MADRID.- Siete ex cajas de ahorro en España que ya han recibido ayuda del Estado serán los primeros en la línea para echar mano a los fondos de rescate europeos solicitados por el país, aunque la fila para obtener financiamiento podría crecer para incluir a todos los bancos, excepto a los más grandes.
Los bancos españoles otorgaron una gran cantidad de
préstamos a inmobiliarias durante una bonanza de las propiedades
que duró una década y que terminó en el 2008, dejando a los
acreedores con créditos malos para las constructoras,
departamentos no terminados y áreas industriales abandonadas.
La cuarta mayor economía de la zona euro no es capaz de
recaudar fondos en los mercados internacionales para cubrir esas
pérdidas a precios razonables y tuvo que pedir el sábado hasta
100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) a la
zona euro para fortalecer su sistema financiero.
El viernes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo en
un reporte que las ex cajas de ahorro más atribuladas -que
representan cerca de un 22 por ciento del sistema financiero del
país- enfrentaban el desafío mayor, por causa de su alta
exposición al sector de los bienes raíces.
El FMI no dijo los nombres de las entidades, pero siete
cajas de ahorro han recibido ayuda estatal para lidiar con las
pérdidas y para absorber fusiones. Actualmente, España tiene
cerca de 10 bancos de ahorro, menos de un cuarto de su cifra de
hace dos años, después de que el Gobierno exigiera un programa
de consolidación.
Las siete cajas son Catalunya Caixa; Unnim - actualmente
parte de BBVA ; España-Duero -fusionada con Unicaja;
NovaCaixaGalicia; Bankia ; Banco Mare Nostrum; y Banca
Cívica -que pertenece a CaixaBank, según la agencia Reuters.
De esas entidades bancarias, las más afectadas son Bankia,
el cuarto mayor prestamista español, nacionalizado el mes pasado
en un rescate por 23.500 millones de euros (29.300 millones de
dólares), y las dos ex cajas de ahorro que lidian con déficits
de capital - los bancos medianos NovaCaixaGalicia y
CatalunyaCaixa.
Ambas entidades fueron creadas por la combinación de bancos
de ahorro en regiones autónomas -Galicia y Cataluña-, en parte
para apaciguar a los políticos locales. El Estado los
nacionalizó el año pasado cuando quedó claro que no podrían
manejar sus pérdidas.
Durante una audiencia a puertas cerradas ante una comisión
parlamentaria, el Banco de España dijo que los prestamistas
requieren cerca de 9.000 millones de euros para cubrir las
últimas demandas del Gobierno para colchones de capital contra
los incumplimientos en créditos inmobiliarios, dijo una fuente
política que estuvo presente en el encuentro.
El prestamista menor Banco de Valencia -que cotiza
en bolsa- es otro posible receptor de ayuda. También fue
nacionalizado por el Gobierno, con un intento de subastarlo con
garantías contra futuras pérdidas.
Una recesión en España amenaza con empeorar los problemas
para los afligidos prestamistas.
"A menos que el Gobierno mantenga su gasto actual, los
ingresos en España caerán y la sustentabilidad de las deudas del
sector privado será minada", dijeron analistas de CreditSights,
que señalaron que al mismo tiempo España intenta reducir su
abultado déficit presupuestario.
En abril, Standard & Poor"s rebajó la calificación del banco
mediano Sabadell, que adquirió a Banco CAM, a la
categoría "basura".
1 comentario:
Y todo empezó con la Ley del Suelo del año 1998, cuando el ínclito Azna permitía declarar casi todo el solar patrio urbanizable. Algunos de sus alumnos, con la que está cayendo, intentan seguir los mismos pasos. No aprenden de los errores.
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