MURCIA.- La paralización de las negociaciones para cerrar el texto definitivo del nuevo Estatuto de Castilla La Mancha en torno a la caducidad del trasvase Tajo-Segura desencadenaron una tormenta política tanto en esta comunidad como en Murcia y Valencia, publica "El Faro".
La cuerda se tensó más todavía cuando la portavoz del Ejecutivo manchego, Isabel Rodríguez, apoyó abiertamente que la fecha 2015 aparezca en el texto en el preámbulo y aseguró que el documento presentado al PP “es el de mínimos y de aquí no pasamos”. Además, recordó que el PP sí aceptó cláusulas sobre el agua en otros textos autonómicos como el de Aragón y Andalucía.
Estas palabras llegan un día después de que el Grupo Socialista anunciase el martes que la negociación había entrado en vía muerta al no haber vetado el PP la cláusula de la caducidad.
El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, admitió que el único punto de desacuerdo es el trasvase aunque reconoció “una aproximación importante”.
Al parecer, PP y PSOE pactaron trasladar la caducidad del trasvase 2015 al preámbulo siguiendo el Ejemplo del Estatuto catalán, que trasladó el término “nación” al texto inicial y no en el articulado.
Sin embargo, el Gobierno manchego estimó que esa pretensión rebajaba sus aspiraciones y propuso una redacción alternativa en la que se apuntaba que el preámbulo recogiera una reserva estratégica de agua además de la fecha de caducidad.
En este punto, se ha quedado la negociación y el plazo para presentar enmiendas acaba el 3 de febrero.
En Murcia, el secretario general del PSRM, Pedro Saura, reiteró que el PSRM está en contra de cualquier fecha de caducidad para el trasvase y de la reserva estratégica de 600 hectómetros cúbicos “que el PP quiere incluir en una disposición adicional” en el Estatuto de Castilla-La Mancha.
Saura reiteró que “seguirá trabajando” para que no haya nada en el futuro Estatuto manchego que vaya contra los intereses de la Región.
“Confío en que tras las negociaciones se eliminen tanto la fecha de caducidad de 2015 como los 600 hectómetros cúbicos de reserva estratégica porque las dos cosas son injustas”.
La cuerda se tensó más todavía cuando la portavoz del Ejecutivo manchego, Isabel Rodríguez, apoyó abiertamente que la fecha 2015 aparezca en el texto en el preámbulo y aseguró que el documento presentado al PP “es el de mínimos y de aquí no pasamos”. Además, recordó que el PP sí aceptó cláusulas sobre el agua en otros textos autonómicos como el de Aragón y Andalucía.
Estas palabras llegan un día después de que el Grupo Socialista anunciase el martes que la negociación había entrado en vía muerta al no haber vetado el PP la cláusula de la caducidad.
El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, admitió que el único punto de desacuerdo es el trasvase aunque reconoció “una aproximación importante”.
Al parecer, PP y PSOE pactaron trasladar la caducidad del trasvase 2015 al preámbulo siguiendo el Ejemplo del Estatuto catalán, que trasladó el término “nación” al texto inicial y no en el articulado.
Sin embargo, el Gobierno manchego estimó que esa pretensión rebajaba sus aspiraciones y propuso una redacción alternativa en la que se apuntaba que el preámbulo recogiera una reserva estratégica de agua además de la fecha de caducidad.
En este punto, se ha quedado la negociación y el plazo para presentar enmiendas acaba el 3 de febrero.
En Murcia, el secretario general del PSRM, Pedro Saura, reiteró que el PSRM está en contra de cualquier fecha de caducidad para el trasvase y de la reserva estratégica de 600 hectómetros cúbicos “que el PP quiere incluir en una disposición adicional” en el Estatuto de Castilla-La Mancha.
Saura reiteró que “seguirá trabajando” para que no haya nada en el futuro Estatuto manchego que vaya contra los intereses de la Región.
“Confío en que tras las negociaciones se eliminen tanto la fecha de caducidad de 2015 como los 600 hectómetros cúbicos de reserva estratégica porque las dos cosas son injustas”.
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