En una comparecencia en el hotel 'Siete Coronas', anexo al Palacio de Justicia de Murcia, PAS ha insistido en que «todo el dinero está en la obra» del Auditorio de Puerto Lumbreras.
El presidente había dejado pasadas las dos de la tarde el Palacio de Justicia de Murcia tras declarar durante cuatro horas ante el magistrado instructor del caso Auditorio de presunta corrupción urbanística.
El presidente, que llegó a la sede judicial a las nueve de la mañana, ha dado después una rueda de prensa en ese hotel anexo al Palacio de Justicia para informar del transcurso de su declaración.
Sánchez está siendo investigado por los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad por la adjudicación y construcción del auditorio de Puerto Lumbreras en los años en que era alcalde de la población.
En su comparecencia ante los medios ha explicado que estaba satisfecho de poder "declarar para aclarar" y ha insistido con vehemencia en que "el dinero de la subvención está en la obra", que no falta nada y que todo se invirtió en la construcción del Auditorio.
Otra cosa, ha explicado es que finalmente la obra no pudiera terminarse por problemas económicos "porque llegó la crisis, como ocurrió con otras muchas obras".
Sobre si cumplirá su promesa y dimitirá, Sánchez ha insistido en que cumple su palabra y que eso implicará que dimitirá "cuando haya una imputación formal", algo que, ha asegurado, es lo que dice el acuerdo que tiene con Ciudadanos, pese a las interpretaciones que otros hacen sobre que era hoy el día en que, tras declarar como investigado, debería dimitir, pidiendo a Ciudadanos que interprete el pacto como lo hace en otras regiones en las que fija la línea roja en el juicio oral.
Sánchez ha criticado que se le haya negado comparecer, a petición propia, en la comisión de investigación en la Asamblea Regional sobre este asunto, presidida por Podemos. “Soy el único presidente en todo el país que se le hace una comisión de investigación y no me dejan comparecer; Podemos la preside y aquí trae a su abogado a interrogarme”, ha reprobado.
El discurso oficial, tanto de Sánchez como de su portavoz y de la dirección nacional del PP, es que su citación se debe a una simple infracción, que nada tiene que ver con una conducta contraria a la regeneración política. A eso se sigue aferrando el presidente murciano para rechazar una dimisión que le reclama Ciudadanos.
No se dice nada de esperar a la apertura de juicio oral ni se diferencia la citación como imputado de esa “imputación formal” a la que ahora apela Sánchez y se presenta como víctima de una operación para desalojarle del poder.
Tampoco Sánchez ha aclarado gran cosa sobre su implicación en la construcción del Auditorio de Puerto Lumbreras en su comparecencia ante el juez instructor del caso después de contestar durante cuatro horas a las preguntas de dos fiscales y del propio magistrado.
Pedro Antonio Sánchez ha sido citado por el juez como investigado / imputado por cuatro presuntos delitos de los que tres son de corrupción: prevaricación, malversación, fraude y falsedad en el proyecto de construcción y adjudicación de las obras del auditorio de Puerto Lumbreras en la época en la que era alcalde de esa población. El de falsedad documental es el único delito que escapa del epígrafe “corrupción” bajo el que se agrupan los otros tres. Así están calificados expresamente en la ley autonómica de Transparencia.
La jueza de Lorca que instruyo el caso Auditorio, Consuelo Andreo, computa 1,8 millones de euros que no se destinaron al pago de la obra entre 2006 y 2010 y sostiene, entre otras muchas irregularidades, que hay gastos e IVA duplicados en la obra certificada.
El presidente había dejado pasadas las dos de la tarde el Palacio de Justicia de Murcia tras declarar durante cuatro horas ante el magistrado instructor del caso Auditorio de presunta corrupción urbanística.
El presidente, que llegó a la sede judicial a las nueve de la mañana, ha dado después una rueda de prensa en ese hotel anexo al Palacio de Justicia para informar del transcurso de su declaración.
Sánchez está siendo investigado por los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad por la adjudicación y construcción del auditorio de Puerto Lumbreras en los años en que era alcalde de la población.
En su comparecencia ante los medios ha explicado que estaba satisfecho de poder "declarar para aclarar" y ha insistido con vehemencia en que "el dinero de la subvención está en la obra", que no falta nada y que todo se invirtió en la construcción del Auditorio.
Otra cosa, ha explicado es que finalmente la obra no pudiera terminarse por problemas económicos "porque llegó la crisis, como ocurrió con otras muchas obras".
Sobre si cumplirá su promesa y dimitirá, Sánchez ha insistido en que cumple su palabra y que eso implicará que dimitirá "cuando haya una imputación formal", algo que, ha asegurado, es lo que dice el acuerdo que tiene con Ciudadanos, pese a las interpretaciones que otros hacen sobre que era hoy el día en que, tras declarar como investigado, debería dimitir, pidiendo a Ciudadanos que interprete el pacto como lo hace en otras regiones en las que fija la línea roja en el juicio oral.
Sánchez ha criticado que se le haya negado comparecer, a petición propia, en la comisión de investigación en la Asamblea Regional sobre este asunto, presidida por Podemos. “Soy el único presidente en todo el país que se le hace una comisión de investigación y no me dejan comparecer; Podemos la preside y aquí trae a su abogado a interrogarme”, ha reprobado.
El discurso oficial, tanto de Sánchez como de su portavoz y de la dirección nacional del PP, es que su citación se debe a una simple infracción, que nada tiene que ver con una conducta contraria a la regeneración política. A eso se sigue aferrando el presidente murciano para rechazar una dimisión que le reclama Ciudadanos.
No se dice nada de esperar a la apertura de juicio oral ni se diferencia la citación como imputado de esa “imputación formal” a la que ahora apela Sánchez y se presenta como víctima de una operación para desalojarle del poder.
Tampoco Sánchez ha aclarado gran cosa sobre su implicación en la construcción del Auditorio de Puerto Lumbreras en su comparecencia ante el juez instructor del caso después de contestar durante cuatro horas a las preguntas de dos fiscales y del propio magistrado.
Pedro Antonio Sánchez ha sido citado por el juez como investigado / imputado por cuatro presuntos delitos de los que tres son de corrupción: prevaricación, malversación, fraude y falsedad en el proyecto de construcción y adjudicación de las obras del auditorio de Puerto Lumbreras en la época en la que era alcalde de esa población. El de falsedad documental es el único delito que escapa del epígrafe “corrupción” bajo el que se agrupan los otros tres. Así están calificados expresamente en la ley autonómica de Transparencia.
La jueza de Lorca que instruyo el caso Auditorio, Consuelo Andreo, computa 1,8 millones de euros que no se destinaron al pago de la obra entre 2006 y 2010 y sostiene, entre otras muchas irregularidades, que hay gastos e IVA duplicados en la obra certificada.
1 comentario:
Da penar ver enrocado a este pobre hombre por culpa de su mentor
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