Según COAG, impone restricciones a los posibles usos económicos del Altiplano, "limitará seriamente sus posibilidades futuras de desarrollo y, por consiguiente, su capacidad de mantenimiento de la población en esos entornos rurales, contribuyendo decisivamente al abandono y la desertización de zonas como La Alberquilla, Cañada del Trigo, La Torre del Rico y Raspay".
En ellas existen pequeños núcleos rurales de población, junto a cierta población diseminada, y otras áreas se corresponden con zonas que tradicionalmente han tenido un aprovechamiento agrícola y ganadero.
"No se llega a comprender cómo, en una comarca con grandes superficies de monte sobre las que habitualmente se aplica ya alguna figura de protección ambiental, se quieran ampliar ahora, de una manera tan importante por su extensión las superficies con limitaciones en su uso, hasta tal punto que pueda estrangularse el desarrollo futuro de éstas y, por consiguiente, de la población rural en ellas residente", afirma Pedro García, presidente de COAG Jumilla.
"Ello supone acabar con las posibilidades de desarrollo que se habían abierto en los últimos años en estas pedanías, donde la construcción de estas viviendas familiares había permitido la llegada a estos territorios de nueva población y nuevas familias que, en cierta medida, había comenzado a revitalizar económica y socialmente las mismas", añade Paco Herrero, responsable de ganadería de COAG Jumilla y afectado.
1 comentario:
Existen algunas personas que todavía sueñan que vuelva la pesadilla de la burbuja inmobiliaria, de la construcción sin freno, de la venta de secanales a precio de oro. Estas personas deben de retirarse de la vida pública cuanto antes por su bien y el de las generaciones futuras.
Publicar un comentario