"Europa no se puede permitir el lujo de entretenerse con discusiones de tercer nivel, problemas institucionales, que siempre tienen solución a pesar de su dificultad", añadió en una conferencia sobre los 'Retos de la Unión Europea' en el Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CES).
Asimismo manifestó "el día que se apruebe el Tratado de Lisboa definitivamente, si no hay más cosas --de reticencia, miedos, recelos, distancia, falta de ilusión o empuje-- no va a cambiar sustancialmente nada". A lo que indicó "Europa tiene que presentar un proyecto para el siglo XXI más claro para el ciudadano, éstos lo están esperando, necesitan una Unión más fuerte".
De tal forma, Almunia expresó que los retos de Europa en este siglo son conseguir una economía más dinámica, "nos hemos vuelto conservadores, hay que ser más capaces de asimilar los cambios, innovar, investigar, apostar por el capital humano y de tener mercados más ágiles".
Se hace pues fundamental "encontrar un mecanismo para que los mercados funcionen de manera flexible y el ciudadano trabajador tenga una seguridad producida de su capital humano, experiencia con los recursos o políticas públicas".
"Hace falta crear un marco de seguridad y flexibilidad para favorecer la innovación y el dinamismo, lo que requiere políticas macroeconómicas sensatas, que no endeuden", explicó.
Al hilo, Almunia apuntó que hacen falta más reformas en educación, innovación, investigación o en las tecnologías "para ser dinámicos y correr al ritmo de las economías emergentes; así como afrontar el cambio climático y llevar a cabo una política --acción-- exterior a la altura de nuestra dimensión y el papel que debemos jugar tanto en lo político como en lo económico".
Hacía así referencia por ejemplo a la falta de voz y peso de Europa en el Fondo Monetario Internacional, por lo que insistió en que la UE "debe fijar posiciones comunes" porque "en el año 2020, cuando China sea la segunda potencia económica mundial, los 500 millones de europeos sólo seremos el seis por ciento, una población que suponía el 14 por ciento de la población mundial cuando se firmó el Tratado de Roma en 1957".
El comisario de Economía de la Unión Europea manifestó que el plan rescate del presidente de EE.UU es una idea positiva, "una vez que se ponga en práctica debe ayudar a que se serenen los mercados financieros, se ponga fin a unas incertidumbres que están creando tensiones muy nocivas para toda la economía mundial" y así deseó que "ojalá se llegue a un acuerdo definitivo y se despejen esas incertidumbres cuanto antes".
Y es que el Gobierno estadounidense anunció hoy que tiene ya un primer borrador del plan de rescate drástico para limpiar los cientos de miles de millones de dólares implicados en activos financieros tóxicos, nombre con el que se conoce a los valores y títulos basados en hipotecas subprime o de alto riesgo.
El plan, que será presentado ante el Congreso este mismo fin de semana prevé gastar un tope de 700.000 millones de dólares y elevar la deuda pública máxima hasta los 11,3 billones de dólares.
1 comentario:
A los que quieren o queremos innovar nos aburren a morir. Nada de lo que se dice oficialmente es cierto, porque realmente lo que buscan es que la innovación haga también de propaganda a quien la financia. Y luego no se evalúan sus resultados. Hace falta una crisis seria para que toda esta mediocridad desaparezca. Lamentablemente es así.
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