miércoles, 29 de octubre de 2008

Los Rosales, miserias escondidas bajo las alfombras / Jua Redondo

Hay revuelta urbana en el barrio murciano de Los Rosales, algo que a estas alturas a nadie sorprende. No es un problema intercultural o una situación que haya emergido de la noche a la mañana por la crisis económica con el correspondiente aumento del paro. Lo de Los Rosales se arrastra de hace muchos años.

Lo que empezó siendo un barrio para clase trabajadora se fue deteriorando hasta convertirse en un lugar de encuentro marginal, ante la vista gorda de las autoridades tanto locales como regionales y nacionales. Es lo que dicen algunos sociólogos del cuarto mundo dentro del primer mundo.

O como dice un profesor universitario utilizando términos norteamericanos una “reserva india” o una “ciudad sin ley”. Un lugar de encuentro de los mejorcito de cada casa, donde la policía municipal no quería entrar y en caso de graves incidentes tenía que llegar “el séptimo de caballería”. Donde los clanes marcaban el territorio las leyes y las normas, el menudeo estaba a la orden del día. “Pero ahí estaban concentrados y controlados”. Y las miserias debajo de las alfombras, porque no merecía la pena gastar dinero en ese lugar ni con esa gente.

Quién habla de Los Rosales, puede hablar de otras zonas concretas en Murcia o de Lo Campano o de Los Mateos en Cartagena, o de muchos ejemplos de este cuarto mundo o “barrios sin ley” en muchas ciudades españolas. Los populares llevan al frente del Ayuntamiento de Murcia más de trece años, y el problema de Los Rosales ya existía con los socialistas. Pero bueno, siempre parece que se ha considerado un tema anecdótico, un poco formando parte de la peculiaridad de la ciudad.

Ha tenido que montarse la gresca para para que tanto el alcalde como el delegado del Gobierno descubran que Los Rosales también existen. Hay que levantar las alfombras para que se conozca la negligencia de años del limpiador . Algunos vecinos escépticos por experiencia temen que este repentino interés en un lavado de cara para salir del paso. Pero Los Rosales no es la última “reserva india” en la Región y estos problemas, según apunta el amigo, no se solucionan sólo con “redadas espectaculares”.

Cámara y Pedro Antonio Sánchez se reúnen en secreto para hablar de fútbol y “hacer quinielas”

La sucesión de Valcárcel no es un tema que en apariencia parece preocupar a los aspirantes. Pedro Antonio Sánchez, con las nuevas responsabilidades internas en el PP, la alcaldía de Puerto Lumbreras y su cometido como diputado regional, asegura que está tan ocupado que no tiene ni un segundo para ocuparse de la cuestión.

Miguel Ángel Cámara con los problemas domésticos del Ayuntamiento de Murcia y de la Secretaría General del PP, así como el trabajo para apretar cinturón en el gasto por la crisis económica, insiste que tampoco dedica al “lejano tema” ni un segundo.

Últimamente los dos se reúnen en torno a su particular mesa camilla, con visitas de Pedro Antonio Sánchez a La Glorieta. Y dicen que no hablan para nada de de la sucesión de Valcárcel sino que también del Real Murcia, del Barcelona y del Real Madrid y que de paso también hacen sus quinielas como dos buenos amigos.

www.elfarodemurcia.info

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay muchos y buenos aspirantes a la sucesión de Valcárcel bastante mejores que el poliédrico Cámara, que necesita ya un recambio en la Glorieta.

Anónimo dijo...

Y quién paga las dietas de tanto viaje y tanta conversación futbolística? Vaya recambio que nos espera si este par de pájaros toman el timón alguna vez!!!