MURCIA.- Ofrecer soluciones eficaces para la gestión y
la protección del medio ambiente y buscar su compatibilidad con el
desarrollo de la actividad productiva es el gran objetivo de las
empresas dedicadas al medio ambiente en la Región de Murcia, que generan
hoy 2.000 empleos directos y tienen en AEMA su organización sectorial,
según ha afirmado la Confederación Regional de
Organizaciones Empresariales (Croem).
Con una facturación global en torno a los 300 millones de euros
anuales, las empresas diversifican su actividad en materias como la
gestión y el uso de las tecnologías del agua, el transporte autorizado
de residuos, las plantas de tratamiento y descontaminación, la
fabricación de tecnologías y equipos para el medio ambiente industrial y
la consultoría medioambiental.
Además, en el sector también se integran los laboratorios de
análisis y control de la contaminación, así como las entidades
colaboradoras de la Administración en materia de Calidad Ambiental y
Gestión del Medio Natural, hasta un total de 45 compañías que en su gran
mayoría tienen sede social y actividad productiva en la Región de
Murcia.
De hecho, según Croem, el sector productivo e industrial ha
realizado en los últimos 12 años un gran esfuerzo por cumplir la
normativa ambiental existente, y también por introducir elementos de
sostenibilidad en su gestión empresarial.
Así, las empresas han invertido en tecnologías de depuración y
tratamiento de desechos, en la mejora del proceso y el fomento de la
ecoeficiencia productiva y también en la implantación y certificación de
sistemas normalizados de gestión medioambiental, tales como la ISO
14001 o el exigente Reglamento EMAS, en el que algunas empresas e
instituciones regionales han sido pioneras en España y en Europa.
Ha sido esta inversión en excelencia ambiental de las empresas
regionales lo que permitió crear AEMA el 'CLUB EMAS Región de Murcia',
uno de los cuatro que existen actualmente en toda la Unión Europea, y
que desde 2009 lleva a cabo una intensa labor divulgativa y potenciadora
del medio ambiente en el mundo de la empresa, ha explicado la
Confederación, que esperar que el futuro siga consolidando al sector
teniendo en cuenta las líneas marcadas en el nuevo Plan Estratégico
Región de Murcia 2014-2020.
Un plan, ha recordado, donde se busca consolidar la productividad y
la competitividad de nuestros sectores tradicionales más competitivos y
por tanto con elevado potencial (agrario y alimentario, turístico,
logístico), "pero igualmente se aboga por el impulso a la
diversificación económica hacia actividades de elevado valor añadido
para aprovechar nuevos nichos de mercado", de hecho, "el sector de
actividad ligado al medio ambiente y las energías renovables es una de
ellas".
El fomento del medio ambiente industrial, la eco-industria, las
tecnologías relacionadas y los servicios técnicos avanzados constituyen
un común denominador en la política común de los países que aspiran a la
permanencia de sus empresas, ha continuado.
A pesar de las consecuencias de la crisis, afirma Croem, desde el
sector del medio ambiente se sigue impulsando la innovación tecnológica
medioambiental, "ya que mediante el fomento de las empresas y las
tecnologías de medio ambiente se puede contribuir a su vez a la
diversificación de la actividad industrial y al cumplimiento de los
objetivos medioambientales que se tienen en algunos de los planes
sectoriales".
La motivación, señala, "es que el desarrollo de las nuevas
industrias dé un valor diferenciador al tejido industrial murciano con
grandes expectativas de crecimiento y potencial para competir en los
mercados nacional y exterior".
Según Croem, la tendencia al alza del sector ambiental no es un
caso único en la Región de Murcia, ni siquiera en España. Las empresas
adscritas a esta actividad en el ámbito europeo realizan una
significativa aportación económica, con una facturación anual estimada
de 319.000 millones de euros -dato de Eurostat en 2008-, el 2,5 por
ciento del producto interior bruto (PIB) de la UE, aproximadamente.
Esto equipara el medio ambiente con otros sectores como el
siderúrgico, el farmacéutico o el automovilístico, con la gestión de
residuos, el suministro de agua, la gestión de aguas residuales y el
reciclado de material como principales subsectores de actividad.
Tras lo que resalta que el medio ambiente emplea directamente a
unos 3,4 millones de personas en el viejo continente (alrededor del 1,5
por ciento de todos los europeos en el mercado laboral) y la tasa de
crecimiento anual en todos los subsectores se situó aproximadamente en
el 7 por ciento entre 2000 y 2008.
Por otra parte, Europa posee actualmente una tercera parte de la
cuota de mercado mundial de ecoindustrias. Además, se observa un
crecimiento superior a la media en exportaciones en el campo de
tecnologías del agua y residuos, y se está registrando una apertura a
mercados estratégicos como el asiático mediante acuerdos con Latino
América, con China y con India, declara la Confederación.
Estas cifras son, a su juicio, "el reflejo de un cambio", tal y
como indica la Estrategia Europa 2020 de la Comisión Europea.
La crisis ha sacado a la luz las debilidades estructurales de la
economía europea y para superarla, según Croem, "es necesario trabajar
en una nueva economía de mercado sostenible, más inteligente y más
respetuosa con el medio ambiente".
Una nueva economía "que fomente el crecimiento inteligente, basada
en el conocimiento y la innovación; el crecimiento sostenible, con la
promoción de una economía más verde que haga un uso más eficaz de los
recursos; y el crecimiento integrador, que desarrolle una economía con
alto nivel de empleo que tenga cohesión social y territorial".
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