GINEBRA/MURCIA.- La Organización Mundial de la Salud
(OMS) se ha visto obligada a emitir un comunicado para aclarar el
informe de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer
(IARC, por su sigla en inglés), que asociaba el riesgo de cáncer con el consumo de carne roja y de carne procesada, ante la inquietud expresada por la industria más directamente relacionada con este sector.
La OMS ha dicho que el informe de una de sus entidades independientes, que confirma que la carne procesada es cancerígena, no pide al público que deje de consumir este producto. La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer hizo público el lunes un informe que clasifica en la escala de "cancerígena" la carne procesada y en la de "probablemente cancerígena" la carne roja, lo que ha causado una ola de preocupación entre los consumidores.
Así,
tras recibir "una serie de consultas, expresiones de preocupación y
solicitudes de aclaración", ha recordado que la revisión de la IARC va
en la misma línea de las recomendaciones realizadas por la OMS en 2002,
dentro de su informe 'Dieta, nutrición y prevención de enfermedades
crónicas', que aconseja a la población el consumo moderado de carne para reducir el riesgo de cáncer.
"La última revisión de la IARC no pide a la gente dejar de comer carne procesada, pero indica que una reducción del consumo de estos productos puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal", añade.
Asimismo,
defiende la credibilidad de la IARC, una agencia que se estableció hace
50 años a través de una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud -
y cuyo programa de trabajo está aprobado y financiado por los Estados
Miembros-, con el objetivo de crear un organismo independiente para el control de cancerigenos.
La
OMS cuenta con un grupo permanente de expertos que regularmente evalúan
los vínculos entre la dieta y la enfermedad. A principios del año
próximo, estos expertos se reunirán para estudiar las implicaciones en salud pública de los últimos avances científicos y para conocer cuál es el lugar de la carne procesada y carne roja dentro del contexto de una dieta saludable.
Refuerzo frente al cáncer de esófago
El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca ha incluido una nueva técnica en su cartera de servicios para tratar el cáncer de esófago.
Se trata de la braquiterapia endoesofágica, que consiste en la colocación de una sonda en el esófago, con fijación en la boca del paciente, y tras la realización de TAC, se delimita el volumen de tratamiento y planificación, se administra una dosis de radiación hasta alcanzar la dosis de tratamiento prescrita.
El doctor Ramón García, jefe de servicio de oncología radioterápica, ha explicado que el tratamiento "tiene buena tolerancia y escasos efectos secundarios, que en su caso siempre son locales y de recuperación en pocas semanas".
Esta patología oncológica es poco frecuente, en comparación con el resto, pero de "mal pronóstico, ya que la mayoría de los pacientes se diagnostican con enfermedad avanzada o a distancia".
Su principal tratamiento es la cirugía, si no es operable se indica radioterapia externa, y en casos de enfermedad localizada (estadios I), no operables por patologías complejas asociadas, se puede indicar la braquiterapia como único tratamiento, y en estadios II, como complemento de la radioterapia externa. También se indica en recidivas locales tras tratamiento convencional.
Se puede usar como tratamiento paliativo en pacientes que presentan obstrucción incompleta de la vía esofágica, para poder permitir la alimentación oral. Esta técnica permite administrar altas dosis de radiación en el tumor, minimizando las dosis a tejidos sanos adyacentes o próximos.
Refuerzo frente al cáncer de esófago
El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca ha incluido una nueva técnica en su cartera de servicios para tratar el cáncer de esófago.
Se trata de la braquiterapia endoesofágica, que consiste en la colocación de una sonda en el esófago, con fijación en la boca del paciente, y tras la realización de TAC, se delimita el volumen de tratamiento y planificación, se administra una dosis de radiación hasta alcanzar la dosis de tratamiento prescrita.
El doctor Ramón García, jefe de servicio de oncología radioterápica, ha explicado que el tratamiento "tiene buena tolerancia y escasos efectos secundarios, que en su caso siempre son locales y de recuperación en pocas semanas".
Esta patología oncológica es poco frecuente, en comparación con el resto, pero de "mal pronóstico, ya que la mayoría de los pacientes se diagnostican con enfermedad avanzada o a distancia".
Su principal tratamiento es la cirugía, si no es operable se indica radioterapia externa, y en casos de enfermedad localizada (estadios I), no operables por patologías complejas asociadas, se puede indicar la braquiterapia como único tratamiento, y en estadios II, como complemento de la radioterapia externa. También se indica en recidivas locales tras tratamiento convencional.
Se puede usar como tratamiento paliativo en pacientes que presentan obstrucción incompleta de la vía esofágica, para poder permitir la alimentación oral. Esta técnica permite administrar altas dosis de radiación en el tumor, minimizando las dosis a tejidos sanos adyacentes o próximos.
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