MURCIA.- El portavoz del colectivo 'Jueces para la Democracia', Joaquin Bosch, impartirá hoy una conferencia, a las 19 horas, en el salón de actos del edificio Moneo, en la plaza Cardenal Belluga, de Murcia, sobre los riesgos que la corrupción entraña para la democracia, las instituciones y el Estado de Derecho.
En una entrevista a La Verdad, Bosch sostiene que esta lacra está plenamente instalada en el sistema y que
«el poder político no ha querido endurecer las penas para los
corruptos».
-Mi opinión es que la corrupción está plenamente instalada en el
sistema. Eso no significa que todos los políticos sean corruptos, ni
siquiera la mitad. Yo creo que la mayoría de nuestros políticos son gente honesta, pero
basta que haya una minoría de cierta entidad situada en determinados
lugares de bastante responsabilidad y capacidad de poder para
influenciar las decisiones de gran parte de nuestras instituciones. Hay
que tener en cuenta que, por un lado, esto rompe las reglas del juego
democrático, puesto que da ventaja en ocasiones a determinadas fuerzas
políticas en las elecciones locales, autonómicas... Están haciendo
trampas en el juego. Pero sobre todo genera un desencanto importante en
la sociedad, al estar erosionando constantemente las instituciones. La
gente lo que al final piensa es que todos son iguales y que la
democracia es una pantomima, y esto debería preocupar a todas las
fuerzas políticas para tomar las decisiones correctas para acabar con
esta forma de delincuencia.
-No se han querido abordar desde el poder político, en esta última
legislatura, reformas estructurales contra la corrupción. Las
asociaciones judiciales y de fiscales elaboramos un informe, con una
serie de apartados, en el que dijimos al Gobierno unas medidas
estructurales. Se supone que somos los expertos, porque trabajamos
diariamente con ello, y ninguna de estas medidas se ha llevado a cabo.
-Es, sin duda, con el 'boom' económico donde se generalizan toda una serie
de comportamientos vinculados a las tramas corruptas. Es el momento
sobre todo en que sale mucho dinero negro con la entrada del euro y, al
mismo tiempo, se genera una actividad económica frenética bajo la
burbuja inmobiliaria. Ese dinero es utilizado para comprar voluntades,
para llevar a cabo instrucciones... Hay mucho dinero suelto, gran parte
ilegítimo, y también hay movimientos económicos que facilitan que se
pueda comprar a cargos públicos. Estas serían las circunstancias desde
el punto de vista económico, pero luego también hay otras deficiencias
muy importantes de nuestro sistema institucional que lo han permitido.
Podría haber concurrido esto, mucho dinero negro, mucha actividad
económica por encima de nuestras posibilidades, pero si nuestro sistema
institucional hubiera estado preparado no se habría producido. Yo lo que
pienso es que han fallado sobre todo los sistemas de prevención. Ha
sido muy fácil corromperse y también corromper. No se han diseñado
estructuras para impedir que se adjudiquen contratos a los amigos. Esto
ha permitido que se tomaran decisiones claramente injustas y en
perjuicio de la sociedad. Y otra de las cosas que han fallado es la
falta de medios e instrumentos para, una vez que se ha producido la
corrupción, ponerle fin rápidamente y mandar un aviso disuasorio a
corruptos potenciales. Tenemos un sistema penal muy duro con la pequeña
delincuencia y bastante benigno con la delincuencia de guante blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario