Resulta irónico que Mariano Rajoy, quien ha figurado como el líder del
plasma durante laúltima legislatura, por su tendencia a comparecer a
través de pantalla interpuesta ante los medios de comunicación, se
autoproclame el ‘rey de la rueda de prensa’ como ha hecho este domingo en su mitin en Soutomaior, (Pontevedra).
La precampaña y dos difíciles
elecciones, con resultados muy inciertos para el Partido Popular, le
obligan.
Como se ha recogido en estas páginas durante el verano, en los últimos
meses ha habido semanas que ha salido a rueda de prensa diaria y algún
día hasta ha comparecido ante los medios en tres ocasiones. Fue el 25
de agosto, con ocasión de su presencia en el Congreso de los Diputados
para el debate a las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos que
había enviado su Gobierno cuando respondió en tres ocasiones distintas
a las cuestiones planteadas por los periodistas en los pasillos de la
Cámara Baja.
Ahora parece normal. Rajoy está en campaña electoral desde su
comparecencia en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros previo a
las cortas vacaciones de verano. Desde entonces no hay semana que no
tenga actos públicos donde busca los votos hasta en la última aldea.
A principios de agosto acudió a Mondariz Balneario, población con algo
más de 600 habitantes, donde se quedó a disfrutar de una de las
habituales comilonas gallegas con los ejecutivos del Balneario y el
alcalde del pueblo, el popular José Antonio Lorenzo Rodríguez, entre
otros representes del partido. El mensaje que dejó a sus
interlocutores en la pequeña población gallega es que no hay nada
perdido y añadió que hay que ganar voto a voto.
En esta semana que comienza lo veremos prácticamente todos los días
haciendo declaraciones. El lunes con Merkel, el martes en Berlín en la
cumbre empresarial hispano-alemana, el miércoles recibe a cuatro
presidentes de comunidades autónomas, el jueves pasa a ser
entrevistado por Carlos Herrera en su regreso a la COPE.
Pero su semana no se acaba el viernes con el Consejo de Ministros,
pues el sábado dará el pistoletazo de salida a la precampaña catalana,
donde acude a clausurar la escuela de verano del PP de Cataluña.
Y desde ese momento se da por hecho que todos los fines de semana
tendrá actos políticos. La situación lo requiere. El proceso
independentista catalán prosigue, si bien se desmoronan las
expectativas de la coalición ‘Junts pel si’ que podría quedarse muy
lejos de la mayoría hasta el punto de que el líder de Unió
Democràtica, Josep Antoni Duran i Lleida, da por hecho que el futuro
gobierno estará integrado por un tripartito de izquierdas.
El presidente del Gobierno ha rebajado el temor a lo que pueda suceder
en las elecciones catalanas y ha dejado claro este domingo por donde
irán sus próximos mensajes al criticar durísimamente al PSOE y a su
líder, al subrayar que el partido de Pedro Sánchez es el único
problema en el horizonte que puede minar la recuperación de España.
Así ha insistido en que ‘lo peor’ que le puede ocurrir a España "es
esa coalición que algunos ya están preparando contra quien va a ganar
las elecciones", en clara alusión a un pacto entre PSOE y a Podemos
frente a una eventual victoria del PP.
La respuesta del líder del PSOE, Pedro Sánchez, se espera con
rotundidad el próximo sábado en que reunirá al Comité Federal de su
partido para fijar los plazos de elaboración de las listas al Congreso
y Senado y para presentar el informe político con el que abrirá el
curso político.
De cara a las catalanas del 27, el más claro en fijar la posición de
los socialistas durante el fin de semana ha sido Patxi López. El
secretario de Acción Política y Ciudadanía del PSOE, pide a los
catalanes que "alcen la voz" para oponerse al "suicidio colectivo que
propone el independentismo".
De cara a las generales, y tres meses después del Comité Federal diera
luz verde a las negociaciones con Podemos que les ha facilitado
gobernar en seis comunidades, 26 capitales y cientos de municipios,
uno de sus retos es poder responder a las acusaciones del PP, que este
domingo anticipaba el presidente del Gobierno de que votar al PSOE es
lo mismo que votar a Podemos.
(*) Periodista
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