Quintás recordó que estas fusiones "fueron inventadas" por la CECA en 2002.
"Tratamos de que tuviera una eficacia similar a la que pueden alcanzar ahora, pero en aquella época el Gobierno y el Banco de España consideraron que era una propuesta demasiado audaz, aunque existía en otros países europeos, y lo que nos dejaron fue algo tan débil y sin contenido que ha quedado como un artículo muerto de la Ley Financiera de 2002 sin que nadie tuviera interés en utilizarla porque no tenía eficacia ninguna", sostuvo.
Quintás añadió que en el entorno actual "parece que, al fin, en la legislación española se traspone una figura que existe a nivel internacional que es lo que se llama módulo SIP (Sistema Institucional de Protección) pero que "quizá porque la regulación no ha sido hecha todavía a fondo", cuenta con "una paradoja bastante incómoda e incluso inconveniente para mantener la naturaleza de las cajas".
"Las entidades se ven casi forzadas a tener en el centro a un banco. Hay otras alternativas, pero la que parece que tiene más plenitud operativa es la que tiene en el centro a un banco. Nosotros decimos que, después de tantos años quejándose de que las cajas no podían tener bancos y los bancos no podían tener cajas, parece un tanto absurdo que nos estén obligando, queramos o no, a tener un banco dentro", aseveró.
En este sentido, el presidente de CECA indicó que lo que la Confederación reclama es "que simplemente se mantuvieran las características de esa figura en la que encontramos enormes ventajas de cooperación como forma de alianza avanzada entre cajas, pero siempre que si los que se alían son bancos, que sea un banco lo que quieren como figura central; pero, si es una caja, que la figura institucional sea una caja con las mismas competencias".
Así en referencia a la falta de apoyo de este modelo por parte del Banco de España y del Gobierno central, Quintás se mostró "optimista por naturaleza" y consideró que "van por la buena vía, aunque con bastante retraso".
"También decían que no hacía falta un Fondo de Garantía de Depósito y al final se aprobó con bastantes meses de retraso, y por eso han tenido los problemas que han tenido en Bruselas. Creo que van por la buena vía, pero con bastante retraso. Yo soy optimista por naturaleza", indicó.
En referencia a la reestructuración de las cajas, Quintás reconoció que 2010 es "un año difícil desde cualquier punto de vista" y que ésta debe hacerse "cuanto antes, mejor".
"Está siendo un proceso desesperadamente lento, hay dos grupos de cajas que habían realizado ya todos los trámites para la fusión y han tenido que desconvocar a las asambleas generales porque no se había aprobado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por Bruselas", relató.
Además, Quintás incidió en que el FROB "tiene sus defectos".
"Lo critiqué mientras se estaba gestando y sigo encontrando que tiene sus defectos, pero claro, un gestor tiene que ajustarse a lo que hay disponible al máximo", sostuvo.
Por otro lado, Quintás se refirió a su próxima sucesión en la presidencia de CECA y, si bien evitó pronunciarse sobre ningún candidato en concreto, sí que señaló que "sea quien sea, es una persona que conoce muy bien el sector y conoce los problemas a los que nos enfrentamos".
"No va a ser ninguna sorpresa porque todas las personas que se mencionan son personas con una notable experiencia en el sector, gestores muy buenos de sus propias entidades y que, por las reflexiones que hacemos en el Consejo, conocen a la perfección los problemas a los que nos enfrentamos. Estoy muy tranquilo, será un gran presidente", concluyó.
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