WASHINGTON.- El satélite Suomi NPP (Suomi National Polar-orbiting Partnership) de la NASA ha publicado nuevas imágenes nocturnas de la Tierra
en las que, según han señalado los expertos, se puede observar que
existe un problema global de contaminación lumínica que, no solo oculta
las estrellas, sino que supone un gran derroche de energía.
Precisamente, el la misión de Suomi NPP nació como un
satélite de observación del planeta para estudiar los efectos del cambio
climático. El aparato capta fotos de la Tierra regularmente y publica algunas de ellas en Internet, en un álbum bajo el nombre 'Black Marmel'.
Gracias a estas fotografías, la NASA ha podido determinar que la
luz que emiten las ciudades y las autopistas, son tan dañinos para la Tierra
como las emisiones de gases. Para los científicos, las imágenes
muestran ciudades que brillan más de lo que necesitan y que, además,
este gasto eléctrico está "mal dirigido". En este sentido, han explicado que, solo en los Estados Unidos, se gastan miles de millones de dólares anualmente iluminando "el cielo" de la noche en lugar de aceras y calzadas en el suelo.
"Las imágenes del satélite demuestran que aún queda trabajo por hacer en la Tierra
en cuanto a la lucha contra la contaminación lumínica", ha señalado el
director ejecutivo de la Asociación Internacional Cielo Oscuro, Bob
Parks, quien ha señalado que "el impacto de la iluminación nocturna terrestre se extiende mucho más allá de la astronomía".
A su juicio, las luces excesivas y mal dirigidas puede crear
sombras profundas que no son seguras para la seguridad del ser humano.
También afecta a animales, como es el caso de las crías de tortugas
marinas, que pierden de vista el mar por la iluminación o las aves
migratorias que pueden sufrir confusión al volar entre edificios. "La
contaminación lumínica tiene otros efectos de largo alcance
desconocidos para muchos de los que siguen utilizando iluminación
ineficaz", apunta Parks.
En cuanto a las soluciones, aunque "muchos creen que es tan simple
como cambiar la potencia de las bombillas, utilizar sensores de
movimiento o instalar campanas sobre las bombillas desnudas", Park ha
recomendado que "toda la iluminación exterior se dirija hacia abajo y
que solo se utilice cuando sea realmente necesaria y en la cantidad que
sea necesaria".
Para Parks, si se aplican estos procedimientos, el resultado no
solo reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que
permitiría ahorrar dinero, reducir el impacto en el mundo natural y
mejoraría la visibilidad en el terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario