El Rey recibió
este lunes a la presidenta del Congreso de los Diputados, que le
comunicó personalmente el resultado de las votaciones del candidato
del Partido Popular Mariano Rajoy. Felipe VI se entrevista con Ana
Pastor en un momento de gran incertidumbre política y con toda una serie
de graves problemas por resolver. Felipe VI optará por un periodo corto
-una semana- para nuevas consultas que eviten unas casi inevitables
terceras elecciones.
Entre
los más urgentes están qué hacer sin Presupuestos, cómo responder a
las advertencias de Europa por los incumplimientos del déficit,
cómo se va a resolver la nueva financiación de las Comunidades
Autónomas y cómo evitar un nuevo parón en el crecimiento económico y
la creación de empleo. No hay que olvidar que la factura, el coste
del ‘no Gobierno’ lo tendremos que pagar entre todos los españoles.
Como
ocurrió tras la reunión que el Rey mantuvo el 7 de marzo con el
entonces presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, se
prevé que Felipe VI no inicie nuevas consultas con los
representantes políticos para dar tiempo a que los partidos
políticos hablen entre ellos de cara a una posible nueva sesión de
investidura.
Cuando han pasado poco más de dos días tras la
investidura fallida de Mariano Rajoy, por rápido que se haga el
análisis de las declaraciones de los líderes de los principales
partidos políticos todo apunta a que tendrán que celebrarse
terceras elecciones.
Primero, porque tras la declaración de
Rivera de que el acuerdo con el Partido Popular finalizaba en el
momento mismo en que Mariano Rajoy no consiguiera salir investido
presidente, las cuentas no salen. El PP, muy cabreado con
Ciudadanos, no acepta la condición de Rivera de que tengan que
cambiar de candidato en caso de una nueva sesión de investidura.
La
propuesta de Sánchez de negociar con Podemos y Rivera, ya ha
recibido la negativa del líder del partido naranja que anticipa
que no va a llegar a ningún acuerdo con los que quieren convertirle en
extranjeros, en Cataluña, por lo que ha dejado meridianamente
claro que no pactarán “con los que quieren referéndum
independentista".
Si tenemos en cuenta que este referéndum
por la independencia de Cataluña lo han pedido los
representantes de Podemos, ERC y PDC, votos que son necesarios
para que Pedro Sánchez salga elegido presidente en caso de una
tercera sesión de investidura, la única alternativa para
desbloquear la situación son nuevas elecciones.
Sánchez
reúne este lunes a la ejecutiva del PSOE para analizar las
posibilidades de futuro de la oferta de diálogo que ha enviado de
nuevo a Podemos y Ciudadanos durante el fin de semana, tras
anunciarlo ya el pasado viernes al justificar por qué no apoyaba
directa ni indirectamente la candidatura de Mariano Rajoy.
Lo
mismo tiene previsto hacer el líder de Ciudadanos, Albert Rivera,
quien va a analizar con el comité ejecutivo del partido las
alternativas para evitar unas terceras elecciones.
La
decisión que se espera más importante es saber si mantienen el
acuerdo de investidura con el PP, como le ha pedido Rajoy, o si solo
lo hará a cambio de que Rajoy de un paso atrás, que a día de hoy
aparece como una decisión imposible.
La ejecutiva del PP
ha confirmado que el presidente del Gobierno en funciones sigue
siendo su candidato tanto para una posible nueva investidura como
para el caso de que se celebren nuevas elecciones.
Podemos no
ha anunciado ninguna reunión para fijar su estrategia ante la oferta
de Pedro Sánchez. Pero la respuesta de Rivera de que no pactará con
quienes quieren referéndums independentistas hace inviable esta
vía para tratar de evitar las terceras elecciones en un año. Salvo que
Sánchez negociara con los partidos nacionalistas catalanes, no
constitucionalistas, sobre los que el comité ejecutivo del
partido socialista había fijado el límite para poder llegar a un
acuerdo de investidura.
Si finalmente el Rey decidiera
encargarle al líder del PSOE que tratara de formar Gobierno,
resultaría casi imposible conseguir los 176 escaños de la
mayoría en una primera votación, como también se asemeja
imposible que sume más síes que noes en una segunda.
Se han
ofrecido a negociar Podemos, Compromís, ERC y PDC. Pero en ese caso
no contaría con los votos de Ciudadanos, ni resultaría sencillo
obtener el visto bueno de la presidenta de Andalucía para que
pudiera recibir el apoyo de los nacionalistas catalanes que
defienden la urgente aplicación del proceso de desconexión, o lo
que es lo mismo de independencia.
A falta de poder encajar
cómo se puede conseguir una mayoría, todos, absolutamente todos
los partidos insisten en querer responsabilizar al adversario
del bloqueo institucional para que no haya gobierno.
Ante la
incertidumbre de futuro político, lo único que está claro es que
la factura que pasa el no gobierno la tendremos que pagar entre
todos.
(*) Periodista
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