MURCIA.- Las cuentas de la Universidad Católica se han convertido en otra controversia, en paralelo, entre el obispo de la Diócesis de Cartagena y el presidente de la Fundación San Antonio. Hasta tal punto de que se podría iniciar un proceso canónico para respaldar la pretensión del Obispado de que José Luis Mendoza le informe sobre la contabilidad de la institución académica, cuya gestión está encomendada a la Fundación, según revela "La Verdad".
Este último no atendió el primer requerimiento de monseñor Reig Plà para entregarle las cuentas, argumentando que la Diócesis está informada puntualmente cada año de la gestión económica a través de la memoria de la Universidad Católica.
José Luis Mendoza (en la imagen) señaló ayer que no tenía conocimiento de que se hubiera abierto un proceso canónico sobre este asunto, sobre el que no quiso pronunciarse. Apuntó que «las relaciones con el Obispado son cordiales».
Un proceso canónico se abre en el seno de la Iglesia para dirimir cuestiones totalmente internas, que no tienen trascendencia civil. Es una figura recogida dentro del Derecho Procesal Canónico que tiene como objetivo resolver una duda. Los miembros del tribunal constituido al efecto tienen como finalidad adecuarse a la verdad objetiva. El proceso termina con una sentencia. La mayoría de casos que se dirimen están referidos a las nulidades matrimoniales.
Otras fuentes conocedoras del caso apuntaron que dicho proceso se había iniciado a instancias del Obispado.
Mendoza, presidente de la Fundación San Antonio, rompió su silencio y se encomendó a Thomas Kempis para señalar que sufre, calla y reza a la espera de la decisión que deben tomar las autoridades del Vaticano.
Indicó que la obra de este teólogo alemán del siglo XV, La imitación de Cristo, le está ayudando en sus «momentos de oración». «Thomas Kempis dijo que si sabes sufrir y callar, verás las maravilla de Dios. A lo que yo añado: si sabes sufrir, callar y orar...».
Mendoza se reservó su opinión sobre la decisión que ha adoptado el Gobierno regional de suspender cautelarmente los estatutos de la Universidad Católica, atendiendo así parte del recurso que había presentado el obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Plà.
«En boca callada no entran moscas», comentó. «La prudencia me dice que lo más adecuado ahora es no hacer declaraciones sobre este punto. Estamos a la espera de lo que decida la Santa Sede», indicó el presidente de la Fundación San Antonio.
Éste ignora cuándo se conocerá la decisión de las autoridades del Vaticano, a las cuales ha recurrido, lo mismo que hizo el obispo de la Diócesis. Mendoza, no obstante, cree que el pronunciamiento «se conocerá pronto».
Subrayó que la Universidad Católica de Murcia «está funcionando con total normalidad», y que no se ha visto afectada por esta controversia. Asimismo, calificó de «cordiales» las relaciones con el Obispado de Cartagena.
La decisión del Gobierno regional ha tratado de ser salomónica, en el sentido de que no se han anulado los estatutos, como pedía el obispo, en el convencimiento de que se trata de una cuestión interna que debe resolver la propia Iglesia.
Otras fuentes apuntaron que la decisión del Vaticano podría producirse después de las elecciones de la Conferencia Episcopal
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