MURCIA.- Un grupo de personas afectadas por la crisis
económica y en situación de vulnerabilidad social ha puesto en marcha en
la Región de Murcia una red solidaria cuyos integrantes colaboran entre
sí para lograr autogestionarse, ser autónomos y cubrir sus necesidades
en materia de alimentación, ropa, fármacos, asesoramiento legal o
asistencia médica, entre otras cosas.
Para formar parte de la plataforma, llamada 'Red de Solidaridad
Popular', el único requisito es "participar en la propia organización y
en sus actividades, es decir, colaborar con la recogidas solidarias de
alimentos, en el reparto de panfletos y la actividad de la plataforma,
por ejemplo", según ha informado uno de los promotores de
esta plataforma, José León.
La principal novedad de esta red con respecto a otras ONGs
existentes es que su objetivo no es hacer "caridad" de forma vertical,
es decir, dar limosna o auxilio a los más necesitados, sino extender un
concepto de solidaridad y colaboración horizontal, en el que los
beneficiarios sean capaces de aportar lo que puedan en función de sus
posibilidades para que el colectivo pueda actuar de forma autónoma.
La red "huye de las políticas caritativas y asistenciales". Por
contra, aspira a que los beneficiarios se autoorganicen de un modo
"horizontal, comunitario y cooperativo" para que "todos seamos
conscientes de la capacidad que tenemos para alcanzar soluciones al
margen de la política de recortes y de determinadas autoridades
públicas".
León recuerda que la red fue creada para hacer frente a la actual
situación de crisis económica, "o, mejor dicho, esta estafa", que se ve
"agravada por los recortes y las distintas políticas de austeridad que
se han venido imponiendo no sólo en España, sino en el conjunto de la
Unión Europea".
La situación, critica, ha dejado "a cada vez más amplios segmentos
de la sociedad sin nada que comer y sin acceso a medicinas o a una
Sanidad pública gratuita y de calidad en el caso de los inmigrantes sin
papeles".
Por todo ello, los impulsores de la red pensaron que tenían que
ser los propios afectados por esta crisis económica los que debían
autoorganizarse para dar salida a sus necesidades concretas, ya que el
Estado "no es capaz de dar los recursos necesarios a estas personas para
desarrollar un proyecto de vida digno".
La iniciativa surgió hace un año a nivel estatal en Rivas
Vaciamadrid y, a partir de ahí, se ha ido extendiendo hasta sumar
actualmente más de 85 redes de solidaridad popular locales en todo el
país.
En el caso de la Región, la 'Red de Solidaridad Popular' tiene
presencia en el ámbito del municipio de Murcia, Cartagena, Yecla y
Águilas, aunque su intención es seguir extendiéndose, no sólo a otros
municipios, sino a los barrios de las grandes ciudades.
Los promotores de la iniciativa en la Región son personas que
participan en organizaciones políticas y sociales de distinta índole
que, desde hace tiempo, advertían problemas que el Estado "no era capaz
de solucionar", por lo que decidieron empezar a organizarse.
El primer municipio de la Región en contar con una red de estas
características fue Cartagena, donde esta organización se encuentra
implantada desde hace casi un año y se reúne en el local de la
Asociación de Vecinos del barrio José María de la Puerta. Allí atiende
ya a unas 150 personas de forma regular.
En la ciudad de Murcia, la red comenzó a funcionar hace casi
cuatro meses en un espacio cedido por la Federación de Asociaciones de
Vecinos (FAVEMUR), en uno de sus locales en el barrio de San Andrés y ya
se benefician de la iniciativa unas 15 ó 20 familias, aunque "hay
semanas en las que pueden participar hasta 30".
En total, la red dispone de un censo de 50 ó 60 personas en todo
el municipio de Murcia que recurren de forma más o menos regular a la
red. "A lo mejor una semana no necesitan comida pero sí ropa o
medicamentos", añade León.
Entre otros servicios, las redes locales activas en la Región de
Murcia llevan a cabo una recogida de alimentos para repartir entre los
miembros más necesitados, disponen de un 'ropero solidario', y ofrecen
asesoramiento jurídico y asistencia sanitaria a personas sin recursos.
Además, se plantean obtener una cesión de tierras de propiedad
municipal o, incluso, alquilar parcelas de propiedad privada pero que
estén a bajo precio para que parados y desempleados que forman parte de
la red puedan obtener unos recursos mínimos de subsistencia y fortalecer
la iniciativa de la despensa de alimentos solidaria.
Entre sus objetivos también se encuentra reforzar el área de
asesoramiento jurídico, fundamentalmente para hacer frente a las nuevas
tasas de la Justicia. Además, se proponen ampliar su asistencia
sanitaria y ayudar no sólo con la entrega de medicamentos, como hasta
ahora, sino "ofrecer cobertura a los colectivos que se han quedado sin
derecho a sanidad pública, como los mayores de 26 años sin cotizar o la
población emigrante".
Otro de sus proyectos es crear 'cajas de resistencia' en previsión
de los posibles conflictos que se vayan originando a nivel laboral. Y
es que el objetivo de la red es "no solo ayudar a que la gente no pase
hambre hoy, sino que también tengan las herramientas para poder cambiar
esta situación a medio plazo".
En el caso de Murcia, esta recogida de alimentos, medicamentos o
productos de aseo se realiza todos los martes y miércoles a las puertas
del mercado de San Andrés, entre las 11.00 y las 14.00 horas.
León especifica que todo el mundo puede colaborar en esta entrega
e, incluso, hay comercios que se solidarizan y aportan sus bienes y
productos de forma "totalmente desinteresada". Además, especifica que
hay gente que no puede aportar ningún material pero está de acuerdo con
la iniciativa, por lo que colaboran participando en la recogida y
entrega de los artículos donados.
La red en la ciudad de Murcia empezó con tres familias hace tres
meses y, desde entonces, el crecimiento ha sido "completamente
exponencial", recuerda León, quien prevé un crecimiento "progresivo y
controlado". Y es que el volumen de trabajo que pueda desarrollar esta
plataforma "será directamente proporcional a la capacidad de
organización que tengan los propios usuarios".
Por eso, la red prevé llevar a cabo una "descentralización" cuando
alcance una cifra determinada de usuarios, de unas 100 ó 150 personas.
Llegado a ese momento, la red realizará una división por barrios, ya que
la gente en situación de necesidad no tiene siempre la posibilidad de
desplazarse regularmente y el nivel de organización de la red es
"directamente proporcional a la capacidad de organización que los
propios afectados tengan".
En este sentido, la red está empezando a colaborar con otras
organizaciones, como la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH),
con la que hizo un reparto de juguetes conjuntos en Navidad, así como
con las asociaciones de vecinos, organizaciones sindicales e IU-Verdes.