domingo, 27 de enero de 2013

El Archivo Regional recibe el archivo fotográfico del periodista murciano Ángel Martínez Requiel


MURCIA.- El Archivo General de la Región de Murcia cuenta desde ahora con el archivo que el fotógrafo y periodista murciano Ángel Martínez Requiel ha donado a la institución con las imágenes que ha realizado a lo largo de más de cuarenta años de actividad profesional. 

   La finalidad es la conservación de esta colección y que ésta pueda ser consultada por estudiosos de la fotografía y, en general, por quienes desean conocer el pasado reciente de la Región de Murcia, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

   El valioso fondo documental recoge tanto su actividad como reportero de prensa en los diarios Línea, Hoja del Lunes y otros rotativos, para la Agencia EFE y los gabinetes de prensa del Gobierno regional y la Universidad de Murcia, como su trayectoria comercial al frente del estudio 'Fotos Ángel'.

   Y es que, el acuerdo, suscrito por el director general de Bienes Culturales, Francisco Giménez, y por el propio fotógrafo recoge el compromiso del Archivo General de la Región de mantener la integridad e indivisibilidad de los documentos depositados y su permanencia conjunta en el mismo bajo la denominación de 'Fondo fotográfico Ángel Martínez Requiel'.

   También se dispone que, una vez organizadas y descritas, las fotografías podrán ser consultadas por los usuarios del centro, reproducidas a solicitud de estos y divulgadas a través de su página web (http://archivogeneral.carm.es). A partir de una selección del material más representativo, el Archivo pretende realizar una exposición retrospectiva a lo largo de este año.

   Este importante fondo complementa las colecciones fotográficas del Archivo General, entre las que destacan las de los estudios comerciales José Casaú, Antonio Abellán y Martínez Blaya (Cartagena), Fernando Navarro (Totana), Luis Canicio (Jumilla) y Ginés López (Cehegín), las de los fotógrafos amateur Joaquín Padilla, Juan Orenes, Rodríguez de Viguri o Gustavo Gillman, los archivos profesionales del paleontólogo Jiménez de Cisneros y del arqueólogo Emeterio Cuadrado, así como los del reportero gráfico Carlos Gallego y el desaparecido Diario 16 de Murcia.


   Ángel Martínez Requiel (Murcia, 1944) comenzó su carrera profesional en 1956 como aprendiz del prestigioso fotógrafo Juan López, con el que se formó y mantuvo una relación directa, personal y profesional -incluso familiar, al casarse con su hija, Pepita López- que se mantendría hasta el fallecimiento de éste en 1985.

   Su trayectoria como fotógrafo independiente comienza en 1972 y llega hasta su jubilación. El estudio familiar, situado en la Plaza de los Apóstoles de Murcia, está actualmente regentado por su hijo Juanchi López, tercera generación de esta saga de fotógrafos.

   Por los objetivos de Martínez Requiel ha pasado buena parte de la actualidad gráfica de la Región durante la denominada Transición Democrática, que abarcó todos los temas posibles: políticos, sociales, sucesos, deportivos, taurinos o festivos).
   En 2009 recibió el homenaje de sus compañeros de la Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y TV de la Región de Murcia durante la exposición anual de Fotoperiodismo, que se celebró en el Archivo Regional.

Agricultura realiza un ensayo de uva de mesa sin pepita en Aledo sobre tres pies diferentes de vides americanas

MURCIA.- La Consejería de Agricultura y Agua, a través de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) del Bajo Guadalentín, realiza un ensayo de uva de mesa sin pepita de la variedad Crimson sobre tres pies diferentes de vides americanas, en la finca colaboradora 'El Gallo', en el municipio de Aledo. 

