MURCIA.- El negocio del Grupo de Caja Mediterráneo siguió creciendo el año pasado a base de su participación en sociedades inmobiliarias, que controla en un 100, o en las que tiene participaciones. Cuando la Caja empezó a mostrar signos de debilidad después de la fallida fusión con Cajamurcia y su búsqueda de nuevos socios, sus gestores siguieron engordando la estructura, y el conglomerado financiero pasó de 35 a 40 sociedades dependientes de la empresa matriz y bajo la dirección de sus responsables.
En todas ellas, la entidad de crédito tiene el 100% de participaciones, excepto algunas en las que se queda en el 98%, controlando los respectivos consejos de administración a los que fueron asignados los consejeros de la Caja intervenida el viernes pasado por el Banco de España, según publica 'La Verdad'.
Las dificultades que empezaron a asomar en 2010, y que se hicieron más visibles dentro del proceso de reestructuración bancaria, no impidieron que la CAM siguieran apostando por el sector del ladrillo aumentando su exposición a la burbuja inmobiliaria que había explotados dos años antes. El año pasado, los responsables de Caja Mediterráneo incorporaron a su grupo nueve sociedades, algunas de ellas en Marruecos, México, Holanda y Madrid, según se refleja en el informe anual de Gobierno Corporativo. Varias aparecen con distintas sociedades en cartera.
Todas están vinculadas a la construcción y promoción inmobiliaria, lo que revela la estrategia de los anteriores responsables de tratar de seguir apostando por un modelo económico que estaba en crisis, aunque pretendieran invertir en otros países que podían considerarse a resguardo de la crisis. Es el caso de las sociedades Tasaciones y Avalúos, Artemus Capital, Playa Caribe Holding, Procom Residencial Rivas, Costa Mujeres Investment, Mercurio Alicante Sociedad de Arrendamientos y Sagemed. Algunas de éstas ya figuraban en el informe anual de 2009 destinado a los inversores, y se incluyeron el año pasado en la memoria corporativa.
Caja Mediterráneo posee además intereses en una veintena larga de sociedades, con participaciones que oscilan entre el 20 y el 50%, muchas de ellas relacionadas también con el sector de la construcción y el mundo inmobiliario. Asimismo, está asociada con otra lista de cincuenta empresas, entre las que aparecen Terra Mítica -donde la entidad se vio obligada a invertir en el proyecto estrella de la Generalitat Valenciana-, Hansa México, El Mirador del Delta, Aqua Mayacoba, Tremon Maroc y Rigolisa Residencial, entre otras. La caja valoró sus sociedades en más de 1.700 millones de euros. De las cuarenta empresas del sector inmobiliario que controla o en las que participa la CAM, la tercera parte radica en el extranjero.
Invirtió en proyectos urbanísticos que luego entraron en dificultades como Martinsa, Seseña o Polaris World; así como en otros negocios inmobiliarios en México, donde compró una sociedad por la que ha llegado a pagar hasta 300 millones de euros, el doble de lo inicial debido a las pérdidas.
1 comentario:
¿Y no será inversión en empresas que permitiesen lavado de dinero negro?
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