MURCIA.- La manifestación de empleados públicos convocada para el próximo martes, 25 de enero, por los sindicatos UGT, CSIF, CCOO, SATSE, STERM-Intersindical, ANPE, SAE y SIDI seguirá el mismo itinerario que en las seis movilizaciones anteriores, por lo que continuará pasando por delante del portal de la casa del presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, situada en la Gran Vía Escultor Salzillo.
Se trata del acuerdo al que han llegado los ocho sindicatos que componen el Comité de Crisis contra la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas, tras la reunión mantenida este jueves con el delegado del Gobierno en la Región, Rafael González Tovar, y el consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana de la Región, Manuel Campos.
Así lo ha hecho saber el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO Región de Murcia, Pedro Manuel Vicente, quien ha confirmado que la séptima manifestación de los empleados públicos saldrá desde la plaza de la Fuensanta de Murcia y recorrerá la Gran Vía, hasta llegar a la Consejería de Economía y Hacienda, en la avenida Teniente Flomesta.
Cabe recordar que las manifestaciones anteriores transcurrieron sin incidentes, salvo que a mitad del recorrido, concretamente frente al domicilio del presidente murciano, algunos participantes se detuvieron para tirar huevos y naranjas podridas, así como para provocar el estallido de tracas.
Vicente ha considerado "lamentable" la argumentación del consejero de Justicia para tratar de cambiar el itinerario de la manifestación, ya que "ha vinculado las movilizaciones con la agresión sufrida el pasado sábado por el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, cuando fue golpeado en la puerta de su casa", aseveró.
En concreto, el escrito dirigido por el consejero al delegado del Gobierno dice que desde el pasado 22 de diciembre "se han venido produciendo multitud de incidentes con motivo de las convocatorias públicas y manifestaciones llevadas a cabo por las centrales sindicales en contra de las medidas extraordinarias" de recorte aprobadas por la Comunidad.
Así, enumera entre esos incidentes "la agresión al secretario general de la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, Hosé Gabriel Ruiz, y otros cargos públicos, así como disturbios ante el domicilio del presidente de la Comunidad Autónoma, entre otras cosas", y dice que "han culminado con el reciente y brutal atentado sufrido por el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz".
El consejero subraya que, en este "clima de inseguridad, se ha convocado una nueva manifestación para el 25 de enero, cuyo recorrido incluiría la Gran Vía Escultor Salzillo, en uno de cuyos inmuebles tiene su domicilio el presidente Valcárcel", por lo que solicita al delegado del Gobierno la modificación del itinerario.
Específicamente, solicita el cambio "con el fin de evitar la repetición de situaciones de violencia y agravio a las personas físicas, así como compatibilizar el ejercicio del derecho de reunión y manifestación con la garantía de los derechos constitucionales a la vida, a la integridad física y a la seguridad, evitando las posibles alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes".
En el encuentro, el delegado del Gobierno "ha hablado de la jurisprudencia y de que hay que garantizar el derecho de seguridad, de vida y de integridad de las personas", mientras que el consejero ha explicado que "si no se podían garantizar era recomendable el cambio de itinerario".
Los sindicatos han esgrimido que "hay algunas sentencias dictadas en contra de los planteamientos de Campos cuando ejerció de fiscal en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, cuando los propios jueces habían ido en contra de sus planteamientos, que eran los mismos que ha mantenido hoy".
Vicente ha dicho que "sólo cuando sea imposible garantizar esa seguridad, entonces es cuando se buscarían alternativas, pero no en otros casos".
El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO Región de Murcia ha mostrado su voluntad de "hacer un esfuerzo porque no haya lanzamientos de huevos" en la manifestación, pero ha destacado que los sindicatos "no quiere convertir este aspecto en el elemento central, porque apenas se han lanzados unas docenas de huevos y el problema no es ese, el problema que tiene el Gobierno es si en vez de 20.000 hemos estado 40.000 manifestantes, como la última vez".
A su juicio, querer convertir ese lanzamiento en "agresiones a personas o con riesgos a la seguridad son ganas de confundir", y ha insistido en que las anteriores movilizaciones "han sido totalmente pacíficas, ejemplares, tranquilas". No obstante, ha mostrado la intención de los sindicatos de hacer "el mayor de los esfuerzos en evitar que haya ningún tipo de lanzamiento".
En este sentido, ha dicho que el modelo de la manifestación es diferente a las anteriores, y los participantes "van a ir vestidos de negro, con velas y sin ningún tipo de bandera, por lo que no va a ser fácil que las personas que estén allí puedan hacer uso de otro tipo de objetos".
Los sindicatos, a petición de la Delegación del Gobierno, van a crear un comité o grupo de personas de las distintas organizaciones que van a velar por "garantizar más, si cabe, el orden a lo largo de la manifestación".
2 comentarios:
Desconozco la razón por la que no podemos manifestarnos en la Gran Vía. Con 800 m de casa tendrá un sitio para no ver a la banda de rojos y maricones, como él nos tacha, que protestan por su mala gestión.
Desde cuándo lanzar huevos es un acto de agresión
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