MURCIA.- La fusión de Sa Nostra no está hecha. Pese a que el pasado día 7 las direcciones de Sa Nostra, Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès firmaron en Madrid con los sindicatos mayoritarios un plan de ajuste laboral que salvaba el último escollo hacia la integración de las cuatro entidades, las negociaciones podrían saltar por los aires si la caja balear no logra que su comité de empresa respalde el acuerdo, revela hoy 'La Opinión'.
Y, de momento, no lo respalda. O, para ser más precisos, no lo respalda el sindicato que controla el 80% de ese comité, la Unió Obrera Balear, la única plataforma de representación de los trabajadores que no ha querido participar en la negociación de las prejubilaciones que acompañan a la fusión.
«No hay ni una sola opción de dar marcha atrás en la fusión». El subdirector general del área financiera de Sa Nostra, Antoni Flexas, descartó de forma tajante que la directiva contemple siquiera la posibilidad de ruptura con Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès por la oposición radical del sindicato Unió Obrera Balear (UOB) al acuerdo laboral al que está supeditada la fusión.
«Ningún sindicato tiene la capacidad de frenar la integración», recalca Flexas, plenamente convencido de que el próximo día 16 de septiembre la asamblea de Sa Nostra aprobará de forma definitiva la adhesión al grupo liderado por Cajamurcia.
La tranquilidad que expresan en la junta directiva de Sa Nostra contrasta con el nerviosismo que siguen transmitiendo sus socios. De hecho, en el seno de las cajas de Murcia, Granada y Penedès se reconoce que la mera posibilidad de un veto al plan de ajuste laboral en Sa Nostra por parte del sindicato que controla el 80% del comité de empresa es un problema «de calado con consecuencias que podrían llegar a ser peligrosas».
También lo ven así en los sindicatos mayoritarios del grupo naciente, que han apoyado sin fisuras un acuerdo del que solo reniega UOB.
El problema para Sa Nostra es que las direcciones de Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès están dispuestas a expulsar a la caja balear de la operación si el acuerdo no sale adelante, según confirman fuentes sindicales.
«Esto no es humo de paja. El asunto es serio. Se contempla la exclusión de Sa Nostra del SIP (Sistema Institucional de Protección o fusión fría) si no se suma al acuerdo laboral, que es irrenunciable para el resto y marca un techo salarial de obligado cumplimiento», aclaran las fuentes, que inciden además en los «privilegios» de los que se benefician precisamente los empleados de Sa Nostra: cobran un 30% más gracias a su complemento de insularidad y disfrutan de un plan de pensiones dotado con 6.000 euros por trabajador y año, frente a los 1.800 del resto de entidades del grupo.
El resultado son unos costes laborales más elevados, cuya reducción pasa precisamente por el plan aprobado el día 7.
«Lo que no están dispuestos a aceptar (las direcciones y sindicatos de Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès) es que, en una fusión en la que se mutualizan (se ponen en común) los beneficios incluso cuando uno de los socios da pérdidas, la caja que peores cuentas tiene (Sa Nostra) sea la que no haga el esfuerzo laboral. Y menos cuando además es la que mejores condiciones ofrece a su plantilla. Sería una discriminación inaceptable para el resto, que podrían ver cómo sus beneficios se ven comprometidos por un socio que no se esfuerza», zanjan las mismas fuentes, que insisten: la disposición a expulsar a Sa Nostra es «totalmente real».
No obstante, en CC OO Sa Nostra creen que la posición de UOB podría llegar a ser intranscendente. «Hemos consultado con nuestros abogados y la ratificación por parte de UOB no sería precisa: firmaron la constitución de la mesa negociadora y luego no participaron, pero las decisiones se tomaron en una mesa que habían reconocido».
Y, de momento, no lo respalda. O, para ser más precisos, no lo respalda el sindicato que controla el 80% de ese comité, la Unió Obrera Balear, la única plataforma de representación de los trabajadores que no ha querido participar en la negociación de las prejubilaciones que acompañan a la fusión.
«No hay ni una sola opción de dar marcha atrás en la fusión». El subdirector general del área financiera de Sa Nostra, Antoni Flexas, descartó de forma tajante que la directiva contemple siquiera la posibilidad de ruptura con Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès por la oposición radical del sindicato Unió Obrera Balear (UOB) al acuerdo laboral al que está supeditada la fusión.
«Ningún sindicato tiene la capacidad de frenar la integración», recalca Flexas, plenamente convencido de que el próximo día 16 de septiembre la asamblea de Sa Nostra aprobará de forma definitiva la adhesión al grupo liderado por Cajamurcia.
La tranquilidad que expresan en la junta directiva de Sa Nostra contrasta con el nerviosismo que siguen transmitiendo sus socios. De hecho, en el seno de las cajas de Murcia, Granada y Penedès se reconoce que la mera posibilidad de un veto al plan de ajuste laboral en Sa Nostra por parte del sindicato que controla el 80% del comité de empresa es un problema «de calado con consecuencias que podrían llegar a ser peligrosas».
También lo ven así en los sindicatos mayoritarios del grupo naciente, que han apoyado sin fisuras un acuerdo del que solo reniega UOB.
El problema para Sa Nostra es que las direcciones de Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès están dispuestas a expulsar a la caja balear de la operación si el acuerdo no sale adelante, según confirman fuentes sindicales.
«Esto no es humo de paja. El asunto es serio. Se contempla la exclusión de Sa Nostra del SIP (Sistema Institucional de Protección o fusión fría) si no se suma al acuerdo laboral, que es irrenunciable para el resto y marca un techo salarial de obligado cumplimiento», aclaran las fuentes, que inciden además en los «privilegios» de los que se benefician precisamente los empleados de Sa Nostra: cobran un 30% más gracias a su complemento de insularidad y disfrutan de un plan de pensiones dotado con 6.000 euros por trabajador y año, frente a los 1.800 del resto de entidades del grupo.
El resultado son unos costes laborales más elevados, cuya reducción pasa precisamente por el plan aprobado el día 7.
«Lo que no están dispuestos a aceptar (las direcciones y sindicatos de Cajamurcia, CajaGranada y Caixa Penedès) es que, en una fusión en la que se mutualizan (se ponen en común) los beneficios incluso cuando uno de los socios da pérdidas, la caja que peores cuentas tiene (Sa Nostra) sea la que no haga el esfuerzo laboral. Y menos cuando además es la que mejores condiciones ofrece a su plantilla. Sería una discriminación inaceptable para el resto, que podrían ver cómo sus beneficios se ven comprometidos por un socio que no se esfuerza», zanjan las mismas fuentes, que insisten: la disposición a expulsar a Sa Nostra es «totalmente real».
No obstante, en CC OO Sa Nostra creen que la posición de UOB podría llegar a ser intranscendente. «Hemos consultado con nuestros abogados y la ratificación por parte de UOB no sería precisa: firmaron la constitución de la mesa negociadora y luego no participaron, pero las decisiones se tomaron en una mesa que habían reconocido».
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