MURCIA/LONDRES.- La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones
Obreras (CC OO) exigió la convocatoria de una oferta de empleo público
excepcional de un total de 93.573 plazas en el Sistema Nacional de Salud
(SNS), dentro de las más de 356.000 reclamadas por este sindicato para
el conjunto de las administraciones públicas.
Esta entidad realizó un estudio que revela que si hay voluntad
política es posible hacerlo "sin que ello conlleve incremento
presupuestario alguno" ya que son plazas presupuestadas que o bien están
ocupadas por personal interino o bien se encuentran sin ocupar.
Estas plazas se cuantificaron por comunidades autónomas, de modo que
la que más necesitaría sería Andalucía (20.490), seguida de Comunidad
Valenciana (12.503), Aragón (10.254), Cataluña (9.415), Madrid (8.100),
País Vasco (4.533), Canarias (3.816), Murcia (3.709), Galicia (3.527),
Castilla y León (3.080), Asturias (3.026), Baleares (2.589), Extremadura
(2.522), Cantabria (2.342), Navarra (1.500), Castilla-La Mancha
(1.260), La Rioja (671), y Ceuta y Melilla (236).
El secretario general de FSS-CC OO, Antonio Cabrera, aseguró que
lograr que finalmente se pueda convocar esta OEP excepcional "va a
significar que las condiciones laborales en el ámbito sanitario mejoren
ampliamente y que los usuarios perciban directamente una mayor y mejor
calidad asistencial".
Además de esta petición, también van a seguir exigiendo la
recuperación de derechos arrebatados injustamente, entre los que se
encuentra la jornada semanal de 35 horas.
Una de las características que más destaca en el empleo público
sanitario es el envejecimiento de las plantillas y su necesaria
renovación. Si se atendiese esta demanda de CC OO, se atenuaría de
manera importante este problema, así como se conseguiría reducir de
manera sustancial el porcentaje de temporalidad en el SNS, que
actualmente se sitúa en el 30,48% del personal asalariado.
"Las CCAA se encargan de proveer los servicios sanitarios, pero tienen un control limitado sobre el alcance de los servicios que pueden dar, lo que provoca que el gasto sea inelástico y difícil de controlar", asegura Fitch.
De este modo, la agencia explica que las 15 CCAA que se rigen bajo el régimen común de financiación autonómica redujeron la recaudación un 17,1% en el periodo 2009-2013, mientras que el gasto sanitario experimentó un retroceso del 11,5%. Además señala que el crecimiento del gasto sanitario en el periodo 2004-2013 superó la expansión del PIB del sector público, al situarse en el 38,9% y 19,7%, respectivamente.
"La cobertura y la definición del gasto sanitario a nivel regional constituye un desafío clave", indica Fitch, que recomienda solucionarlo a través de una financiación "suficiente" de acuerdo al nivel de gasto o a la habilidad para ajustar para la oferta recursos disponibles, aunque también contempla una reforma de la Constitución para abordar la situación.
Por otro lado, Fitch indica que en entre 2010 y 2013, cuando se recortó el gasto público en España, el gasto en el sector sanitario privado tan solo creció un 6,5%, mientras que el gasto en sanidad de los hogares creció a pesar de caer un 8,8% sus ingresos.
Por su parte, la naturaleza del sistema
sanitario español lastra el rendimiento económico del país, según la
agencia de calificación crediticia Fitch, que incide en que el
desequilibrio financiero derivado de las responsabilidades sanitarias
necesita ser abordado.
Así lo ha señalado la calificadora en un estudio donde analiza la
"rigidez" del gasto sanitario, que supone aproximadamente un 40% de las
partidas de las comunidades autónomas (CCAA), y los riesgos que entabla
para el rendimiento presupuestario de estas."Las CCAA se encargan de proveer los servicios sanitarios, pero tienen un control limitado sobre el alcance de los servicios que pueden dar, lo que provoca que el gasto sea inelástico y difícil de controlar", asegura Fitch.
De este modo, la agencia explica que las 15 CCAA que se rigen bajo el régimen común de financiación autonómica redujeron la recaudación un 17,1% en el periodo 2009-2013, mientras que el gasto sanitario experimentó un retroceso del 11,5%. Además señala que el crecimiento del gasto sanitario en el periodo 2004-2013 superó la expansión del PIB del sector público, al situarse en el 38,9% y 19,7%, respectivamente.
"La cobertura y la definición del gasto sanitario a nivel regional constituye un desafío clave", indica Fitch, que recomienda solucionarlo a través de una financiación "suficiente" de acuerdo al nivel de gasto o a la habilidad para ajustar para la oferta recursos disponibles, aunque también contempla una reforma de la Constitución para abordar la situación.
Por otro lado, Fitch indica que en entre 2010 y 2013, cuando se recortó el gasto público en España, el gasto en el sector sanitario privado tan solo creció un 6,5%, mientras que el gasto en sanidad de los hogares creció a pesar de caer un 8,8% sus ingresos.
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