En su respuesta a una interpelación del Grupo Popular en el Pleno del Senado, Espinosa defendió que este acuerdo no constituye ningún compromiso que implique ni una mayor apertura de mercados que la que se está negociando en el acuerdo de asociación ni la participación de la agricultura marroquí en los fondos de la Política Agraria Común (PAC).
En este sentido, apuntó que en el Estatuto avanzado se señala la necesidad de importantes recursos financieros para llevarlo a cabo, aunque se reconoce que en el momento actual el límite lo marcan las perspectivas financieras 2007-2013, sin estar previsto ningún aumento de las dotaciones a las establecidas en las políticas de cooperación y vecindad.
La ministra detalló que en materia de agricultura el compromiso se centra en apoyar desde la UE al sector agrario marroquí en materia de organización de la cadena alimentaria, en el fomento de la asociación entre las organizaciones profesionales marroquíes y sus homólogos europeos, así como en la puesta en marcha de un sistema de reconocimiento conjunto de las indicaciones geográficas, entre otros puntos.
En su opinión, el Grupo Popular confundió en la interpelación el Estatuto Avanzado con el acuerdo de asociación que "hipotéticamente" podría negociarse y que, en caso de que suceda, Espinosa dejó claro que el Gobierno español defendería entre sus prioridades cuestiones como "precios, reciprocidad y calendario".
La ministra destacó la fortaleza del sector hortofrutícola español, con una producción que supera los 27 millones de toneladas, crece a un ritmo anual medio de entre un 2% y un 3% y alcanza un valor económico de 15.000 millones de euros, lo que representa más de un tercio de la producción agraria y la mitad de la producción vegetal. Además, el 40% de la producción se destina a mercados exteriores.
Espinosa recalcó que estos datos permiten "afianzar" la confianza en el futuro de las producciones hortofrutícolas españolas, "independientemente de los acuerdos bilaterales que la Unión Europea pueda poner en marcha, siempre que se tengan en cuenta los productos sensibles y que la aproximación se realice de manera paulatina y controlada".
La senadora 'popular' María del Mar Agüero criticó que España apoye "sin condiciones" proyectos de este tipo, que a su juicio ponen "en serio riesgo" la viabilidad de explotaciones familiares, especialmente las hortofrutícolas, al tiempo que lamentó que desde la UE se firmen acuerdos "preferenciales" con sus principales competidores, a los que se dota de libre acceso a los mercados.
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