MURCIA.- El grupo empresarial del resort Tres Molinos, Mediterráneo Hispa Group, creado por los fundadores de Paconsa tras la venta de la gran empresa del transporte frigorífico de la Región, ha suspendido pagos, avanza hoy 'La Opinión'.
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia ha admitido la solicitud que presentó la sociedad presidida por Josefina Alcaraz el pasado 30 de junio y la ha declarado en concurso de acreedores, según publicaba el Boletín Oficial del Estado del 7 de agosto. La deuda con sus acreedores se estima en unos 75 millones de euros. Entre ellos figuran Banco Santander, Ibercaja y BBVA.
La sociedad, que está presidida por Josefina Alcaraz, mantiene «las facultades de administración y de disposición de su patrimonio», al tratarse de una suspensión de pagos (ahora denominado concurso de acreedores) solicitada voluntariamente, aunque la gestión quede sometida a la intervención de los administradores nombrados por el Juzgado de lo Mercantil número 2 .
Además del complejo residencial situado entre las pedanías de La Tercia y Gea y Truyols, en el término municipal de Murcia, el grupo tiene otra promoción en La Alcayna, en el municipio de Molina de Segura, denominada Villas Mediterráneo, según recoge la página web del grupo.
Esta obra consta de 52 viviendas, mientras que en el resort Tres Molinos está prevista la construcción de 4.500 casas y dos campos de golf.
La empresa realizó una apuesta muy fuerte para el lanzamiento de este complejo residencial en el campo de Murcia e incluso creó un equipo ciclista con el nombre del resort que duró apenas unos meses. La obra se encuentra muy avanzada y las casas pueden verse ya desde la carretera de Murcia a San Javier, donde la sociedad es propietaria de varios millones de metros cuadrados.
Su puesta en marcha se produjo poco antes de la caída del mercado inmobiliario que ha llevado a las promotoras a una grave situación financiera. En este caso, se estima que la deuda de Mediterráneo Hispa Group asciende a cerca de 75 millones de euros.
Los principales acreedores del grupo son Banco Santander, Ibercaja y BBV. Al tratarse de una empresa promotora, su plantilla es muy reducida.
La familia, que creó Paconsa en 1963 e inició su actividad empresarial en el sector del transporte con un solo camión, posee además una yeguada en Puerto Lumbreras, denominada ´La Peña de Béjar´, así como otras sociedades.
Tras admitir la solicitud, el Juzgado de lo Mercantil ha dado a los acreedores de la firma un plazo de un mes, a contar desde el pasado día 7 de agosto, para que presenten la documentación sobre la deuda que tiene pendiente con ellos Mediterráneo Hispa Group.
Además, ha nombrado a tres administradores, que serán los encargados de supervisar e intervenir los pasos que dé la dirección de la empresa a partir de ahora. Se trata del abogado Antonio García Díaz y los economistas José Madrid González y Ernesto Ruiz Hernández.
Cuando acabe el plazo que tienen los acreedores para reclamar las deudas, los administradores tendrán que elaborar un informe de cada uno de los créditos e inventariar el pasivo y los activos del grupo.
La presidenta ha eludido pronunciarse sobre los motivos que han llevado a la firma a solicitar el concurso de acreedores. Josefina Alcaraz se limitó a remitir a este diario a la información publicada por el Juzgado en el Boletín Oficial del Estado.
Del transporte a la aventura inmobiliaria
Josefina Alcaraz, la presidenta de Mediterráneo Hispagroup, es considerada una gran luchadora, capaz de convertir la pequeña agencia de transportes que crearon ella y su esposo, José Conesa, en el gigante con más camiones frigoríficos de España.
Paconsa fue vendida en 2003 a un fondo de capital riesgo creado por Ana Patricia Botín, hija de Emilio Botín, y acabó suspendiendo pagos en 2005.
Mientras tanto, ella iniciaba la aventura inmobiliaria con la ayuda de sus hijos, aunque se ha encargado de supervisar personalmente las obras, en las que se la podía ver con zapatillas de deporte.
Mediterraneo Hispa Group, el grupo empresarial del complejo Tres Molinos, es una de las sociedades que quiso hacer el nuevo aeropuerto internacional de la Región, adjudicado en 2007 a Aeropuertos de la Región de Murcia (Aeromur), un consorcio participado por Sacyr, Cajamurcia y CAM, además de otras empresas murcianas, como el grupo Fuertes.
La presidenta de Hispa Group, Josefina Alcaraz, se había aliado con el grupo Acciona para presentarse al concurso que convocó la Comunidad Autónoma para encargar la construcción y explotación del nuevo aeropuerto. Tras la adjudicación, decidió acudir a los tribunales para denunciar que su oferta era mejor que la de la ganadora y presentar un recurso contencioso.
El consorcio formado por Mediterráneo Hispa Group y Acciona incluso le ponía nombre al nuevo aeropuerto de la Región, al que pretendían llamar Juan de la Cierva, en memoria del ingeniero murciano que inventó el autogiro, antecesor del helicóptero.
La presidenta de Mediterráneo Hispa Group mantuvo que su oferta había obtenido una puntuación más alta que la de Aeromur en el concurso técnico, mientras que la Comunidad Autónoma había beneficiado a Aeromur valorando mejor su propuesta económica para decantar el concurso hacia la sociedad participada por Sacyr.
Josefina Alcaraz argumentaba en aquel momento que el proyecto de Aeromur no estaba a la altura de las necesidades de la Región. Las obras del nuevo aeropuerto comenzaron en julio de 2008, pero sufrieron un parón desde el verano de 2009 y ahora han vuelto a reactivarse.
6 comentarios:
Dios es justo, Josefina
¿Vendieron Paconsa para meterse en el ladrillo?.
Unos "visionarios" menos de la era de especulación-ladrillo-ruina-paro-corrupción. Que pase el siguiente.
y la comunidad autonoma y el Ayuntamiento mientras tanto poniendole puentes de plata para que se estrellen como otros muchos empresarios que dejaron empresas solventes y sostenibles por el ladrillo insostenible
La avaricia rompe el saco, ¿o no Josefina?
REFRAN: A CADA CERDO LE LLEGA SU SAN MARTIN
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