A su juicio, "es más urgente contar con un servicio de Cercanías rápido, eficaz y seguro, con criterios de rentabilidad social, que llegue a todas las comarcas y permita la movilidad interior de los ciudadanos de la Región".
En esta línea, manifestó su "más absoluto rechazo al uso partidista que las principales formaciones políticas de la Región hacen de una infraestructura necesaria para el desarrollo de la Comunidad", en referencia al AVE, y criticó "la ausencia de la imprescindible sensibilidad y concienciación para afrontar la modernización y ampliación del actual trazado y servicios de Cercanías dentro de Murcia".
Por ello, dejó claro que no se opone a la llegada del Tren de Alta Velocidad, pero rechazó que con esta cuestión "se pretenda ocultar la situación de precariedad que sufre el ferrocarril convencional, la necesidad de comunicar comarcas con nuevas líneas de cercanías, y el deficiente servicio que une las dos principales ciudades de la Región: Cartagena y Murcia".
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