aceleró su ritmo de
crecimiento en tasa interanual durante el primer trimestre de 2017. En
el caso de la media española, a 31 de marzo, el número de empleados era
un 7% superior al del mismo mes del año anterior. Es una cifra
ligeramente más alta que en el trimestre previo -cuando se situó en el
6%-, y supone el incremento más significativo desde el primer trimestre
del año pasado, que coincide con el lanzamiento de el Ecobarómetro.
Las comunidades más dinámicas en
creación de empleo fueron Murcia, Andalucía, La Rioja y la Comunidad
Valenciana. En el caso de las dos primeras, la mejoría es más
significativa que durante el trimestre anterior.
Además, entre ellas, sólo La
Rioja cuenta con una solvencia por encima de la media, lo que confirma
que son las regiones que se habían quedado rezagadas durante el primer
año de reactivación las que están mejorando de manera más significativa
en los últimos meses. A la cola en esta clasificación se sitúan Melilla
(cuyas compañías reducen el número de empleados) o País Vasco. No
obstante, las compañías con sede en esta última comunidad sí que han
acelerado el ritmo de contrataciones, aunque se mantiene bastante lejos
de la media española, al pasar del dos al tres% del cuarto trimestre de
2016 al primero de 2017.
Por sectores, el sanitario fue el
más dinámico en creación de empleo en tasa interanual. De acuerdo con
datos de Informa, la tasa de aumento de plantilla alcanzó el 10% en el
primer trimestre de 2017, frente al cinco% de la última parte de 2016.
Todos los sectores empresariales, con la excepción del de intermediación
financiera, impulsaron entre enero y abril su ritmo interanual de
contrataciones.
La palanca del empleo
La
expectativa de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado es
un elemento dinamizador para la economía española. "En la medida en que
se pongan en marcha, comenzarán las licitaciones públicas. Asimismo, el
impulso del Corredor Mediterráneo, debería favorecer al Arco
Mediterráneo", señala José Antonio Teijelo, que no obstante prevé que el
efecto directo de esta infraestructura se notará a medio y largo plazo.
"Son muchísimas las empresas que trabajan con el sector público, por lo
que de aquí a un año se debería notar el efecto de que su actividad
aumente", añade el director de desarrollo corporativo y relaciones
internacionales de Informa D&B.
Los Presupuestos también deberían
impulsar de forma indirecta al resto de la economía por su efecto sobre
el empleo. "Las empresas privadas se beneficiarán indirectamente del
aumento de la contratación pública", señala Teijelo. Junto a un menor
paro, el impulso del empleo público podría crear una mayor competencia
salarial y también mantener la mejoría del consumo o reflotar sectores
-como el de la vivienda- que todavía está muy lejos de sus niveles
previos a la crisis económica.
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