Polaris World admitió a finales del pasado mes de diciembre la situación de insolvencia de quince de sus empresas filiales (alrededor de la mitad de las que integran el grupo), que suman una deuda de unos 100 millones de euros.
La firma solicitó entonces acogerse al plazo de tres meses de negociación con acreedores que actualmente la Ley Concursal permite antes de declararse en suspensión de pagos.
La firma de abogados que respalda a la plataforma recordó en un comunicado a todos los clientes de la compañía afectados por retrasos en las entregas de la vivienda o por demoras en el inicio de las obras, que pueden reclamar la devolución de las cantidades entregadas más los intereses legales.
Para ello, deben aportar la póliza de seguro y un documento fehaciente que acredite los retrasos o la no iniciación de las obras en los plazos convenidos.
Según el despacho de abogados, los afectados también reclaman incumplimientos contractuales, como son piscinas no construidas, ausencia de campos de golf, o un centro comercial que no está ubicado en el lugar en que estaba proyectado.
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