CARAVACA DE LA CRUZ.- “La Vera Cruz abre un horizonte de esperanza y vida”, así resaltaba
Mons. Lorca Planes la importancia de peregrinar a Caravaca durante el
jubileo de las zonas de Lorca, Caravaca-Mula y Cieza-Yecla que tuvo
lugar este fín de semana.
Una vez más, la explanada de la Basílica
Menor-Santuario de la Vera Cruz acogió a más de 3.000 personas que
acudieron con sus parroquias desde las tres zonas pastorales, así como
peregrinos llegados de otras provincias de España.
Al inicio de su
homilía el Obispo de Cartagena arrancó los aplausos de todos los
presentes al felicitar a la hermana mayor de la Cofradía de la Vera
Cruz, Elisa Giménez-Girón, por defender la devoción a la patrona de
Caravaca en un programa de radio, de un medio de comunicación nacional:
“Enhorabuena por defender quién eres, lo que representas y la grandeza
de tu pueblo”, le dijo.
De nuevo, Mons. Lorca afirmó que quien
peregrina a la Vera Cruz no queda defraudado o desamparado. “La Vera
Cruz no es una madera cualquiera, es un trozo del madero en el que murió
Cristo y por eso nos lleva a Él, abre un horizonte de esperanza y vida.
Nuestro Señor se ha presentado humillado, pobre y sencillo. Es quien ha
abierto el camino de la salvación. Nadie más ha superado la muerte.
Nosotros creemos en la resurrección de los muertos y sabemos que al
final de la vida seremos examinados en el amor”.
Recordó además, a
las puertas del inicio de la Cuaresma, que este tiempo litúrgico es una
oportunidad de conversión: “Cambiar significa modificar mi vida, tengo
que convertirme”. También hizo hincapié en que el cristiano debe de
predicar con su testimonio de vida: “Ser cristiano es imitar a Cristo,
ser de Cristo”.
Asimismo destacó la importancia de rezar al Señor,
“hablar con aquel que sabes que te quiere”; participar de los
sacramentos; y amar a Dios y al prójimo con intensidad.
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