   El objetivo es averiguar sobre qué pie se obtienen mejores resultados en cuanto a producción y color. Se baraja el posible empleo alternativo de dicha variedad sin pepita en este municipio, que cuenta aún con una producción significativa de uva con semillas, principalmente de la variedad Dominga.
   Así, el director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó que "la Región de Murcia ha sido muy innovadora al apostar por las variedades de uva de mesa sin semillas".
   No obstante, apuntó la necesidad de realizar ensayos "para resolver los problemas que puedan presentar las nuevas variedades, antes de que los agricultores decidan ponerlas en sus parcelas", según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
   En este sentido, señaló que "la experimentación abarca desde las técnicas de cultivo al control de plagas y la resolución de problemas como la falta de coloración de las uvas y el tamaño de los granos, aspectos muy importantes de cara al desarrollo de las nuevas variedades".
   Por otro lado, el responsable autonómico resaltó asimismo la importancia del cultivo de uva de mesa en la comarca del Valle del Guadalentín, con 3.200 hectáreas repartidas entre los municipios de Aledo, Alhama de Murcia, Águilas, Librilla, Lorca, Puerto Lumbreras y Totana, lo que representa el 59 por ciento de la superficie de cultivo regional.
   El ensayo se realiza en una parcela experimental de 0,2 hectáreas. Consta de ocho parras, cada una con marco de 4x3 metros, con tres repeticiones, donde se han elegido al azar cuatro parras/repetición para su control.
   Así, el sistema de riego es por goteo. Las calles se mantienen en cultivo mecánico, ya que se considera el mejor sistema para el óptimo aprovechamiento del agua de lluvia, además de ser el más económico.
   Finalmente, se presta especial atención al número de yemas brotadas por parra, el número de racimos y los kilos de uva, el color, el peso medio de baya, los kilos de madera de poda por parra, así como las fechas de brotación, floración, envero y maduración.

El sindicato del Tajo-Segura anuncia problemas a partir de abril si no hay entradas "significativas" de agua en cabecera del Tajo

MURCIA.- El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, ha adelantado "problemas" si no hay entradas "significativas" de agua de aquí al próximo mes de abril, tras un "mal" primer trimestre del año hidrológico --octubre, noviembre y diciembre--, puesto que no ha llovido en la cabecera del Tajo y los embalses han estado "a la baja".

   Aunque se muestra "expectante" con toda la nieve "que al parecer puede caer estos días", así confía "en una recuperación de los embalses de Entrepeñas y Buendía" y que haya entradas "significativas" de agua "que permitan aliviar un poco esa situación".

   De lo contrario, ha anunciado, "tendríamos problemas" en el tercer y cuarto trimestre del año hidrológico, que es a partir del mes de abril, pues "estaríamos en circunstancias hidrológicas excepcionales y en situación de acudir al Consejo de Ministros", al que no se recurría desde noviembre de 2009.

   Pero, "acudir al Consejo de Ministros no significa solicitar un trasvase de emergencia ya que es una situación prevista en la Regla de Explotación, cuando las existencias en Entrepeñas y Buendía estén por dejado de una línea".

   En ese caso, ha explicado, "estamos en circunstancias hidrológicas excepcionales y los acuerdos tienen que ser aprobados por el Consejo de Ministros a propuesta de la Comisión Central de Explotación" y "eso es lo que puede ocurrir a partir de abril si no hay entradas importantes de agua en esos embalses".

   Pues al reducirse el volumen de agua "pasaríamos a estar en nivel 3, solamente se permitiría enviar 23 hectómetros cúbicos al mes en origen y para todos los usos", a los que habría que quitar el 10 por ciento de pérdida del acueducto, más lo que consumiría la Mancomunidad de los Canales del Taibilla para abastecimientos, el resto sería lo que quedaría para regadío, "bastante poco cada mes".  

   Pero "ojalá no lleguemos a eso y entre agua suficiente estos días", ha exclamado el presidente del Sindicato Central de Regantes, quien se ha mostrado, a su vez, preocupado por el Plan Hidrológico del Tajo, del que desconocen su texto inicial y del que espera "no suponga ninguna afección que conlleve la extinción del trasvase Tajo-Segura, tal y como se pretende desde otros sitios".

   Consciente de que se está colaborando desde el Gobierno regional, con el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, y el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá a la cabeza, así como desde Valencia, Claver ha acentuado que ese texto inicial "marcará mucho el resultado final".

   Pues aunque "nosotros aleguemos por un lado, Castilla La-Mancha lo hará por el otro", por lo que el texto inicial "será muy parecido al que pueda resultar de forma definitiva", por eso, ha explicado, "su importancia", de hecho, considera que "ya se tendría que haber sabido"
En este sentido, Claver ha recordado que el plan de cuenca está "muy ligado" al del Segura, cuyo plan se ha visto "retrasado", a la espera "de ver qué pasa con el del Tajo".

   El Sindicato Central de Regantes siente que desde la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno ha disminuido considerablemente la confrontación pública de Castilla-La Mancha en los medios de comunicación.

   Su presidente ha destacado que las críticas existentes al trasvase Tajo-Segura "son mínimas" y vienen desde otros grupos, "ya no pertenecen a la Comunidad Autónoma", lo que "se agradece", ha asegurado Claver.

