MURCIA.- El Círculo de Economía dice ahora que no son viables todos los grandes proyectos de Valcárcel que antes aplaudía. Plantea la necesidad de planificar
el futuro del turismo regional con iniciativas capaces de atraer
visitantes a la Región, en lugar de seguir apostando por «proyectos
emblemáticos» del anterior Gobierno, como el de la Paramount, cuya
viabilidad pone en duda, a la vista de las dificultades que están
encontrando los parques temáticos ya existentes.
El Círculo de Economía aprobó esta semana un
documento en el que reclama a la Comunidad Autónoma un mayor esfuerzo en
promoción exterior y una apuesta por la marca regional.
«Admitiendo que un proyecto de esta
envergadura sería beneficioso para todos en términos económicos y de
empleo, no está demostrado que lo pudiera ser, significativamente y a
corto plazo, en atracción de visitantes del exterior de la Región. Por
todos estos motivos, se impone planificar nuestro futuro sin centrarlo
en los denominados 'proyectos emblemáticos'», plantea la organización
constituida por directivos de la Región.
El
Círculo destaca igualmente las dificultades que ha encontrado el
proyecto de Marina de Cope, que contemplaba un gran complejo turístico
en un espacio protegido de la costa entre Águilas y Lorca, paralizado
tras una sentencia del Constitucional porque ocupaba terrenos dentro de
un parque natural.
En este caso, el Círculo señala que estos
planes urbanísticos «exigen también un grado de inversión privada muy
alto, y no parece que el empresariado, ni las entidades financieras se
muestren muy proclives a financiar un proyecto de tal magnitud que,
además, se ha visto sujeto a serios problemas de inseguridad jurídica».
En esta situación se pregunta «por qué la iniciativa privada no
encuentra suficientes incentivos para invertir más en el sector
turístico en nuestra región »y recuerda que el hecho de que Murcia solo
cuente con dos hoteles de cinco estrellas demuestra que «son muy pocas
las enseñas hoteleras nacionales o internacionales que han elegido
Murcia para establecerse».
En esta situación, considera que «lo
más razonable, realista y aconsejable es fijarnos en los modelos que
funcionan en el resto del país. Existen áreas que han mejorado su oferta
turística potenciando una importante oferta cultural diferenciada o
elevando el atractivo de la zona abriendo centros comerciales modernos e
innovadores en los lugares más adecuados».
Como ejemplo a seguir
se refiere a «las zonas que han reconvertido su modelo hacia un
turismo de mejor calidad y han conseguido atraer a un turista de mayor
nivel de gasto», detalla en el documento. Cuestiona también la utilidad
del aparato burocrático de la Administración y plantea que «la
estructura administrativa sin presupuesto para gestionar sus
competencias» no tiene utilidad. Por el contrario, «echa en falta una
decidida apuesta por la promoción.
El grueso de la promoción
turística exterior de la Región debería coordinarse desde el Instituto
de Turismo, que ha de tener en cuenta la oferta
diferenciada de los ayuntamientos a partir de una misma imagen de marca
regional». Pese a las penurias, valora el esfuerzo presupuestario para
2016.
Por otra parte tacha de «excesiva y desproporcionada presión
fiscal» y alerta contra «la excesiva tolerancia pública frente al
intrusismo y frente a los establecimientos alegales, o claramente
ilegales».