BULLAS/MURCIA/MADRID.- El Rey de España, Felipe VI, junto con la
Reina, Doña Letizia, han presidido esta mañana el funeral por las víctimas del
accidente de autobús de Cieza, que ha tenido lugar en el pabellón
municipal de Deportes Juan Valera de Bullas.
Sus Majestades los Reyes, acompañados por el ministro de Interior,
Jorge Fernández Díaz, el presidente de la Comunidad, Alberto Garre, y
el alcalde de Bullas, Pedro Chico, han dado el pésame a los familiares
antes de que comenzara el funeral oficiado por el obispo de la Diócesis
de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
Los Reyes, vestidos de luto con traje oscuro, han saludado a su
entrada al obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes,
y posteriormente han procedido a mostrar sus condolencias a los
familiares directos de las víctimas mortales.
Además, se han dado cita
este lunes en el pabellón Juan Valera de Bullas, miembros del Gobierno
regional; el delegado del Gobierno en la Región, Joaquín Bascuñana;
diputados, senadores, el presidente del Tribunal Superior de Justicia
(TSJ) en la Región, Juan Martínez Moya, los agentes sociales y
sindicatos; así como alcaldes de los municipios.
Lorca Planes, durante el oficio, ha asegurado que "es difícil
encontrar consuelo en el dolor". Gentes de todas las edades, han acudido
al funeral, todos ellos sobrecogidos aún por el accidente de este
sábado.
"Tenía que estar aquí, acompañando a mis amigas, a mis compañeras
de viaje", ha dicho antes de entrar una de las personas que viajaba en
el autobús siniestrado. Asimismo, ha añadido que "llevaba el cinturón de
seguridad puesto, tras caer pude desabrochármelo y llamé al '1-1-2'
para avisar. Después me llevaron al hospital porque me subió la tensión.
Es algo muy doloroso, pero tengo que estar", ha concluido.
El Papa Francisco ha enviado un mensaje a las familiares, en el
que se ha mostrado "profundamente apenado por el accidente, que ha
provocado numerosas víctimas, entre ellos el párroco de Bullas, Miguel
Conesa". Ha pedido a Lorca Planes que traslade su "dolor" y ha pedido a
Dios "que acoja a las víctimas en su seno. Animo a encontrar en la fe
estas circunstancias y les da su bendición para ello".
Lorca Planes ha asegurado que "no es fácil consolar cuando uno
tiene el corazón roto. Han sido horas dramáticas, me siento unido a
vosotros, compartiendo vuestras angustias, en el dolor y pidiendo a Dios
por la recuperación de los heridos, que acoja a los fallecidos, y la
fuerza y aliento para poder llevar este trance".
"En un suspiro pasaba por nuestra cabeza las imágenes de nuestros
seres queridos. Habéis recurrido con fuerza a quien sabíais que no os
iba a defraudar, a la patrona, Virgen del Rosario. Saquemos la memoria
para recordar que a Dios no se le acaba la misericordia", ha indicado el
obispo.
"Es un momento duro, para vosotros que lloráis a vuestros seres
queridos, pensad en ellos, os estarían animando en seguir adelante. No
es lo mismo, es verdad, decirlo que pasar el calvario. Os pido que seáis
historia de esperanza", ha añadido el obispo de Cartagena.
Además, ha continuado, "he perdido a un hijo y los sacerdotes a un
hermano: vuestro párroco. Un hombre bueno, servicial y que lo daba
todo. Y solo ha estado dos meses con vosotros aquí", ha afirmado Lorca
Planes, que ha vuelto a insistir en la necesidad de agarrarse a la fe
para sobrevivir y ha señalado que "las lágrimas no pueden impedir ver
dónde ponemos nuestros pasos".
El funeral ha terminado pasadas las 12.40 horas. El final ha sido
el momento más doloroso, la "despedida de nuestros seres queridos", como
ha dicho el obispo. Los Reyes han abandonado el lugar con un sonoro
aplauso mientras volvían a saludar a los vecinos afectados. Tras un
grito espontáneo de "Vivan los reyes de España", los asistentes en el
pabellón y luego los del exterior han aplaudido la asistencia de Don
Felipe y Doña Letizia.