   Lógicamente, Castilla-La Macha "seguirá defendiendo sus posturas" pero "no se hace con la virulencia y la confrontación pública de antaño" pero eso, ha apostillado el presidente del Scrats, "no quiere decir que la batalla se haya olvidado". Es evidente, ha añadido, que "ellos siguen en sus trece" pero ahora "se discute en otros términos y foros".

   Sobre la reciente sentencia del Tribunal Constitucional rechazando el recurso del Gobierno regional contra la derogación del trasvase del Ebro, que desestima también los recursos presentados en el mismo sentido por los Gobiernos valencianos y castellano-leonés, Claver ha manifestado que "era algo previsible".
   Es algo que "no me ha sorprendido", ha confesado, "dada la situación en que estábamos y la jurisprudencia anterior en relación al trasvase del Ebro del propio Tribunal Constitucional", por lo que, a su juicio, "era algo de prever".

El PSRM, en contra de la privatización de la Sanidad pública de la Región

CARTAGENA.- La diputada regional socialista, Teresa Rosique, pidió a la consejera de Sanidad que explique el contenido de la reunión celebrada con empresas gestoras de la sanidad privada, "y si se habló de privatizar la gestión de los hospitales Santa Lucía y Los Arcos". 

   Rosique anunció, al hilo, que el Grupo Parlamentario Socialista va a presentar una moción pidiendo el pronunciamiento del Parlamento autonómico en contra de la privatización de la sanidad regional, según han informado fuentes socialistas en un comunicado.
   "Ante la noticia publicada sobre la reunión celebrada por la Consejería de Sanidad con cuatro empresas del sector de la sanidad privada de ámbito nacional, el Grupo Parlamentario Socialista pide la comparecencia urgente de la Consejera de Sanidad y Política Social", añadió.
   Para el PSRM, "es imprescindible que se sepa el motivo de la reunión mantenida con las empresas Quirom, HM, Viamed y Asisa, cuya existencia no ha sido desmentida por la Consejería, por lo que la consejera debe explicar en la Asamblea Regional el contenido de la misma".
   "Queremos saber la verdad sobre lo tratado, y por ello le exigimos explicaciones y transparencia a la consejera en sede parlamentaria. ¿Qué tiene que hablar Palacios con empresas gestoras de la sanidad privada?", se preguntó Rosique.
   Asimismo, ha indicado "la consejera debe explicar si, tal y como se ha publicado, en dicha reunión se habló de privatizar la gestión de los hospitales Santa Lucía y Los Arcos. No nos vale el discurso del PP negando que se vaya a privatizar la Sanidad, mientras que al mismo tiempo están en conversaciones con empresas de la sanidad privada".
   La diputada reiteró que "desde el Grupo Parlamentario Socialista queremos manifestar nuestro firme compromiso en defensa de la sanidad pública, y nuestra rotunda oposición a cualquier intento de privatización de la sanidad por parte del Gobierno regional".
   "Por otro lado, la diputada socialista quiso recordar que en las jornadas sobre gestión hospitalaria organizadas por la Universidad de Alcalá de Henares, y celebradas recientemente en la Asamblea Regional, "ha sido generalizada la opinión de los ponentes valorando la gestión pública de la sanidad, y manifestando que su privatización se debe sólo a cuestiones ideológicas".
   "Solicitamos, por tanto, la comparecencia urgente de la consejera de Sanidad y Política Social para que explique lo tratado con esas empresas, y presentamos una moción pidiendo el rechazo de la Asamblea Regional a la privatización de la Sanidad regional", finalizó.

El Príncipe debe ponerse al frente de la regeneración del sistema / Francisco Poveda *

 El vértigo de los acontecimientos por la situación lacerante de España obliga, sin pausa, a pensar para la acción mientras el tiempo comienza a jugar, especialmente, contra la Monarquía por muchos sondeos amañados para difundir, intentando ganar ese tiempo, y la forzada autocomplacencia del aquí no pasa nada porque el CNI - controlado ahora por La Moncloa- hace llegar a La Zarzuela informes más, o menos, relativistas sobre los estados de opinión pública. Así comenzaron a desmorronarse tantos y tantos reinos y repúblicas plutocráticas a lo largo de la Historia.

