MURCIA.- La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente publicó
recientemente en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) la
Orden que regula las bases de las ayudas para la distribución de frutas y
hortalizas en las escuelas de la Región, así como el régimen aplicable a
los centros educativos seleccionados para participar en el Programa de
consumo de frutas y hortalizas en las escuelas.
El objetivo de estas ayudas, cofinanciadas por el Fondo Europeo
Agrario de Garantía (FEAGA) en un 75 por ciento y por la Comunidad en un
25 por ciento, es contribuir a que los escolares aprecien el consumo de
frutas y hortalizas y fomentar hábitos alimentarios saludables.
Así, se distribuirá melón, sandía, frutas de hueso, cítricos, fresas,
manzana, pera, zanahorias, tomates cherry, guisantes, habas, apio, uva
apirena, plátano, coliflor y lechugas. Se efectuarán un mínimo de siete
entregas de fruta por cada colegio y niño durante la campaña.
Los productos locales y de temporada tienen prioridad, por motivos de
disponibilidad, por su menor coste tanto del producto como de su
logística de distribución, menor impacto medioambiental de la operación
de transporte y mayor calidad. Se trata así de promover la educación de
los escolares en la realidad productiva agrícola, el conocimiento de los
productos y su procedencia.
El Programa de consumo de frutas y hortalizas está dirigido a
alumnado de primero a cuarto de educación Primaria y a todo el de
Educación Especial. Se prevé la participación de 424 centros, con una
estimación de 62.900 niños de entre 6 y 9 años. La Consejería de
Educación y Universidades, a través de la Dirección General de
Innovación Educativa y Atención a la Diversidad, será la responsable de
coordinar la participación de los centros educativos en dicho programa.
El procedimiento de concesión de las ayudas será el de concurrencia
competitiva, por lo que se realizará mediante la comparación de las
solicitudes presentadas, a fin de establecer una prelación entre las
mismas, que será efectuada por una comisión evaluadora.
La concesión de una ayuda comunitaria mediante un plan de consumo de
fruta en las escuelas se enmarca entre los objetivos de la Política
Agraria Comunitaria (PAC) de estabilizar los mercados, garantizar la
seguridad de los abastecimientos y asegurar al consumidor suministros a
precios razonables.
El plan debería contribuir a que los jóvenes consumidores aprecien
las frutas y hortalizas y, por lo tanto, debería aumentar el consumo
futuro, impulsando de ese modo los ingresos agrícolas, que también
constituye uno de los objetivos de la PAC.
Los expertos coinciden en que una dieta sana desempeña un papel
fundamental en la reducción de los índices de obesidad y de los riesgos
de enfermedades graves en la edad adulta. Para ello, es imprescindible
que la dieta incluya un consumo suficiente de frutas y hortalizas.
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