SAN JAVIER.- El pájaro que canta recupera su libertad. Tal parece la enseñanza que el empresario Valero Garcerán y su hijo Francisco Javier parecen haber interiorizado en el mes y medio largo que han pasado en prisión, imputados en un supuesto delito de cohecho, por su presunta relación con la denominada Operación Ninette, según revela "La Verdad".
Los dos constructores aparecen como sospechosos de haber pagado a altos funcionarios del Ayuntamiento de Los Alcázares a cambio de la concesión de obras municipales y de la rápida tramitación de algunos proyectos urbanísticos.
Por esta razón, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Javier, Eva María Algar, había ordenado que ambos fuesen encarcelados, al igual que el arquitecto municipal Mariano Ayuso, y el hermano de éste y presunto testaferro, Juan Ignacio Ayuso, quien también ha salido ya en libertad bajo fianza.
Fuentes próximas al caso han señalado que los Garcerán, muy tocados en el aspecto anímico por su estancia en prisión, llevaban días barajando la posibilidad de prestar nuevas declaraciones ante la juez, de forma voluntaria, para añadir nuevos e interesantes datos a los ya aportados en su día.
Esta situación se habría dado en los últimos días, según las mismas fuentes, y una vez concluidas sus comparecencia ante la magistrada, ésta habría decidido cambiar su situación por la de libertad condicional. No ha trascendido, sin embargo, si se les ha impuesto fianza a ambos, aunque parece la opción más fiable.
Los dos empresarios, padre e hijo, abandonaron el centro penitenciario de Sangonera el jueves por la tarde. De esta forma, el arquitecto Mariano Ayuso es ya el único imputado en prisión preventiva por la trama Ninette.
Los dos constructores aparecen como sospechosos de haber pagado a altos funcionarios del Ayuntamiento de Los Alcázares a cambio de la concesión de obras municipales y de la rápida tramitación de algunos proyectos urbanísticos.
Por esta razón, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Javier, Eva María Algar, había ordenado que ambos fuesen encarcelados, al igual que el arquitecto municipal Mariano Ayuso, y el hermano de éste y presunto testaferro, Juan Ignacio Ayuso, quien también ha salido ya en libertad bajo fianza.
Fuentes próximas al caso han señalado que los Garcerán, muy tocados en el aspecto anímico por su estancia en prisión, llevaban días barajando la posibilidad de prestar nuevas declaraciones ante la juez, de forma voluntaria, para añadir nuevos e interesantes datos a los ya aportados en su día.
Esta situación se habría dado en los últimos días, según las mismas fuentes, y una vez concluidas sus comparecencia ante la magistrada, ésta habría decidido cambiar su situación por la de libertad condicional. No ha trascendido, sin embargo, si se les ha impuesto fianza a ambos, aunque parece la opción más fiable.
Los dos empresarios, padre e hijo, abandonaron el centro penitenciario de Sangonera el jueves por la tarde. De esta forma, el arquitecto Mariano Ayuso es ya el único imputado en prisión preventiva por la trama Ninette.
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