Valcárcel ya habla de "ralentizar" el proyecto de Corvera

MURCIA.- El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, ya habla en primera instancia de "ralentizar" las obras del aeródromo de Corvera, argumentando la crisis económica como consejera de semejante decisión. Aunque no muy abiertamente, reconoce que ahora el proyecto tiene menos sentido coyuntural e intuye, no dice, las exigencias y dificulades que puede luego poner el Estado para su apertura. El de Ciudad Real, tan privado como Corvera, lleva semanas terminado y cerrado "sine die". En ninguno de los dos participa AENA.

Valcárcel, señaló ayer públicamente que no descarta una ralentización de las obras del nuevo aeropuerto internacional de Murcia, aunque matizó que «el compromiso es continuar hacia delante», según se puso de manifiesto en la última reunión mantenida por los miembros que constituyen la sociedad que construye las instalaciones, "Aeropuerto de Murcia S.A."

Valcárcel indicó que en esa reunión «no se ha hablado de paralizar las obras del aeropuerto», aunque dijo no poder asegurar «si se van a ralentizar o no. Eso está pasando en casi la mayoría de las empresas que tienen dificultades».

«Si en condiciones de normalidad es muy difícil decir cuándo vamos a terminar, más en tiempos de dificultad económica y cuando se trata de una obra de esta envergadura», matizó Valcárcel.

Apuntó luego que en la citada reunión no se habló de posibles demoras pero no dijo tampoco nada sobre una nueva fecha de apertura de las instalaciones, por lo que Corvera ha entrado de lleno en el universo de la incertidumbre. Fuentes del sector constructor nacional de obras públicas lo perciben ahora más claramente como un proyecto inviable desde el punto de vista de rentabilidad y funcionalidad.

Por otra parte, la concesionaria "Itínere", de momento propiedad de "Sacyr", está virtualmente vendida y será el nuevo propietario quien debe decidir si continúa, o no, en "Aeropuerto de Murcia S.A." como socio de referencia e inversor principal en el proyecto de Corvera.

Las dificultades de financiación de las empresas parece un factor definitivo que aconseja parar o "ralentizar" las obras en espera de tiempos mejores para la aviación comercial de bajo coste.

Además, la situación de dificultad por la que atraviesan la CAM y Caja Murcia en cuanto a liquidez así como la deuda de casi 20.000 millones de euros que tiene "Sacyr", parecen indicar una situación insoluble que no pueden afrontar el resto de los socios ni la misma Comunidad Autónoma, con previsibles problemas presupuestarios de cierta envergadura a partir de enero de 2009.