En concreto, el 30 por ciento de compañías destruidas se corresponden con la empresa-tipo del sector en la Región, esto es pymes de entre 10 y 50 trabajadores. De hecho, de las 1.680 empresas correspondientes a esta tipología censadas el 1 de enero de 2008, quedaban, a 1 de enero de 2009, 1.265.
Por lo que respecta al total de empresas con asalariados, en un año han desaparecido el 25 por ciento de las mismas, según Frecom, que subraya que la destrucción empresarial ha supuesto la consiguiente destrucción de empleo, ya que el sector ha pasado de un máximo de 108.000 personas en el primer trimestre de 2008 a 66.000 en el primer trimestre de 2009, un 40 por ciento menos de ocupados.
El factor que más ha influido en esta destrucción de empresas y empleo ha sido la "baja" actividad de la edificación residencial y, en menor medida, la "baja" inversión en obra pública registrada durante 2008; "factores que están afectando no sólo al sector de la construcción, sino también a numerosas empresas de materias primas y materiales para la construcción; instalaciones y servicios de obra; transporte; fábricas de mobiliario y equipamiento de edificios; desarrollo de tecnología de las telecomunicaciones y domótica, entre otros".
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