MADRID.- En menudo estado debió de dejar el piso oficial la ex ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, si se creen las explicaciones aportadas por el departamento de Justicia para justificar la colosal obra que Mariano Fernández Bermejo ha desarrollado en ese ático de Plaza España, según publica http://www.elconfidencial.com/
Estaba en tal “situación de total abandono”, según han justificado, que el ministro decidió gastarse 250.000 euros en su reforma, según cuenta este miércoles el diario "El Mundo".
Claro, que según ha comentado a El Confidencial, la actual cabeza de lista del PSOE por Cáceres, las cosas suenan muy distintas. Ni esa casa era una ruina, ni era necesario tanto gasto. “Está claro que la dignidad de unos ministros es mayor que la de otros”, ha ironizado Trujillo.
“He dejado el piso en el mismo estado en que lo recibí por parte de Julia García Valdecasas”, ex titular de Administraciones Públicas con el PP. “Vivía en unas condiciones austeras en un piso que está amueblado por Patrimonio Nacional con las cosas necesarias para los ministros que estamos de paso”, explica.
“Lógicamente, si quieren hacer reformas no van a decir que el piso está bien, pero yo he vivido con mi hijo perfectamente y en unas condiciones dignas, como debe ser. ¿Acaso es una reforma estructural la compra de nuevas jardineras para la terraza o el cambio de los baños? Es más una cuestión de gusto”, ha puntualizado la ex ministra. “Si quieren hacer reformas no van a decir que el piso estaba bien, pero no es cierto que estuviera hecho una ruina”.
Trujillo, que este miércoles se ha convertido en protagonista involuntaria de las costosas reformas que Mariano Fernández Bermejo ha realizado en el piso oficial de Plaza de España, no termina de creerse la polémica que se ha generado en torno a su nombre. Trujillo dejó el piso el pasado julio de 2007, tras vivir en él durante casi tres años.
Pero para Bermejo el inmueble no era habitable. La vivienda, de 220 metros cuadrados, estaba en "una importante situación de abandono y deterioro, especialmente en pavimentos [...], así como importantes manchas en paramentos verticales y horizontales".
Así consta en un informe elaborado en agosto de 2007 por los técnicos del ministerio y que publica el periódico de Pedro J. “Desde abril de 2004, no se ha efectuado ninguna labor de mantenimiento ni conservación" y "la última obra de actualización fue realizada hace 11 años".
El informe detalla también las obras que se han realizado, entre ellas, remodelar dos baños y un aseo (por el “grave deterioro” de la instalación de fontanería); remodelar la cocina; instalar una tarima flotante "debido al importante menoscabo de los pavimentos" y cambiar la carpintería de aluminio e impermeabilizar la terraza (“presenta humedades”) y la jardinería “que se encuentra en situación de total abandono".
Trujillo cree, sin embargo, que el el polémico pavimento que Bermejo ha reformado “era un parqué impresionante y precioso en perfecto estado” y ha negado que el inmueble tuviera manchas y un “aspecto muy deslucido”, como se señala también en el informe.
La seguridad es una de las razones por las que un ministro que viva en Madrid, como es el caso de Bermejo, tiene que ser trasladado a un piso oficial. Pero, en este ámbito, el informe sólo explica que se instalarán "láminas adhesivas" de efecto reflejo en las ventanas, por seguridad. En las obras también se ha tenido en cuenta a los escoltas. Se ha remodelado “una estancia y un aseo para el servicio de seguridad permanente que tiene el ministro".
El ático está situado en un edificio propiedad del ministerio de Administraciones Públicas. En esa misma planta está la cafetería de los funcionarios, cuyos sindicatos protestaron en la época de Trujillo porque consideraban que la terraza correspondía a la cafetería y no al piso oficial.
Sin embargo, Bermejo ha optado por remodelar la terraza de la discordia, por importe de 20.000 euros, a los que hay que añadir 5.437 euros en concepto de gasto de jardineras. Así consta en la factura que de la obra, realizada por El Corte Inglés. Otros 200.000 euros ha costado el acondicionamiento de la vivienda; 11.733 euros el mobiliario para los cuartos de baño y 7.808 euros las tapicerías.
El ministro de Justicia lleva tres meses ocupando la vivienda, según un portavoz oficial de su departamento. Bermejo vivía en un chalet a las afueras de Madrid que en opinión de los responsables de su seguridad era "particularmente vulnerable", por lo que le aconsejaron trasladarse a otra casa, añaden en su equipo. Bermejo se presenta a las elecciones como cabeza de la lista del PSOE por Murcia.
