Los números no engañan: desde que en agosto del pasado año estallara la crisis de las subprime, Bancaja y Caja Mediterráneo (CAM) se han convertido en dos de las cajas españolas que más dinero han obtenido tanto del mercado interbancario español como en las subastas del Banco Central Europeo (BCE). Así lo atestiguan los últimos datos publicados por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), correspondientes al pasado 30 de junio y que aparecen en su web (www.ceca.es).
En esa fecha, Bancaja mantenía la segunda posición tomadora más elevada en el BCE entre las seis primeras cajas españolas por activos. La entidad local había obtenido de la autoridad monetaria 3.166,51 millones de euros. Una cifra sólo superada por Caixa Cataluña, con 3.275,70 millones.
Bancaja ha ido incrementando considerablemente su posición a la hora de financiarse en el BCE tras el estallido de la crisis subprime. Así, el balance público a 30 de septiembre de 2007, según datos de la CECA, reflejaba unas peticiones al organismo europeo de 544,15 millones de euros, la misma cifra que presentaba un mes después. Sin embargo, a 30 de noviembre las cosas cambiaron y la inyección recibida totalizaba ya 1.269,25 millones de euros. Cifra que se ha multiplicado por 2,5 veces hasta el pasado 30 de junio, alcanzando los citados 3.166,51 millones.
Sólo durante el segundo trimestre del presente ejercicio, el dinero obtenido del BCE por la caja valenciana se ha disparado en un 147,03%, con respecto al cierre del trimestre anterior. Consultada por este semanario, fuentes de Bancaja justifican tal incremento por "las necesidades de financiación en un momento de escasa liquidez, tal y como les ha ocurrido al resto del sector. Además se trata de una vía de financiación más barata".
Las peticiones españolas de financiación ante la autoridad monetaria europea, tanto de bancos como de cajas de ahorros, representa un 10% del volumen total que presta el BCE. Y sólo dos bancos, el alemán Defpa y el francés Dexia, pidieron prestado en el pasado mes de julio prácticamente lo mismo que todo el sistema financiero español.
La posición de Bancaja en el mercado interbancario español, es decir, el mercado donde se prestan dinero entre sí los bancos y cajas para cubrir sus necesidades, también es deudora. O lo que es lo mismo, la caja toma más dinero del que presta. A 30 de junio pasado, la cifra alcanzaba los 4.596,92 millones de euros. Un registro sólo superado por la CAM, con 6.165,53 millones de euros.
Fuentes de Bancaja han señalado a este semanario que su financiación está muy repartida y no se basa exclusivamente en el corto plazo, pese a recurrir sistemáticamente al interbancario y a las subastas del BCE. "Un 36% de nuestra financiación está en deuda a menos de dos años, un 34% entre dos y cinco años, un 23% a más de cinco años y el 7% restante en deuda perpetua", reconocen.
Las mismas fuentes advierten que en estos momentos no tienen una seria necesidad de liquidez, ya que "nuestros vencimientos medios anuales de deuda para los próximos cinco años son de unos 3.000 millones de euros, mientras que los vencimientos anuales de nuestros clientes ascienden hasta los 19.000 millones".
De aquí a final de año, la caja de Pintor Sorolla deberá hacer frente a unos vencimientos de 1.600 millones de euros de deuda "para los que tenemos activos líquidos disponibles para cubrirlos y, además, generamos cash-flow que nos permiten cubrirlos en más de cinco veces", aseguran desde la entidad.
De menos a más
Por su parte, la CAM también ha ido incrementando su posición prestataria. La caja alicantina, que al cierre de los meses de agosto, septiembre y octubre del pasado año no tenía contabilizada ninguna petición al BCE, según los datos de la CECA pasó de los 400 millones de euros de finales de noviembre hasta los 2.567 millones del 30 de junio pasado. Prácticamente la media del segundo trimestre de este año.
La "histórica posición de tomadores de dinero", tal y como apuntan a este semanario fuentes oficiales de la CAM, se refleja también en el mercado interbancario español. La caja presidida por Vicente Sala mantenía una posición deudora -había pedido más dinero del que había prestado- de 6.165´53 millones de euros, la más elevada de las seis primeras cajas españolas por activos desde agosto de 2007 hasta junio de este año.
A pesar de ello, el mismo portavoz considera que la CAM "no corre un serio riesgo de financiar con recursos a muy corto plazo la inversión crediticia a largo plazo". Mientras tanto, de aquí a final de año, la caja deberá hacer frente a unos vencimientos de deuda "de 230 millones de euros", según fuentes de la CAM.
Un volumen que llega precisamente en plena quiebra de Lehman Brothers, el banco que llevó la salida a bolsa de la entidad alicantina, y en el que la caja tiene una "exposición directa que supone una valoración neta de 4,6 millones de euros", mientras que la exposición de las empresas del grupo CAM es de 10,5 millones de euros nominales "mediante bonos relacionados" con el banco, correspondientes a "operaciones mucho más marginales y no directas".
Fuentes de la CAM han afirmado que no van a adoptar "ninguna medida especial" ante el recrudecimiento de la crisis financiera producida por tal quiebra, ya que "no nos va afectar a nosotros de forma especial más que al resto de entidades".
Sumando las dos vías de financiación (interbancaria y BCE), las dos cajas valencianas son las que tienen una posición más deudora, teniendo en cuenta la diferencia entre el dinero que prestan y el que obtienen dentro del ranking, entre las seis primeras cajas españolas por activos desde que estallara oficialmente la crisis subprime.
La CAM tenía a 30 de junio de 2008 una posición total de 8.732,53 millones de euros, mientras que la de Bancaja ascendía hasta los 7.763,43 millones de euros. Sólo la posición de la entidad alicantina sumaba más que las de Caixa Cataluña y Caixa Galicia juntas.
Acudir a financiarse tanto al mercado interbancario como al BCE es una práctica habitual entre las entidades financieras españolas y europeas. Sin embargo, los expertos destacan la conveniencia de no abusar de ello porque fundamentalmente se trata de financiación a corto plazo.
Casos bien distintos son los de La Caixa y Caja Madrid, dos entidades eminentemente prestatarias, es decir, que prestan más dinero del que toman. Muy especialmente la caja catalana, que se ha erigido por méritos propios en la gran prestataria del sistema financiero español.
La Caixa, la gran prestataria
De hecho, es la única entre las primeras seis grandes cajas domésticas por activos que puede presumir de doblar las posiciones que presta en el mercado interbancario a las que toma. La histórica abundante liquidez de la que goza la caja presidida por Isidre Fainé le permite acudir con cuentagotas a las subastas del BCE.
Caja Madrid, por su parte, también goza de liquidez -aunque no tanta como La Caixa- gracias a sus últimas desinversiones como la venta del 9,9% de Endesa, que le reportó 4.000 millones de euros. De ahí que sea la caja que menos pida a la autoridad monetaria europea de la Eurozona: ´Sólo´ 430 millones de euros, según el último dato de la CECA.
Mientras tanto, el BCE endurecía hace un par de semanas los requisitos que deben cumplir los activos de titulización que sirven como garantías a las entidades financieras para acudir a financiarse a la autoridad monetaria europea. A partir de febrero de 2009, cuando entra en vigor la norma, se aplicará un haircut, es decir, el porcentaje de la garantía aportada que no se transforma en liquidez, del 12% a las titulizaciones.
Para entendernos, si un banco o una caja aporta titulizaciones por valor de 100 millones como garantía, sólo recibirá 88 millones del BCE.
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