Creo no equivocarme al decir que la agresión sufrida por el Consejero de Cultura de Murcia ha sido unánimemente reprobada por la totalidad de quienes en esta región vivimos, aunque sé que siempre ha de haber excepciones marginales y, por tanto, irrelevantes. No entro a valorar cuál fuerza política, organización sindical, institución o estamento ha hecho más firme y público su rechazo, porque creo que no me equivocaría diciendo que todas las expresiones de repulsa difundidas han sido claras y explícitas y se han producido en un tiempo razonable, sin exceder más límites que lo que cada cual tarda en sobreponerse al estupor y la indignación que producen noticias de esta naturaleza.
Y dicho esto, y deseando al Consejero una recuperación personal completa, es tiempo de valorar lo que está sucediendo. Creo no equivocarme al decir que muchos altos dirigentes del Partido Popular se equivocan gravemente al hacer unas consideraciones tremendistas del asunto. Hoy han moderado el tono al conocer, por boca del mismo Consejero, que lo que a él le ha ocurrido es un “atentado terrorista”. Creo no equivocarme si valoro esa consideración como uno de tantos desafueros del Consejero, mezclado en este caso con una torpeza impropia de un político que debería saber las connotaciones que en nuestro país tiene el término “atentado terrorista”.
Y dicho esto, y deseando al Consejero una recuperación personal completa, es tiempo de valorar lo que está sucediendo. Creo no equivocarme al decir que muchos altos dirigentes del Partido Popular se equivocan gravemente al hacer unas consideraciones tremendistas del asunto. Hoy han moderado el tono al conocer, por boca del mismo Consejero, que lo que a él le ha ocurrido es un “atentado terrorista”. Creo no equivocarme si valoro esa consideración como uno de tantos desafueros del Consejero, mezclado en este caso con una torpeza impropia de un político que debería saber las connotaciones que en nuestro país tiene el término “atentado terrorista”.
Creo no equivocarme tampoco si digo que la criminalización de toda la izquierda instrumentada por los discursos del presidente Valcárcel, al que aplauden los dirigentes regionales de su partido, es uno más de los disparates con que nos regala este hombre cuando se expone a la influencia de su Consejero de Cultura. Y creo no equivocarme si digo que con lo que hoy tiene la policía, que no es más que el probable reconocimiento de uno de sus agresores por parte del Consejero, va a ser difícil llegar a conocer los motivos de una agresión que, como ya he dicho, no es posible justificarla pero sí que merece una explicación que vaya más allá de la violencia gratuita.
Y no me vengan con el caldo gordo hecho por sindicatos y partidos de la oposición para que actuase la extrema izquierda, porque ni yo ni cientos de miles de murcianos nos tragamos fácilmente esa sandez. Creo que no voy descaminado en lo que pienso y digo, pero si los hechos me demostrasen otra cosa no me dolerán prendas en disculparme públicamente. Mientras tanto, el mismo derecho tengo a equivocarme que aquellos que hoy andan diciendo auténticas barbaridades desde tribunas públicas y desde plataformas mediáticas que han intoxicado este asunto hasta volverlo irreconocible.
5 comentarios:
Creo no equivocarme si he contando 6 veces "creo no equivocarme" en el artículo.
Después de verle la cara la Consejero me da la sensación de que lo único que se llevó fue un bofetón doméstico por alguna trastada.
A ver si con tanta condena lo que estamos condenando es un episodio más de violencia de género.
Cuando los hechos sean establecidos, y lo serán aunque los jueces intenten impedirlo, será el momento de condenar o pedir que los metan en la cárcel.
Que ingenuos sois los de Lorca.
Parece que la racionalidad comienza a brotar en nuestra Región.
Es un alivio leer casi lo mismo que otra persona piensa de este momento tan inexplicablemente repelente, cerril, mafioso,etc... que han provocado los dirigentes de esta región
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