ALICANTE.- El
expediente disciplinario abierto por el Banco de España a 49
exconsejeros y altos cargos de Caja Mediterráneo (CAM) censura que la
entidad financiara operaciones urbanísticas especulativas cuyo éxito
dependía de la decisión política de un ayuntamiento para recalificar
unos terrenos. Los inspectores del supervisor han detectado varios casos
en los que la caja financió la compra de suelo rústico a precio de
urbano, muy superior, porque los promotores tenían la expectativa de que
iban a ser recalificados disparando así su valor, publica hoy Abc.
La
caja de ahorros que en ese momento dirigía Roberto López Abad aprobó en
2007 la concesión de un crédito de 9 millones de euros al grupo Polaris
World argumentando que dicha promotora «ha demostrado ser un excelente
gestor de suelo, como demuestra la extraordinaria celeridad con la que
ha conseguido recalificar los terrenos de sus actuales proyectos». Al
respecto, citaba el plan parcial aprobado para construir 1.890
apartamentos y un centro comercial en el municipio de Torre Pacheco.
Tan
sólo unos meses después, uno de los ex socio de Polaris, el empresario
Facundo Armero, fue imputado por presionar supuestamente al alcalde de
Torre Pacheco, Daniel García —quien había sido abogado de una de sus
empresas— para que recalificara los terrenos destinados a sus
promociones urbanísticas.
Pese
a su «celeridad para recalificar suelo», lo cierto es que buena parte
de las operaciones de crédito realizadas por Polaris World con la CAM
han resultado impagadas. El préstamo de 9 millones de euros aprobado en
el verano de 2007 estaba destinado a financiar la participación de GMI
Promociones 2000 en la ampliación de capital de Polaris. Como garantía,
GMI pignoró a favor de la caja de ahorros su participación accionarial,
que había sido valorada en 103 millones de euros.
Sin
embargo, GMI no pudo devolver ese crédito, que quedó cancelado, sin que
la caja llegara a ejecutar dicha garantía.
El pasado verano, tras la
intervención del Banco de España, los inspectores del FROB se
interesaron por conocer los detalles de la operación. En un correo
electrónico al que ha tenido acceso Abc, un directivo de la caja les
aclaró que CAM no ejecutó las garantías porque «verbalmente me indicaron
que no valían nada», pese a que en su día habían sido cifradas en 103
millones.
En otras ocasiones,
la CAM ha optado por quedarse con parte del patrimonio inmobiliario de
esta promotora para saldar sus deudas. En mayo de 2009, la CAM suscribió
un «acuerdo bilateral privado» por el que compró a Polaris 151
viviendas en el complejo residencial La Hacienda Riquelme Golf Resort y
otras 164 en la urbanización Los Jardines de Alhama Golf Resort, a
cambio de cancelar parte de su deuda hipotecaria.
De
nuevo, la difícil situación de Polaris obligó a pactar en junio de 2009
un plan de reestructuración de su deuda con CAM, Banco Popular, Banco
de Valencia y Bancaja. Estas cuatro entidades financieras constituyeron
la sociedad Inversiones en Resort Mediterráneos para gestionar el
patrimonio inmobiliario comprado a Polaris a cambio de su deuda.
1 comentario:
Poco a poco, van saliendo los muertos a la superficie.
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