CARTAGENA.- Española de Zinc dijo en una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que existen factores de riesgo que pueden afectar el negocio y la situación financiera, económica y patrimonial de la sociedad.
La compañía indicó que su actividad productiva, que está condicionada a la obtención de materia prima, depende de los préstamos de socios, de terceros y de la ejecución de la ampliación de capital.
Además la empresa explicó que en opinión de su auditor Deloitte hay errores en la cuentas de la compañía al contabilizar como beneficios 116 millones de euros procedentes de la venta de los terrenos sin cumplirse la totalidad de las condiciones de la operación.
"La contabilización de este ajuste supondría transformar los fondos propios positivos mostrados en el balance a diciembre de 2006 en fondos negativos de 65,52 millones de euros", añadió.
Por otra parte la compañía está pendiente de la resolución definitiva de la Audiencia Provincial de Murcia sobre el requisito de abonar a Iberdrola la parte de un crédito pendiente de ejecución de 4,5 millones de euros.
En el comunicado la compañía reiteró al órgano regulador su petición para dejar sin efecto el acuerdo de suspensión de negociación que pesa sobre sus títulos desde enero de 2005 tras declarar un Tribunal su situación concursal.
Para hacer pago a sus acreedores la compañía acordó la venta de los terrenos de 90.000 metros cuadrados donde se ubicaba su fábrica por un importe de 142 millones de euros, de los que ya ha ingresado una parte.
Sin embargo, para completar la operación será necesario obtener unos permisos por parte de Sepes, entidad pública dependiente del Ministerio de Vivienda, para ubicar su nueva fábrica.
Española de Zinc señaló la necesidad de que sus títulos vuelvan a cotizar para que los accionistas puedan negociar la ampliación de capital acordada el 27 de junio de 2007 con total transparencia y seguridad.
Esta ampliación supondría la emisión de 11,7 millones de acciones a un euro de valor y una prima de emisión de 1,4 euros por acción.- (Agencias)
La compañía indicó que su actividad productiva, que está condicionada a la obtención de materia prima, depende de los préstamos de socios, de terceros y de la ejecución de la ampliación de capital.
Además la empresa explicó que en opinión de su auditor Deloitte hay errores en la cuentas de la compañía al contabilizar como beneficios 116 millones de euros procedentes de la venta de los terrenos sin cumplirse la totalidad de las condiciones de la operación.
"La contabilización de este ajuste supondría transformar los fondos propios positivos mostrados en el balance a diciembre de 2006 en fondos negativos de 65,52 millones de euros", añadió.
Por otra parte la compañía está pendiente de la resolución definitiva de la Audiencia Provincial de Murcia sobre el requisito de abonar a Iberdrola la parte de un crédito pendiente de ejecución de 4,5 millones de euros.
En el comunicado la compañía reiteró al órgano regulador su petición para dejar sin efecto el acuerdo de suspensión de negociación que pesa sobre sus títulos desde enero de 2005 tras declarar un Tribunal su situación concursal.
Para hacer pago a sus acreedores la compañía acordó la venta de los terrenos de 90.000 metros cuadrados donde se ubicaba su fábrica por un importe de 142 millones de euros, de los que ya ha ingresado una parte.
Sin embargo, para completar la operación será necesario obtener unos permisos por parte de Sepes, entidad pública dependiente del Ministerio de Vivienda, para ubicar su nueva fábrica.
Española de Zinc señaló la necesidad de que sus títulos vuelvan a cotizar para que los accionistas puedan negociar la ampliación de capital acordada el 27 de junio de 2007 con total transparencia y seguridad.
Esta ampliación supondría la emisión de 11,7 millones de acciones a un euro de valor y una prima de emisión de 1,4 euros por acción.- (Agencias)
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