Pero sí pasa bastante más de lo que parece porque son las clases medias y profesionales de todo el país las que empiezan a reflexionar, indignadas, sobre una situación, ya intolerable, ante la falta de horizonte para ellas y oportunidades auténticas para sus hijos, muchos convertidos hoy en emigrantes forzosos por mor de una fiebre de corrupción, que impide en España el normal funcionamiento de la democracia social y un mercado libre de oligopolios, incluso para currículos universitarios nunca acumulados por nuestros jóvenes veinteañeros. Es en ese segmento social donde el Heredero debe trabajar para buscar su credibilidad como paso previo a su continuidad.

Además, quien ha sido el mejor embajador de España ya no es visto entre las potencias como garantía de nada. Sirva de ejemplo el último viaje de don Juan Carlos a EE UU y el trato vejatorio que le propinaron los grandes medios de comunicación de Washington y Nueva York. Es un claro aviso de nuestros principales inversores de que toca pasar página y de que nuestros últimos amigos, tal vez por interesados, son los dirigentes árabes porque hasta las monarquías europeas se distancian discretamente -parentescos aparte- ante la aparición de supuestas princesas alemanas en la órbita borbónica y la inestabilidad interior de Zarzuela alimentada, además, por el señor Urdagarín pese a su origen noble belga.

Comienzan, tal vez por eso, a alzarse ya voces entre lo mejor de la sociedad civil española reclamando la abdicación normal del rey don Juan Carlos y la proclamación sin más dilaciones de Felipe VI como nuevo Jefe del Estado para que se ponga, como un necesario líder, al frente de la inaplazable y absoluta regeneración a fondo del sistema si no se quiere que la Monarquía perezca a manos de su propia incuria y el podrido Estado, en que ha devenido el consecuente de la Constitución de 1978, nos conduzca paradójicamente a una III República en manos de los mismos responsables de esta estructura viciada por la corrupción generalizada a partir de la dictadura de los partidos políticos vigentes, con muy contadas excepciones.

El Príncipe de Asturias no puede seguir callado por más tiempo y apareciendo en actos públicos como si fuese un monigote teledirigido para leer lo que, sin sustancia, otros le escriben y así conjurar su espontaneidad e impedir que se conozcan sus propios criterios sobre todo lo que está pasando, ayudando de esa manera a demostrar la utilidad de la Corona en tiempos tan díficiles como éstos. Un republicanismo radical, que se va extendiendo como una mancha de aceite por izquierdas y derechas, no quiere ese papel para don Felipe y espera, agitando por doquier, mientras se deteriora la salud del monarca y paralelamente pierde agilidad mental estando, como está todavía, al frente de la Nación.

Porque si la Corona se alinea, además, con gobernantes ineficaces e ineficientes, algunos de obediencia ideológica exterior inconfesable, ella misma se pone en el riesgo de ser arrastrada por la condena sumaria de los españoles y por la necesidad de pasar página con la reforma o abolición de la presente Constitución. Muy pocos son los que todavía dan un duro al apostar por don Felipe y la continuidad tras la desaparición, cuando llegue, de su padre. Pero si demuestra, de verdad, suficiente sensibilidad con esa mayoría creciente de españoles en riesgo de exclusión y se los gana en su interior sin memeces de la prensa del corazón, habrá dado un primer gran paso para ser un buen rey.

Es por eso que recoger el testigo dinástico en base a la legitimidad asumida sería el primer gesto simbólico para consolidar la Institución antes de pasar a someterla al preceptivo referendo directo  de la ciudadanía en busca de una estabilidad político-constitucional que garantice todo el sentido de la Monarquía en España, básicamente la unidad nacional, con una gran carga de legitimidad que la situe al pairo del debate y el cuestionamiento sistemático desde sectores de la derecha e izquierda dispuestos a un republicanismo a ultranza.

La existencia de una persona a su lado, como la princesa doña Letizia, periodista de profesión y de una extracción social media, es un factor positivo porque, en el estado de madurez que se le supone al Príncipe a sus 45 años, es fundamental que destile desde su magistratura todo aquello que ella recoge de boca de sus excompañeros en contacto diario con la calle a diversos niveles y generaciones de españoles, especialmente esa sensibilidad apuntada respecto de situaciones y personas, en la que demostró ser maestra la recientemente desaparecida reina madre de Inglaterra tras vivir más de cien años.

