Esta propuesta de convenio de integración quedaría abierta a la "inmediata incorporación" de otras cajas que "así lo desearan".
Así, la unión entre Caja de Jaén y Unicaja se plantea como una operación privada, sin recurso a ningún tipo de apoyo financiero externo, desde el "mutuo convencimiento de que es la fórmula más adecuada, ante los retos presentes y futuros, para servir mejor" a las necesidades económicas y sociales de sus territorios, a las demandas de sus clientes y empresas y a los "legítimos" intereses de sus empleados.
La voluntad de ambas cajas mediante este acuerdo de fusión es desarrollar ,desde una entidad andaluza, el "liderazgo" del sistema financiero de la Comunidad, y consolidar una "destacada presencia fuera de la misma".
A la suma de ambas entidades correspondería un volumen de negocio aproximado superior a los 50.000 millones de euros. La nueva entidad tendría un coeficiente de solvencia superior al 14 por ciento.
Además, se mantendrían las obras sociales desarrolladas por las dos cajas, así como, "al menos por un período determinado", las marcas comerciales respectivas de cada una de ellas.
El Banco de España conocía el proyecto de fusión, que ambas entidades remitirán "próximamente" a sus respectivos consejos de administración, dando así un paso más para su fusión definitiva, según indicaron fuentes financieras.
"El Banco de España estaba al tanto de la operación", indicaron estas fuentes, que destacaron que la institución que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez "siempre apoyará" aquellas operaciones que cumplan el criterio de "racionalidad económica".
Los presidentes de Unicaja, Braulio Medel, y Caja de Jaén, José Antonio Arcos Moya, acordaron hoy elevar a sus consejos de administración una propuesta de convenio de fusión entre ambas entidades, mediante la creación de una "nueva institución".
Esta propuesta quedaría abierta a la "inmediata incorporación" de otras cajas que "así lo desearan" y se plantea como una operación privada, sin recurso a ningún tipo de apoyo financiero externo.
El Banco de España siempre ha instado a la reestructuración del sistema financiero español para salir fortalecido de la crisis y ha abogado por la fusión de entidades antes de acudir a cualquier ayuda pública.
En concreto, durante su comparencia en el Congreso de los Diputados el pasado 23 de junio, el gobernador insistió en que tras la crisis no podía quedar el mismo número de instituciones y que lo importante era "conseguir que las instituciones que quedasen fuesen "sólidas".
Por su parte, el Ministerio de Economía y Hacienda eludió referirse al proceso de fusión de ambas entidades y destacó que al tratarse de una operación entre cajas, éstas sólo están obligadas a informar de su operación a la comunidad autónoma correspondiente, al Banco de España y a la Comisión de Nacional del Mercado de Valores (CNMV), indicaron fuentes del departamento que dirige Elena Salgado.
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