MURCIA.- La mortalidad intrahospitalaria global del infarto de miocardio en la
Región se ha reducido al 7 por ciento gracias a la puesta en marcha del
plan regional de asistencia, según informa hoy la Comunidad Autónoma, en una nota de prensa, tras la revelación en contra de los cardiólogos del SMC.
Según la Sociedad Murciana de Cardiología (SMC), si el paciente vive en Lorca, el Altiplano o el Noroeste, la probabilidad
de que reciba un cateterismo para la desobstrucción de la arteria coronaria es de tan solo el 30%. La situación más
paradójica se produce en Cartagena: el 80% de quienes son atendidos de
un infarto entre las 8.00 y las 15.00 horas se someten a angioplastia
primaria, mientras que, entre quienes acuden al hospital por la tarde,
solo tres de cada diez se benefician de esta técnica. La explicación es
sencilla: la Unidad de Hemodinánica del Santa Lucía únicamente abre por
las mañanas.
En Yecla, Jumilla, Moratalla o Lorca la distancia con La Arrixaca es excesiva como para
que al paciente se le pueda someter a la técnica de una angioplastia, salvo que se
reaccione con mucha rapidez ante los primeros síntomas. Por eso, se opta
por una estrategia «fármaco-invasiva»: se administran trombolíticos
para intentar eliminar el coágulo de la arteria, y se mantiene después
bajo vigilancia al paciente para someterle a una angioplastia posterior
si es necesario.
Solo quienes residen en zonas cercanas a La Arrixaca se benefician muy
mayoritariamente de la angioplastia primaria, la técnica elegida de
forma preferente para tratar un infarto de miocardio siempre y cuando no
hayan pasado más de 90 minutos, aproximadamente, desde que comenzaron
los síntomas. Precisamente la dificultad para trasladar a tiempo al
principal hospital de la Región a los pacientes de las comarcas más
alejadas explica que en Lorca, Altiplano y Noroeste la gran mayoría de
pacientes sean tratados con medicación -con trombolíticos- en lugar de
con la angioplastia.
Sin embargo, los datos ofrecidos posteriormente por el coordinador del Programa integral de
Atención a la Cardiopatía Isquémica, Eduardo Pinar, revelan que las
medidas preventivas han contribuido a reducir las tasas de cardiopatía
isquémica y su mortalidad, y que el número de casos de infarto agudo de
miocardio se ha reducido, pasando de 65 a 57 por cada 100.000
habitantes.
El facultativo representa a la Comunidad Autónoma en el comité de
seguimiento y evaluación de la estrategia en Cardiopatía Isquémica del
Sistema Nacional de Salud.
Estos datos fueron ofrecidos recientemente en el seno de la reunión
de la Sociedad Murciana de Cardiología, donde se debatió sobre la
asistencia al infarto de miocardio en la Región.
Esas desigualdades entre áreas de salud se habríann reducido gracias al
plan regional y a la existencia de la unidad de hemodinámica del
hospital Virgen de la Arrixaca que permite realizar coronariografía
urgente las 24 horas del día.
La Región fue pionera en España con la puesta en marcha en el año
2000 de la angioplastia primaria, las 24 horas del día, todos los días
del año, en el hospital Virgen de la Arrixaca, que supera 450
angioplastias primarias anuales, con unos resultados excelentes
reflejados en una mortalidad situada actualmente en el 6 por ciento.
El programa regional de asistencia al infarto se basa en la
administración del tratamiento de reperfusión más rápido y adecuado para
cada paciente (apertura de la arteria obstruida mediante angioplastia
primaria o fármacos fibrinolíticos)
En estos 15 años ha mejorado la asistencia en las diferentes áreas
sanitarias, con una reducción global de la mortalidad regional en un 25
por ciento, afirma la CARM eun un comunicado.
Por otra parte, mientras que en las áreas de salud del Noroeste y del
Altiplano, en torno al año 2000 se realizaba intervencionismo coronario
percutáneo o angioplastia al 34 y 20 por ciento de los pacientes,
respectivamente, en la actualidad se encuentran a niveles similares a
los de la ciudad de Murcia, con 82 y 63 por ciento. La evolución clínica
de los enfermos tratados en esas áreas no difiere de la que presentan
los atendidos en el centro de la Región, prosigue la nota.
Cada año son dados de alta en la Región unos 2000 pacientes tras
haber padecido un síndrome coronario agudo, de ellos, casi 700 habían
sufrido un infarto agudo de miocardio.
El análisis de las diferentes evaluaciones realizadas permite
concluir que la Región cuenta con buenos resultados que reflejan la
influencia de las medidas asistenciales introducidas. El diagnóstico
precoz del infarto, la rapidez en administrar el tratamiento de
reperfusión, la seguridad en los traslados, la coordinación entre los
niveles asistenciales y la medicación administrada, son factores que
contribuyen a ello.
El Servicio Murciano de Salud continúa trabajando con cardiólogos y
otros profesionales de la región para mejorar el proceso asistencial al
infarto, analizando continuamente los resultados obtenidos para
implementar las medidas necesarias, y que se materializará,
próximamente, en la actualización del protocolo existente, mediante la
elaboración de un nuevo documento sobre el 'Código infarto' a nivel
regional.
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