En la grabación, que la policía extracta en un informe, El Bigotes charla con una persona llamada "Cándido" y le comenta que en ese momento "está en [una tienda de] Louis Vuitton comprándole un bolso a la alcaldesa". "Como llevo haciendo desde hace cuatro años", subraya Álvaro Pérez. Según explica El Bigotes a Cándido, Barberá "no nos da nada, pero tampoco nos hace nada".
De esta conversación, la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la policía, concluye que "la alcaldesa de Valencia" ha recibido "regalos de la empresa Orange Market desde hace cuatro años".
El citado informe del caso Gürtel tiene fecha del pasado 23 de enero y aclara que, en ese momento, los agentes policiales "están pendientes de obtener las facturas correspondientes a las compras efectuadas" por El Bigotes en una tienda de Louis Vuitton.
La alcaldesa indicó a este periódico que "jamás en su vida" ha recibido regalos de El Bigotes. No es la primera vez que lo niega. Hace un mes hizo el mismo comentario al ser preguntada por una redactora de 'El País' sobre si había recibido regalos de Álvaro Pérez.
El presidente de la Comunidad Valencia, Francisco Camps, también negó durante meses haber recibido regalos (trajes) de la trama corrupta que afecta a altos cargos del PP, e insistió en que él se pagaba sus trajes y en que no conocía a El Bigotes.
El juez del Tribunal Superior de Justicia de Valencia José Flors no cree a Camps y le imputa un delito de cohecho impropio, el que comete la autoridad pública que acepta regalos, aunque sean a cambio de nada.
Orange Market es la empresa filial en Valencia de la red de sociedades que dirigía el cabecilla del caso Gürtel, Francisco Correa. El hombre de confianza de Correa en Valencia y gestor de Orange Market es Álvaro Pérez, El Bigotes.
El informe policial señala que Barberá es "diputada de las Cortes valencianas desde 1983" y "alcaldesa de Valencia desde 1991". Y razona: "Francisco Correa, a través de la empresa Orange Market, SL, en Valencia, concurre desde el año 2005 a los concursos para la adjudicación de los stands de la Comunidad Valenciana en distintas ferias de turismo, habiendo obtenido la adjudicación desde 2006 a 2009".
Un bolso de Louis Vuitton, como los que supuestamente regalaba El Bigotes a la alcaldesa, cuesta una media de 900 euros, según fuentes del citado establecimiento. "El más barato, 350 euros, y el más caro, 4.400", añadieron estos medios. Barberá suele exhibir habitualmente bolsos de esta marca de lujo.
Cuando era presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), este organismo adjudicó a Special Events, una de las empresas del entramado de Correa, la organización de varias de sus asambleas, por un importe de total de 800.000 euros.
La adjudicación fue suscrita por el entonces número dos de Barberá en la FEMP, Álvaro de la Cruz Gil, uno de los casi 80 implicados en el caso Gürtel entre cargos públicos y empresarios que se prestaron a pagar dinero o dádivas a políticos del PP a cambio de contratas y otras lucrativas operaciones.
En la contabilidad B, opaca al fisco, de las empresas del jefe máximo de la trama, Francisco Correa, hay una anotación que refleja una entrega de 30.000 euros a De la Cruz cuando éste era jefe del gabinete del ex ministro Francisco Álvarez Cascos. El primer evento encargado por la FEMP a las sociedades de Correa se celebró en 1999 y costó 232.305 euros, casi el doble que el anterior. El segundo, ya en 2003, volvió a duplicar la cifra: 570.000 euros, según adelantó 'El País'.
En la variante del caso Gürtel en Valencia, que investiga el juez del Tribunal Superior de Justicia de Valencia José, Flors no figura ni imputada ni implicada la alcaldesa de Valencia. A pesar de que, si lo que comenta El Bigotes en esa grabación es cierto, la acción de recibir dádivas, sería justamente la misma que imputa el juez Flors a Camps, un supuesto cohecho impropio.
Flors sostiene que Camps debe ser juzgado por ese delito por el mero hecho de ser una autoridad pública y haber aceptado trajes pagados por la trama corrupta.
No obstante, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana subraya que los regalos que supuestamente recibió el presidente autonómico fueron a cambio de nada, ya que no ve una relación entre las dádivas y los más de siete millones de euros en contratas que ha recibido en los últimos cuatro años la trama Gürtel de distintas consejerías del Gobierno valenciano.
En el sumario del caso Gürtel existen dos conversaciones telefónicas entre El Bigotes y Camps que fueron grabadas por la policía con autorización judicial la pasada Nochebuena y el día de Reyes (6 de enero de este año). De ambas se desprende que entre el presidente valenciano y El Bigotes existía una estrechísima relación.
Rita Barberá, a través de su jefe de prensa, señaló a 'El País'
que "jamás en su vida ha recibido ningún regalo de El Bigotes", y añadió: "No voy a dejar pasar así como así que se utilice mi nombre". La alcaldesa subrayó que había hablado con su abogado para que se querelle "contra quien corresponda".
La alcaldesa de Valencia ha salido en defensa del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, imputado en la variante valenciana del caso Gürtel por haber recibido dádivas (varios trajes) supuestamente pagados por la trama societaria de Correa y su hombre en Valencia, Álvaro Pérez, El Bigotes.
Barberá comparó los supuestos regalos que recibió Camps con las anchoas que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, regala al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "cada vez que visita La Moncloa".
"Todo el mundo sabe que Revilla regala anchoas a Zapatero por agasajo o complacencia", señaló.
Y añadió: "Y vive Dios que las anchoas son un producto caro, bueno pero caro, por lo tanto, son dádiva. Haciendo un paralelismo con el caso del presidente Camps, también están incursos en este artículo [del Código Penal] algunos más. Yo también, probablemente por recibir un ramo de flores. Pero, desde luego, Zapatero por lo de las anchoas de Santoña del presidente Revilla", insistió la alcaldesa de Valencia.
1 comentario:
La diferencia entre las anchoas y el bolso es que las anchoas las regala un presidente autonómico a un presidente del gobierno. El otro presunto regalo sería de un ciudadano con intereses económicos muy claros en adjudicaciones de concursos públicos en un ayuntamiento a la alcaldesa de dicho ayuntamiento. Dejemos las cosas claras y ese retorcido lenguaje de Doña Rita, que ya le va tocando dejar el sillón.
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