CIEZA.- Varios vecinos del municipio de Cieza han
localizado esta mañana el cadáver de una persona flotando en el Río Segura, a la
altura de El Paraje del Jinete, 200 metros río abajo, según fuentes del Centro de
Coordinación
de Emergencias. Era uno de los 96 participantes oficiales en el
descenso de hoy, en balsa rústica, del cañón de Almadenes y primera víctima histórica de la prueba deportiva anual, que este año era la XXIX.
Se
trata de un hombre de 39 años, Fernando Ortíz Valera, profesor de EGB y vecino de El Puntal, en Murcia, que participaba en equipo junto a otros compañeros en el descenso del Cañón de Almadenes pero que, tras volcar la balsa, ha
resultado ahogado al no poder salir a la superficie y ganar la orilla debido a la
fuerte corriente del río, según fuentes del citado centro.
Desde primera hora de esta mañana, los participantes oficiales tenían previsto completar la última etapa entre el paraje del río Muerto hasta el embarcadero de La Era.
La víctima participaba junto a otras tres personas en la prueba deportiva cuando la embarcación ha sufrido un accidente y ha volcado. Todos los ocupantes han podido alcanzar la orilla menos el fallecido. La lancha de rescate de la prueba tampoco pudo hacer nada por él.
Al parecer, el cuerpo ha quedado atrapado en mitad del cauce bajo unos troncos semihundidos, lo que unido a la corriente del agua y a las ramas presentes en la zona ha dificultado y complicado luego mucho las primeras labores de rescate del cuerpo, que estaba también cogido entre dos grandes piedras del fondo, por parte de los bomberos para sujetarlo con cuerdas.
El infortunado llevaba puestos los elementos de seguridad que se exigen para la prueba: chaleco salvavidas y casco protector. Y varios días antes del descenso, se realizó además un recorrido por el tramo del río por donde discurren las balsas para limpiar su curso de obstáculos peligrosos, susceptibles de provocar accidentes como el de hoy.
Los vecinos habían dado el aviso al Centro de Coordinación de Emergencias '1-1-2' Región de Murcia, sobre las 12 del mediodía, indicando que el cuerpo se encontraba en una zona de difícil acceso, aparte de que la profusa vegetación de ribera y la fuerza del agua harían penoso el rescate.
Protección Civil ha gestionado el avituallamiento de los integrantes del dispositivo de rescate y se ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que realizara las maniobras necesarias para la disminución del caudal en la zona. El cadáver ha sido finalmente rescatado del todo por los submarinistas sobre las 17.08 horas.
Hasta el lugar se habían desplazado una Unidad Móvil de Emergencia (UME) del 061, un agente medioambiental de la zona, bomberos del Consorcio del Parque de Cieza y buceadores de la Guardia Civil para tratar de rescatar el cádáver y trasladarlo luego al Instituto Anatómico Forense en Murcia.
La Guardia Civil ha permanecido luego en el lugar a la espera de las autoridades judiciales para el levantamiento del cadáver y solicitar apoyo psicológico para los familiares y amigos del infortunado deportista.
Desde primera hora de esta mañana, los participantes oficiales tenían previsto completar la última etapa entre el paraje del río Muerto hasta el embarcadero de La Era.
La víctima participaba junto a otras tres personas en la prueba deportiva cuando la embarcación ha sufrido un accidente y ha volcado. Todos los ocupantes han podido alcanzar la orilla menos el fallecido. La lancha de rescate de la prueba tampoco pudo hacer nada por él.
Al parecer, el cuerpo ha quedado atrapado en mitad del cauce bajo unos troncos semihundidos, lo que unido a la corriente del agua y a las ramas presentes en la zona ha dificultado y complicado luego mucho las primeras labores de rescate del cuerpo, que estaba también cogido entre dos grandes piedras del fondo, por parte de los bomberos para sujetarlo con cuerdas.
El infortunado llevaba puestos los elementos de seguridad que se exigen para la prueba: chaleco salvavidas y casco protector. Y varios días antes del descenso, se realizó además un recorrido por el tramo del río por donde discurren las balsas para limpiar su curso de obstáculos peligrosos, susceptibles de provocar accidentes como el de hoy.
Los vecinos habían dado el aviso al Centro de Coordinación de Emergencias '1-1-2' Región de Murcia, sobre las 12 del mediodía, indicando que el cuerpo se encontraba en una zona de difícil acceso, aparte de que la profusa vegetación de ribera y la fuerza del agua harían penoso el rescate.
Protección Civil ha gestionado el avituallamiento de los integrantes del dispositivo de rescate y se ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que realizara las maniobras necesarias para la disminución del caudal en la zona. El cadáver ha sido finalmente rescatado del todo por los submarinistas sobre las 17.08 horas.
Hasta el lugar se habían desplazado una Unidad Móvil de Emergencia (UME) del 061, un agente medioambiental de la zona, bomberos del Consorcio del Parque de Cieza y buceadores de la Guardia Civil para tratar de rescatar el cádáver y trasladarlo luego al Instituto Anatómico Forense en Murcia.
La Guardia Civil ha permanecido luego en el lugar a la espera de las autoridades judiciales para el levantamiento del cadáver y solicitar apoyo psicológico para los familiares y amigos del infortunado deportista.
Para garantizar la seguridad de los participantes oficiales en el descenso, la organización había dispuesto un gran despliegue de
seguridad compuesto por cien radioaficionados, espeleólogos
y expertos en submarinismo de la Guardia Civil.
En el cañón de Almadenes, de cuatro kilómetros de recorrido y con paredes de hasta cien metros de altura, los móviles no funcionan y la corriente de un salvaje río Segura suele ser normalmente espectacular, aunque el suceso se produjo una vez salvado el angosto paso 200 metros aguas abajo del punto de salida.
En el cañón de Almadenes, de cuatro kilómetros de recorrido y con paredes de hasta cien metros de altura, los móviles no funcionan y la corriente de un salvaje río Segura suele ser normalmente espectacular, aunque el suceso se produjo una vez salvado el angosto paso 200 metros aguas abajo del punto de salida.
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