CARTAGENA.- La empresa Perfilacero ha invertido en torno a cuatro millones de euros en la ampliación de sus instalaciones en la carretera de La Unión, así como en la adquisición de nueva maquinaria de corte de chapa que la sitúa como una de las firmas más avanzadas del mercado, según revela hoy "La Opinión".
De hecho, sólo una empresa de Bilbao contaba con este equipamiento en toda España hasta ahora. "Somos la única empresa sin la participación de capital extranjero capaz de ofertar todos los formatos de chapa cortada tanto transversal como longitudinalmente desde 0,5 a 10 milímetros", precisaron en un comunicado.
Además, también ganan en rapidez. "La nueva máquina tarda tres o cuatro minutos en cortar lo que en la antigua duraba una hora", subrayó un portavoz de la empresa.
La ampliación y la nueva maquinaria permitirán a Perfilacero duplicar su producción y su facturación hasta alcanzar los 40 millones de euros anuales. Además, casi triplicarán la importación de la materia prima que utilizan en sus instalaciones, la bobina de acero, de la que calculan que recibirán en torno a cien mil toneladas al año.
Este incremento posibilita además que puedan trabajar de forma continua con el puerto de Cartagena, ya que hasta ahora sus pedidos de esta materia eran más reducidos, lo que les obligaba a traerla a través de los puertos de Alicante, Sagunto o Motril.
"De las últimas veinte mil toneladas, sólo tres o cuatro llegaron por Cartagena. Ahora, los pedidos serán mucho mayores y podemos elegir por dónde queremos que vengan", resaltó un portavoz.
Y también se beneficiarán otros servicios de la inversión de Perfilacero, en especial, el transporte, ya que se prevé que los camioneros de la zona hagan cuatro mil servicios al año para el transporte de la bobina de hierro desde los muelles de Santa Lucía hasta las instalaciones de la empresa, situadas en la carretera de La Unión.
Perfilacero está estudiando abrirse a un nuevo mercado emergente en el norte de África, donde existen muchas empresas que precisan de los productos de la firma cartagenera.
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