En el último mes solamente ha quedado de sobra acreditado que el tiempo de Juan Carlos I ha pasado ya. Desde el discurso navideño hasta la oportunista y mal resuelta entrevista televisiva en postproducción con un jubilado Jesús Hermida, sumado todo a la equivocada o falta de reacción en palacio ante el devenir de los acontecimientos, demuestra que esa abdicación por parte de un monarca, con apariciones públicas cada vez más penosas y lastrantes para el país, debe estar en la agenda de Zarzuela en espera del momento estratégico más conveniente, una vez resueltas las cuestiones previas que aseguren su oportunidad.

Los métodos y planes reelaborados por el staff de palacio tras la renovación del equipo de la Casa del Rey de nada sirven para los tiempos que corren, aparte de indisciplinas de don Juan Carlos añadidas a planteamientos superados y fuera de lugar, porque es la figura del propio monarca, tal como se pudo comprobar en la última Cumbre Iberoamericana, en Cádiz, asistido de ortopedia, la que traslada una imagen pública de fórmula agotada y ya provisional en espera de su salida natural. Prolongar esta situación de liderazgo, con tanto plomo en las alas, sólo conduce a que el país vea como aumenta la desmoralización y se fomentan indeseables caldos de cultivo. Una política de imagen sin contenido siempre se vuelve en contra por quedar en mero continente devaluado a tetra brik cuando se raya lo grotesco desde lo patético.

A semejanza de 1898, España ha perdido pulso, alegría, ilusión y esperanza. Sólo un cambio en la dirección del viento, y de viento mismo, alejaría los riesgos crecientes que hoy se aventan para la Monarquía por hartazgo colectivo del pueblo español. El periódo juancarlista hace muchos meses que tocó a su fín y lo evidencia que la juventud no siente apego por la institución porque no palpa su función benéfica en medio de un mar de incredulidad y falta de valores. Se percibe un claro vacío que solo el actual Príncipe puede aspirar a llenar con la Constitución en la mano, reformada o sin reformar. Pero con la Monarquía actual sometida a un verdadero plebiscito por el nuevo monarca, con un verdadero compromiso público por su parte, a celebrar cuando la situación pueda conjurar visceralidades y objetivar su planteamiento demoscópico.

Y es ahí donde Felipe VI se juega el cetro y la corona si no es capaz de retomar la conexión ahora perdida por su padre, como antes la perdió su bisabuelo Alfonso XIII al devenir la Restauración en el resultado de un país socialmente muy injusto, y lidera la salida de la crisis moral de su país para ganarse el respeto y el reconocimiento para seguir en el Trono. Nadie se lo puede regalar y tendrá que pelearlo convenciendo primero a quienes, de ninguna manera,  serán sus súbditos, a partir de un periódo de gracia donde demuestre lo que es necesario desmostrar.

Y para eso ha de tener como interlocutor informal en cada provincia española, al menos, un líder natural de su generación, que le trasmita con frecuencia por donde  transita la sociedad local y cuáles son sus principales aspiraciones. Esos líderes sociales son los que le ayudarán a ser, de verdad, un jefe del Estado y un moderador obligado enmedio de un país de fuertes tensiones territoriales por muy diverso, estructurado geológicamente en valles y montañas, aunque lo dominen dos grandes mesetas, que imprimen carácter para equilibrar las pródigas periferias.

Don Felipe, en palabras de su padre, es el príncipe de Asturias más y mejor formado en toda nuestra historia. Pero son legión quienes no lo creen capaz de convertirse en un rey del siglo XXI y vencer las fuertes tendencias republicanas afloradas en el seno de la sociedad española en los últimos cinco años. Aunque también son muchos los que están dispuestos a darle una oportunidad de demostrar que la milenaria monarquía hispánica sabe adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos y dar respuesta a las necesidades socio-políticas de los españoles sin trucos, atajos ni componendas.

En caso contrario, la alternativa será más de lo mismo con González, Aznar o Zapatero haciendo ahora honores a la bandera tricolor para que todo siga igual o peor. Una república utópica es lo más difícil de alcanzar por los españoles, al menos en este momento, porque las fuerzas en presencia siguen necesitando, para sobrevivir, un Estado corrupto controlado por las oligarquías generadas desde el comienzo de la mal llamada Transición y que resulta necesario desactivar para alcanzar una democracia real. Ese es el órdago al nuevo rey que le lanza el presente momento histórico, también algo histérico y, por tanto, peligroso para todo aquello que no se percibe necesario para el bienestar de los sufridos y sufrientes españoles.

(*) Editor de 'Monarquía coronada'