CARTAGENA.- Más de trabajadores de la factoría de Navantia están prácticamente de brazos cruzados debido a la situación de subactividad que se ha generado por la mala planificación de la carga de trabajo, asegura el presidente del comité de empresa, Ignacio Briones, a "La Opinión".
La cifra supone casi un tercio del total de la plantilla del astillero, que asciende a poco más de mil empleados.
Briones esgrime que el retraso en la gran carena del submarino S-71 es lo que está generando que muchos de los profesionales del astillero se queden sin actividad, pero también sostiene que la construcción de los nuevos submarinos de la serie S-80 apenas avanza.
"Ahora mismo, sólo se está trabajando en el casco resistente, con lo que sólo están ocupados herreros y soldadores, pero el resto de los departamentos de la factoría tienen problemas para que todos desarrollen una tarea", resaltó.
El dirigente sindical recordó que el segundo de los submarinos que se construyen en la factoría para la Armada de Malasia está prácticamente terminado y su botadura se celebrará en las próximas semanas.
Se esperaba que el personal que estaba trabajando en este sumergible acometiera posteriormente la gran carena del S-71, pero aunque Defensa y Navantia ya han alcanzado un acuerdo, aún no se ha liberado el presupuesto destinado para esta obra.
Ignacio Briones afirma que trabajo hay más que suficiente, pero achaca esta situación a una falta de planificación y esa es la razón por la que reclaman que se elabore lo antes posible un plan industrial que ponga orden.
Esto es lo que les ha llevado a adoptar medidas de presión y la no colaboración con la empresa, como la no prolongación de la jornada laboral. Y no descartan radicalizar sus protestas con encierros o manifestaciones.
La cifra supone casi un tercio del total de la plantilla del astillero, que asciende a poco más de mil empleados.
Briones esgrime que el retraso en la gran carena del submarino S-71 es lo que está generando que muchos de los profesionales del astillero se queden sin actividad, pero también sostiene que la construcción de los nuevos submarinos de la serie S-80 apenas avanza.
"Ahora mismo, sólo se está trabajando en el casco resistente, con lo que sólo están ocupados herreros y soldadores, pero el resto de los departamentos de la factoría tienen problemas para que todos desarrollen una tarea", resaltó.
El dirigente sindical recordó que el segundo de los submarinos que se construyen en la factoría para la Armada de Malasia está prácticamente terminado y su botadura se celebrará en las próximas semanas.
Se esperaba que el personal que estaba trabajando en este sumergible acometiera posteriormente la gran carena del S-71, pero aunque Defensa y Navantia ya han alcanzado un acuerdo, aún no se ha liberado el presupuesto destinado para esta obra.
Ignacio Briones afirma que trabajo hay más que suficiente, pero achaca esta situación a una falta de planificación y esa es la razón por la que reclaman que se elabore lo antes posible un plan industrial que ponga orden.
Esto es lo que les ha llevado a adoptar medidas de presión y la no colaboración con la empresa, como la no prolongación de la jornada laboral. Y no descartan radicalizar sus protestas con encierros o manifestaciones.
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