La residencia también ha sido ocupada en otras etapas por varios ex ministros de Administraciones Públicas, como Julia García Valdecasas, Javier Arenas o Mariano Rajoy. Otros titulares de Administraciones Públicas, como Jordi Sevilla, Ángel Acebes o Jesús Posada, no utilizaron esta residencia.
También en "El Mundo" Trujillo desmonta, punto por punto, la nota del Ministerio de Justicia.
"La casa estaba en perfecto estado para vivir. Estupenda. Si al ministro le gusta vivir más cómodo, que apechugue con las consecuencias".
La ex ministra de Vivienda María Antonia Trujillo, que hasta hace ocho meses ocupaba el piso oficial al que se ha mudado recientemente Mariano Fernández Bermejo, rebatió con contundencia el informe de los técnicos del Ministerio de Justicia que avala el dispendio de 250.000 euros que se realizó para que el ministro pudiese ocupar con la "dignidad necesaria" el ático de 220 metros cuadrados a escasas semanas de las elecciones.
Trujillo, número uno en las listas del PSOE por Cáceres, explicó que, a su juicio, "lo que pasa es que el ministro [número uno del mismo partido por Murcia] necesita otras cosas para vivir".
En este sentido, señaló que "uno se puede duchar igual con una ducha nueva o con una antigua".
La ex ministra negó que dejase el piso "en importante situación de abandono y deterioro", como asegura el informe: "Dejé la vivienda en perfectas condiciones para vivir".
"El Mundo" publicó el martes los justificantes de pago que demuestran que el Ministerio de Justicia habilitó a finales de diciembre, a dos meses y medio del 9-M, un gasto cercano a 250.000 euros para acondicionar un piso oficial en el que se había instalado recientemente Fernández Bermejo.
Un informe técnico de ese Departamento, que también adelantó el miércoles "El Mundo", sugiere la necesidad de acometer una reforma de gran profundidad y cuantía en la vivienda porque ésta se encontraba en muy malas condiciones.
La ex ministra de Vivienda desmintió punto por punto los argumentos del informe que sirvió a Justicia para justificar el dispendio.
- El piso oficial estaba, a su juicio, en perfecto estado y dice que lo dejó igual que lo recibió de su predecesora, Julia García Valdecasas, ex ministra de Administraciones Públicas con el PP.
- Trujillo declara que ella vivió allí muy cómoda y dignamente, y que si uno quiere hacer una reforma no va a decir que la casa estaba muy bien.
- A lo mejor el ministro de Justicia, piensa Trujillo, tiene más dignidad y a ella se le ha ido con el cargo, o puede que la dignidad se mida por metros cuadrados.
- Que pregunten a Julia García Valdecasas, Rajoy o Arenas sobre el estado de la vivienda, reta la ex ministra de Zapatero.
- Trujillo dice que al no ser contratista, no sabe lo que cuestan las cosas, pero si se quiere hacer una reforma perfecta, el gasto será elevado.
3 comentarios:
Y de Zaplana, su pisito en Madrid o de su vinculación con el caso Naseiro y Terra Mítica, nadie va a decir nada (?)Porque las cifras de estas corrupteas bailan más que os ojos de Marujita Díaz.
¡Qué bochorno!, escuchar a Dólora y a los dirigentes del PP enen Murcia utilizar los mismos argumentos, apoyando a los funcionarios de justicia para desgastar a Bermejo, el PSOE, y olvidarse de la gestión de Zaplana durante su etapa de ministro!
Pero que tonteria lo del piso de Bermejo, con los casos tan graves e importantes que suceden en nuestra región o la situación tan catastrófica que se presenta para España si gana este Rajoy, y los periodistas haciendose eco de estas gilipolleces. Más le valdría a la prensa de este país ser más imparcial, objetiva y honrada, y no privar a la ciudadanía de las noticias que verdaderamente son importantes. Lo digo por el papelón que el diario La Verdad está jugando estos días con los casos de corrupción en Murcia. Si los ciudadanos tuviesemos verguenza torera no comprabamos ni un solo diario "LA VERDAD" más.
Hombre, no veamos la paja en el ojo ajeno e ignoremos la viga en el nuestro. Tan reprobable es que en su momento la Botella reformara la Moncloa como que lo haga Bermejo o tantos alcaldes en cuanto acceden al sillón de turno. Me parece excesivo en todos los casos y eso se controla aplicando una ley general a todo el estado: controlando los sueldos de alcaldes y concejales, para evitar los casos tan patéticos que hemos visto en nuestra región, como para acabar con los gastos de decoración inútiles
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