En este tiempo, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cartagena, Joaquín Segado, ha mantenido 52 reuniones con más de cien colectivos diferentes, se han recibido 45.000 visitas presenciales en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy, lugar de exposición del PGMOU, y se han registrado unas 35.000 entradas en la web del Plan General para consultar la documentación.
Ahora el procedimiento continúa con el estudio y aprobación de las alegaciones, la solicitud de informes sectoriales y la aprobación provisional del Plan, que se espera pueda producirse para verano y, en todo caso, antes de finalice el año 2009, pasando después a la comisión informativa de urbanismo para proceder a la aprobación definitiva del documento que sentará las bases del trazado urbano de la ciudad para los próximos 25 años.
El concejal de Urbanismo consideró que la transparencia es lo que está caracterizando este proceso, ya que sólo se han presentado 15 alegaciones fuera de plazo (menos del uno por ciento), "lo que demuestra que la ciudadanía estaba enterada y bien informada de los plazos del documento".
En cuanto a la temática de las alegaciones, la mayor parte de los escritos, unos 2.500, versaban sobre las reformas en el Barrio de San Antón, una zona en la que se prevé un nuevo diseño para las calles, más anchas, zonas verdes y cambio en la tipología de la vivienda. Según Joaquín Segado, la idea es trabajar de acuerdo con los vecinos, por lo que se estudiarán atentamente las alegaciones y se buscará una solución que contente a todos. Algo parecido ocurre con los barrios de Santa Lucía -180 escritos- y Los Mateos -318 alegaciones-.
1 comentario:
Segado tiene mucha cara dura. Lo de San Antón es un disparate que como lo de los Mateos esconde un plan de limpieza étnica sin complejos. La antigua nacional tiene la misma anchura, lo que pretende hacer, y desde muchos puntos de vista no es legal ni tiene sentido alguno. Puede provocar un gravísimo problema de tráfico en la zona y lo que está claro es que hay algún especulador que se está frotando las manos. Otras soluciones son posibles, pero desde luego no pasan por bloques de 5 viviendas, menos aún en esta época en la que vivimos.
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