Tras ello, el silencio se ha hecho presente mientras
sacaban los ataúdes del pabellón, solo el llanto de los familiares
entrecortaba el duelo en Bullas.
El presidente de la Comunidad Autónoma,
Alberto Garre, recibió ya ayer las condolencias de SS.MM. los Reyes de
España mediante telegramas dirigidos a él y al alcalde de Bullas, Pedro Chico, en los que
expresaban, tras "recibir con profunda tristeza" la noticia del trágico
accidente, su "más sincero pésame a los familiares y allegados de los
fallecidos".
Además, en estas comunicaciones, deseaban también hacer llegar todo
su "apoyo y solidaridad" a los heridos, junto con su "deseo de
reestablecimiento", así como todo su "cariño a los vecinos de Bullas".
Hoy, los Reyes de España presidieron en Bullas la misa
funeral por las víctimas, que tuvo lugar en el Pabellón Municipal de
Deportes Juan Valera, situado en la calle Miguel Indurain, 1-3, a partir de las
11.00 horas.
Espinardo despide al párroco de Bullas
Numerosos religiosos, amigos, familiares y vecinos han asistido hoy en
la pedanía murciana de Espinardo, de donde era natural, a las exequias
del cura de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, de Bullas, fallecido en el accidente de autobús de Cieza que el pasado
sábado costó la vida a 14 personas.
El funeral por
Miguel Ramón
Conesa Andúgar, de 36 años, ha sido oficiado por el obispo de la
diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, en la parroquia de
San
Pedro Apóstol, la misma donde fue bautizado y ordenado presbítero.
Ha sido concelebrado por 20 sacerdotes, después de que su cadáver haya sido velado en el
tanatorio de Jesús.
El obispo ha dicho estar "consternado frente a la realidad de su muerte", aunque la vida de este "hermano no termina aquí".
Entre las autoridades presentes en el oficio, el presidente de Murcia,
Alberto Garre; el delegado del Gobierno en esta región, Joaquín
Bascuñana, y el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Cámara.
Al funeral también han asistido vecinos de otras localidades murcianas donde Conesa había ejercido el sacerdocio.
Desde su ordenación, había pasado por las parroquias de
San Miguel de Murcia,
San Pedro y
Nuestra Señora de Monserrat, en las pedanías de
Las Palas y La Pinilla, respectivamente, en Fuente Álamo, y
San Antonio
de Padua, de la diputación de Tallante, en Cartagena.
Entre 2006 y
2011 fue coadjutor de la iglesia de
San Bartolomé-Santa María, de
Murcia, y de ese último año al actual, párroco de la de
Nuestra Señora
de la Esperanza, de Cartagena.
El pasado 16 de julio fue nombrado
párroco de la iglesia de
Nuestra Señora del Rosario, de Bullas, cargo
del que tomó posesión el pasado 8 de septiembre.
Fue esa parroquia la organizadora del acto de devoción a Santa Maravillas en Madrid a cuyo regreso se produjo el accidente.
Mensaje del Papa
El Papa expresó su pesar y su tristeza y transmitió su "cercanía espiritual" a los
afectados, a quienes pidió "fortaleza de espíritu" para superar estos
momentos.
El Papa, a través del Nuncio en España, Renzo Fratini, hizo llegar
este mensaje al obispo de Cartagena, José Manuel Lorca, quien a su vez
lo leyó al comienzo del funeral que se celebró en el pabellón municipal
de Bullas para despedir a los trece vecinos de esa localidad
que murieron en el siniestro junto al sacerdote Miguel Conesa.
El Pontífice, "profundamente apenado" por la tragedia, expresó su
cercanía espiritual a los afectados y rezó por el "eterno descanso" de
los fallecidos, el total restablecimiento de los heridos y el consuelo
de sus allegados.
Desde su "honda tristeza y consternación", animó a encontrar en la fe
"aliento y fortaleza de espíritu" para superar estos difíciles
momentos.