La crisis de la construcción está provocando que las empresas que hace unos años salieron de compras ahora se decidan a vender. Sacyr Vallehermoso ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que estudia la venta de algunos de sus activos, incluida su participación del 20,01% en Repsol YPF.
Sacyr Vallehermoso alcanzó esta participación en Repsol a finales de noviembre de 2006, con lo que se consolidaba como su primer accionista por delante de 'La Caixa'.
No obstante, en la nota remitida a la CNMV el grupo constructor y de servicios puntualiza que, a pesar de que ha contemplado la posibilidad de vender alguno de sus activos, a día de hoy no ha alcanzado "acuerdo alguno al respecto".
La empresa presidida por el ingeniero murciano Luis del Rivero, quien comparó hace unos meses la actual coyuntura económica española con la de "un joven atleta que tiene cáncer pero no metástasis", señala que está considerando diversas alternativas relativas tanto a su participación en la petrolera, en la que es el máximo accionista, como a otros activos de su propiedad, "de conformidad con la política normal de la compañía de estudiar de forma permanente la totalidad de sus inversiones".
La constructora ha eludido hacer valoraciones sobre las posibilidad de que estuviera negociando la venta de Valoriza, la división de servicios del grupo que integra actividades de gestión de agua, energías alternativas, servicios medioambientales, y mantenimiento y gestión de edificios.
La participación de Sacyr en Repsol YPF valdría, según los precios de mercado actuales, unos 4.880 millones de euros.
La petrolera aportó 303 millones de euros al resultado neto del grupo a cierre de junio, aunque el endeudamiento financiero neto de Sacyr se situó entonces en 18.259 millones de euros, una vez excluida su desinversión en la francesa Eiffage, dinero con el que canceló préstamos asociados a la inversión y sufragó deuda corporativa.
Sacyr es uno de las constructoras que en estos momentos arrastra un elevado endeudamiento en un momento del cambio del ciclo en el sector inmobiliario, subidas de tipos de interés y una desaceleración en la concesión de hipotecas.
Así la venta de acciones podría estar motivado por la entrada en perdidas de la compañía en el primer semestre debido a la crisis inmobiliaria y al efecto de la venta de su participación en la compañía francesa Eiffage.
Además, la empresa registró en el primer semestre del año una caída de las ventas de vivienda del 80%, al pasar de ingresar 774 a 157,5 millones de euros.
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