Letta añadió que Italia presentará el 30 de abril ante el Tribunal de Estrasburgo una memoria ilustrativa de las razones en que se basa fundamentalmente el recurso de defensa del crucifijo ante la Corte y preparada por el profesor Carlo Cardia, uno de los principales estudiosos de derecho eclesiástico.
El tema de la simbología religiosa es "objeto de intervenciones y polémicas en toda Europa cada vez más frecuentes", dijo el subsecretario de la Presidencia del Gobierno italiano.
El trabajo del profesor Cardia sobre el crucifijo "es muy profundo, poderoso y esencial" y será presentado al Senado el 4 de mayo ante el presidente de la Cámara, Renato Schifani, y ante numerosos embajadores europeos, agregó Letta.
En el informe de Cardia hay además un estudio sobre los símbolos de todas las religiones, "para que pueda conducirnos a profundizar en los temas de simbología religiosa y su presencia en lugares públicos", explicó Letta.
El 3 de noviembre de 2009, el Tribunal de Estrasburgo sentenció que la exhibición obligatoria del símbolo de una determinada confesión en instalaciones utilizadas por las autoridades públicas, y especialmente en aulas "restringe los derechos paternos a educar a sus hijos en conformidad con sus convicciones".
El fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos llegó después de que Soile Lautsi, una madre italiana residente en Abano Terme (noreste), reclamara en 2002 al instituto público "Vittorino da Feltre" al que acudían sus hijos la retirada del crucifijo de las aulas por ser contrario al principio de laicismo en el que quería educarles.
El caso terminó llegando al Tribunal Constitucional italiano, que en diciembre de 2004 consideró que no tenía jurisdicción sobre el asunto al estar relacionado con normas estatutarias y no legislativas.
Posteriormente, un tribunal administrativo se pronunció en marzo de 2005 y falló en contra de la demandante, y más tarde, en 2006, el Consejo de Estado de Italia rechazó la demanda, tras lo que el caso llegó a Estrasburgo que dictaminó a favor de la mujer.
El Gobierno italiano presentó el 29 de enero de 2010 un recurso ante el Tribunal en el que argumentaba que el crucifijo "es uno de los símbolos de nuestra historia y de nuestra identidad" y que "la cristiandad representa la raíces de nuestra cultura".
En marzo de 2010, la Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo aceptó la revisión del caso que será estudiado por 17 jueces, entre los que no estarán presentes los que dictaron la sentencia.
Se prevé una vista en la sede del Tribunal, en la que los abogados de Lautsi y los defensores del Estados italiano expongan sus argumentos antes de que los jueces tomen una decisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario