España, como ya suponen nuestros lectores, es uno de los países más corruptos
del mundo, y el cuarto de Europa después
de Grecia, Italia y Turquía. En este océano de inmoralidades, testaferros, recaudadores
políticos y empresarios tercermundistas, Murcia ocupa un lamentable lugar de
privilegio, pero sorprendentemente pocos españoles lo saben como ya hemos
dejado escrito, porque los medios de comunicación, incluyendo las grandes
agencias de prensa, han impuesto un silencio extraño.
Entre el mito y la
realidad, entre la verdad y las mentiras, incluso nuestras ex grandes cajas de
ahorros, hoy fagocitadas por los bancos, tuvieron delegaciones y oficinas
abiertas en las Islas Caimán y Vírgenes, a donde se fueron y se refugiaron
millones de las ultimas pesetas y euros de procedencia española y especialmente
murciana, segun informó en su día la revista especializada Economía Avanzada,
sin que hasta ahora, le hayan replicado fuentes autorizadas.
La fuga de capitales y la compra de grandes centros
urbanísticos, incluso en Acapulco, México, asciende al menos a unos seis mil millones de euros
murcianos, y a doscientos cincuenta mil millones hispanos sin que las listas de
los defraudadores se hayan publicado como prometió el lenguaraz ministro
Montoro, un verdadero catamañanas, hace ya más de seis meses, aunque no nos
sorprende tras el escándalo del multimillonario Bárcenas.
Pero no nos importa, alguien está en lo más profundo del meollo. Se trata del Comité Mundial de Responsables de la Guerra al lavado del dinero negro y financiación del Terrorismo Global, cuyos objetivos es lograr la transparencia y entrar en la "lista blanca" de países limpios. Hay un punto negro en la Región murciana, entre media decena, uno de ellos se refiere a la finca Lo Poyo, que hace unos años intentó comprar un jeque árabe de una casa real de determinado país.
Pero no nos importa, alguien está en lo más profundo del meollo. Se trata del Comité Mundial de Responsables de la Guerra al lavado del dinero negro y financiación del Terrorismo Global, cuyos objetivos es lograr la transparencia y entrar en la "lista blanca" de países limpios. Hay un punto negro en la Región murciana, entre media decena, uno de ellos se refiere a la finca Lo Poyo, que hace unos años intentó comprar un jeque árabe de una casa real de determinado país.
Y es que nuestra Comunidad Autónoma es importante para la Agencia Federal
de delitos financieros internacionales, que sigue otra pista muy murciana que
podría relajar los esfínteres. Prometo contar toda la historia en su momento. Ahora
ni debo ni puedo. Manda la prudencia. Solamente me resta apuntar que este caso
tiene relación con un medio de imagen mediática.
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