Todo apunta a que Zapatero tendrá que esperar a la segunda votación para ser investido como presidente del Gobierno, algo similar a lo que sucedió con Bono como presidente del Congreso. El dato de contar sólo con los diputados propios y no tener que depender de ayudas de partidos nacionalistas puede significar un cambio notable en la nueva agenda política del Gobierno Central para los próximos cuatro años, algo que, según los observadores podría ser beneficioso para las comunidades del Sureste.
Una de las causas de la debacle electoral en la Comunidad Valenciana y especialmente en la Región de Murcia, ha estado en el tema del agua y en el uso político que ha llevado a cabo el PP por las posibles contraprestaciones recibidas en Cataluña a cambio de los votos de ERC.
Con Zapatero no condicionado al respaldo de grupos nacionalistas y el interés del PSOE de recuperar electorado en la Comunidad Valenciana, Madrid y la Región de Murcia, las cosas serán distintas. De momento así parece que lo ha intuido Valcárcel al cambiar de discurso y ofrecer lealtad y colaboración al Gobierno Central para resolver los problemas de los murcianos.
Por otro lado, los populares tiene abierto un congreso nacional donde Rajoy no las tiene todas consigo, ya que las decisiones de renovar por completo el grupo parlamentario y algunas otras medidas ha empezado a escocer a un sector del partido. Y Valcárcel estará en el comité organizador por lo que tampoco en la primera etapa podrá mantener la política de confrontación, aunque sea encubierta, de los últimos años.
Aunque a juzgar por las declaraciones del portavoz del Gobierno Regional, tras el encuentro Valcárcel-Saura, San Esteban está dispuesto a exigir y mantener algunas apuestas no compartidas por Zapatero, como el tema del agua, con el Ebro de guardaespaldas y especialmente el de las infraestructuras ferroviarias, sin entrar en las transferencias de Justicia.
Los próximos cuatro años, la política regional tiene nuevas e importantes variantes. Por un lado el cambio de agenda en la política territorial de Zapatero, por otro la lejana posibilidad de Rajoy como candidato y tercero: el anuncio de Valcárcel de no repetir legislatura. A ello se añade un cambio de ciclo económico, con una recesión anunciada, y a la vez la concreción en forma de realidad de algunas de las obras públicas importantes que se vienen realizando en los últimos años.
El AVE o tren de alta prestaciones estará funcionando dentro de tres años, se habrá terminado la variante de Camarillas, la desalación se habrá desarrollado considerablemente, las circunvalaciones de Murcia estarán en funcionamiento. Esas realidades también influyen en los ciudadanos. Valcárcel habla de reinvidicación desde la colaboración y la lealtad mutua entre instituciones. Tampoco podría aguantar cuatro años más con el discurso anterior de “leña al mono”. Esa es la oportunidad de los socialistas para renovarse e intentar recuperar un electorado que últimamente les da la espalda.
Una semana judicial bastante caliente
Se presenta una semana animada y caliente, con la huelga de los funcionarios de Justicia parece que a punto de concluir. Una vez que se vuelva a la normalidad de los Tribunales dicen que queda trabajo para recuperar en más de un año. Y eso que ha habido servicios mínimos y un marzo festivo. “Es sorprendente la cantidad de trabajo que realizan los funcionarios diariamente, para que luego diga la gente”, comenta un vecino jubilado.
Entre los asuntos pendientes están los relacionados con los temas de corrupción e investigaciones de la Fiscalía, como Totana, Torre Pacheco, Fuente Álamo y algún otro. De momento el diputado Juan Morales sigue esperando. En esta semana se presentará el recurso del abogado contra el auto de prisión del alcalde y del arquitecto técnico municipal de Torre Pacheco. Y también posiblemente a finales de semana se conozco el nuevo Gobierno de Zapatero con la posible continuidad de Fernández Bermejo.
Las plataformas vecinales y la Justicia
Ya tenemos en Torre Pacheco otra Plataforma de apoyo al alcalde preso en Sangonera. Recuerda el mismo estilo, la misma organización y las mismos objetivo que la de Totana cuando la juez decidió el ingreso en prisión de Martínez Andreo. Dicen que son casos distintos, pero los organizadores y los que alientan políticamente la iniciativa parecen los mismos con distintos nombres.
El alcalde García Madrid y el arquitecto técnico, Ramón Cabrera, no están indefensos, tienen sus abogados y también muchos amigos. Las manifestaciones y concentraciones por una decisión judicial, que puede ser recurrida, no parece que concuerden con las declaraciones de dejar que la Justicia trabaje con tranquilidad
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