domingo, 15 de marzo de 2015

Elegir proveedores más baratos permite reducir en un 16% los gastos de las familias murcianas

MURCIA.- Elegir los proveedores más económicos para los suministros del hogar permitiría ahorrar, de media, un 16,33 por ciento el coste promedio que las facturas generan en la economía de las familias murcianas.

A nivel nacional, esa elección supondría un ahorro de 2.200,9 euros al año2, lo que supone recortar en un 14,83 por ciento del en las facturas, que asciende a 14.844,31 euros. Sin embargo, el ahorro puede llegar hasta los 4.240,32 euros al año6 (un 28,57% menos) si los servicios que se tenían contratados estaban entre los más caros del mercado.
Así lo asegura un análisis realizado por Kelisto, la web del ahorro, en el que se analiza el coste máximo, medio y mínimo que generan en un hogar 13 servicios, seguros de coche, de hogar, de vida, de salud y de moto; Internet y telefonía móvil; hipoteca, cuenta corriente, préstamo personal y tarjeta sin vinculación; gas y electricidad.
Las familias españolas gastan, de media, 27.097,95 euros al año, un presupuesto que ha experimentado un recorte del 14,55% desde el inicio de la crisis3. Del total de sus gastos, más de la mitad (54,78%) se destina al pago de las facturas del hogar, un porcentaje que se dispara en comunidades autónomas como Canarias (67,26%), Extremadura (65,58%), Andalucía (61,10%) o Castilla-La Mancha (60,79%)4.
Comparar y optar por los proveedores de servicios más económicos del mercado permitiría ahorrar, de media, un 8,12% del presupuesto total de un hogar, una cifra que sería incluso más elevada en comunidades como Canarias (9,97%), Extremadura (9,72%) y Andalucía (9,06%).
"Este recorte en los gastos, además de ser una buena noticia para el consumidor, cobra aún más sentido si tenemos en cuenta que 1,69 millones de familias (el 9,3% del total) reconocen haber tenido retrasos en el pago de sus facturas del hogar en el último año. Esa tasa ha aumentado un 55% entre 2008 y 2013, año en el que alcanzó su máximo histórico5", explica la portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, Estefanía González.
Por comunidades autónomas, las regiones donde más ha crecido el porcentaje de familias que ha tenido retrasos en el pago de sus facturas han sido Murcia (+371,4%, con 104,940 hogares), Asturias (+253,85%, 21.183 hogares) y Extremadura (+250%, 33.163,9 hogares).
En el extremo contrario se encuentran Madrid (+6,76%, 197.444,7 hogares) y Navarra, donde la cifra, incluso, ha retrocedido desde el inicio de la crisis (-59,42%, 7.016 hogares).
Y es que, con motivo de la celebración del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, que tiene lugar este domingo, Kelisto.es ha elaborado una guía en la que se recogen 10 claves para ejercer un consumo inteligente.
En primer lugar, se debe comparar para conseguir las mejores ofertas al mejor precio; el precio de los productos siempre debe incluir impuestos y tasas, tanto la etiqueta de una prenda de ropa como los platos que figuren en la carta de un restaurante o las tarifas de móvil que se anuncien en la web de una operadora deben mostrar el importe final (IVA incluido).
Asimismo, los comercios deben informar de las formas de pago disponibles. Los establecimientos tienen libertad para elegir los medios de pago que aceptarán, pero la normativa les obliga a que informen claramente -en el interior o en el exterior- de si, por ejemplo, solo aceptan efectivo, o si se podrá pagar con tarjeta o cheques.
Por otro lado, se debe guardar los justificantes de pago, ya que el ticket es la mejor garantía que tiene el consumidor, si necesita hacer un cambio o reclamar. En él debe constar el nombre del establecimiento, la fecha y el importe del producto o servicio adquirido. Además, todos los productos que se adquieran dentro de la Unión Europea tienen una garantía de dos años.
El derecho a cambios y devoluciones puede variar según el establecimiento. Al comprar en una tienda física, el establecimiento no está obligado a cambiar el producto o devolver el dinero, a no ser que el producto no esté en perfecto estado, aunque la mayoría de las tiendas suelen aplicar esta política.
En el caso de que compres un producto o servicio por Internet o teléfono, la ley establece que el consumidor tienen un "derecho de desistimiento" de 14 días, incluso si financia la compra. Aún así, cuando el producto comprado o el servicio recibido no satisfaga, existe el derecho a presentar una reclamación.
Todas las empresas deben disponer de un soporte duradero en el que realizar estas quejas, algo que habitualmente se materializa en las hojas de reclamaciones, que deben estar a disposición del consumidor cuando las solicite. Si no se le facilitan, puede acudir a una comisaría o al organismo de Consumo competente a interponer una denuncia, o solicitar la presencia de la Policía Municipal.
Se aconseja comprar en comercios adheridos al sistema de arbitraje, una vía extrajudicial con la que podrás resolver las quejas o reclamaciones que presentes en un establecimiento. La principal ventaja es que no tiene coste para el consumidor y sus decisiones son vinculantes.
Igualmente, tanto si acudes a un establecimiento físico como a una tienda online, debes saber que tus derechos se mantienen. Es más, en casos como las devoluciones, la protección de los usuarios se amplía cuando compran en Internet. Comprueba que lo que recibes llega en buen estado. En caso contrario, devuélvelo indicando el motivo o deja constancia en el acuse de recibo del mensajero de los daños.
Finalmente, explican que una reducción en el precio no es sinónimo de una disminución de las garantías. Los establecimientos deben ofrecer los mismos sistemas de pago y la misma política de cambios y devoluciones que durante el resto del año.

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